MUERTE, la transición hacia una nueva dimensión
por Wilson Francisco em STUM WORLDAtualizado em 29/05/2007 15:31:25
Traducción de Teresa - [email protected]
“La muerte debería ser así: un cielo que poco a poco anocheciese, sin siquiera darnos cuenta de que era el final”, dice Mário Quintana.
Hellen Wambach, psicóloga e investigadora, hace una declaración contundente. Mi madre, transitando entre la lucidez y los devaneos de sus 84 años, tras vivir una vida segura, estaba allí, frente a mí, diciendo: -Hija mía, voy a morir. Y sus huesudas manos, trémulas, dominaron las mías. Permanecí allí parada, mirando aquella preciosa vida que se desvanecía. Yo la perdía, sintiendo cómo se iba irremediablemente. Sólo nuestro amor permanecía allí, uniendo nuestras almas.
Esta experiencia dolorosa y enigmática me ha dado un camino a seguir. Renové mis ideas, rehice planes y decidí desvendar lo que ocurre en los bastidores de la vida, del cuerpo, para saber qué o quién es este ser inteligente creado por Dios.
Según Allan Kardec, codificador de la Doctrina Espírita, la muerte representa la cesación de la vida orgánica; al nacer, la criatura tendría una cantidad de fluidos, el combustible de la vida, que le sirve para que lleve a cabo su vivencia en la Tierra. Este “quantum” de energías determina el fatalismo de la muerte.
Lo inevitable de la muerte por accidente, en tragedias, se daría debido a cristalizaciones mentales archivadas en la historia existencial de la persona, informan investigadores holísticos.
La experiencia traumática ha venido siendo un camino para saber o sentir qué es la muerte. Hay investigadores en el Brasil y en otros países que realizan experiencias cuya meta es poner a la persona en “contacto” con la muerte, a través de aquello que denominan proyección astral o desdoblamiento psíquico.
- D. Philó atravesó las fronteras entre la vida y la muerte cuando sufrió un paro cardíaco. Se encontró en un salón de fiestas y de repente, recomponiendo su consciencia, dijo: “Aquí no es mi lugar”. Con esta frase/comando regresó al cuerpo. Ella y otras personas que vivieron la experiencia de la “muerte cercana” o “muerte aparente”, informan que tras ese acontecimiento han modificado sus vidas, alterando radicalmente sus valores existenciales. Disfrutan hoy de una calidad de vida muy superior a la de antes.
- En agosto/2000 un científico que pasó por el fenómeno de la “muerte cercana” confirmó que realmente toda su vida se ha modificado tras ese incidente. Su visión de la vida es otra, ahora. Sin embargo, él lo atribuye todo a un efecto neurológico ocurrido con ocasión del choque sufrido por su cerebro.
La muerte puede dejar residuos en la consciencia o en la atmósfera energética del SER, dando como resultado “dolencias” o “trazados de vida”, para las próximas experiencias.
Sucesos que pueden ocurrir en la vida presente, oriunda de “muertes pasadas”:
a)- ahorcamiento/estrangulamiento: dolores en cuello y hombros;
b)- humo/gas: problemas pulmonares, alergias;
c)- fracaso: sinusitis
d)- carga de culpa: dolores de espalda
e)- cuando ha sido inesperada: la persona no se arriesga
f)- fallos importantes: no soy lo suficientemente bueno
g)- equivocación fatal: todo es culpa mía
Las investigaciones nos dan cuenta de que el 62% de las muertes son tranquilas, sin consecuencias funestas para el futuro, mientras que el 10% son trágicas.
- Una joven era muy celosa, insegura en relación a su futuro casamiento, sin que el novio encontrase razones para actitudes de ese tipo. Realizada la regresión se verificó que en vida pasada ambos habían tenido una relación y el muchacho había muerto en un accidente. Entonces, con la proximidad de la boda, la chica estaba, debido a su desequilibrio emocional, permitiendo que afluyese el “miedo” del pasado.
Con la terapia, revivió aquella situación, y tomando consciencia de ella, quedó curada.
Sin los recursos de la regresión, la solución sería que la chica tuviese plena consciencia de que no iba a perderlo, amándolo y dando crédito a la reciprocidad de ese sentimiento.
- Donación de órganos con ocasión de la muerte: Cristina, muchacha de 28 años sufrió un colapso cardíaco y murió. Todavía en vida, decía a su madre que deseaba donar sus órganos. La donación quedó decidida. Fui con mi mujer, invitado por la madre, para acompañar el proceso. Permanecimos en su casa, aguardando informaciones del hospital. En el momento en que los médicos extraían el órgano, su madre sintió un fuerte dolor en el pecho (órgano donado: el corazón) y María, mi esposa, sintió toda la aflicción del Espíritu en aquel momento. Me puse a conversar con las dos estando sintonizado con Cristina/esencia espiritual, y el proceso se llevó a cabo sin daños para la donante, ahora habitando la dimensión extra-física, ni para las cooperantes, en esta dimensión: su madre y María.
En la isla de Bali, Indonesia, el ritual que se realiza cuando se muere alguien significa la preparación para una nueva vida. Es una atracción para turistas, que juntamente con los familiares y amigos, tienen acceso a presenciar los homenajes al muerto. El cuerpo es colocado en una torre adornada de papeles coloridos y luces, los músicos tocan un instrumento de bambú y metal. Comen buñuelos de arroz y banana envueltos en hojas de banano.
Ellos tienen la creencia de que con la cremación el alma se halla liberta del cuerpo y puede subir al cielo para después retornar a la Tierra.
La muerte, como se ve, es un misterio para muchas criaturas, causando miedo y dolores al ser humano. Sin embargo, ella es simplemente una transición. Tú dejas el cuerpo y te vas a otra dimensión. Tu cuerpo se deshace en la tierra o es cremado, y tú, ser/esencial, atraviesas los portales de la espiritualidad para habitar una región acorde con tus pensamientos y sentimientos. Unos le dan los nombres de cielo o infierno, otros cambian la etiqueta, porque en verdad, al dejar el cuerpo terreno tú continúas más vivo que nunca.
Ejercicios de apoyo: Dormir:
Todas las noches tú te mueres, es decir, dejas tu cuerpo y vives plenamente la vida psíquica. Este ejercicio te permite habituarte a la idea de que la muerte, como final de todo, no existe. Con la muerte tú no pierdes ni se deshacen tus sueños, ambiciones o proyectos.
- Baño: dirigir la limpieza dentro y fuera del cuerpo. El agua es fuente de energía.
- Ejercicio respiratorio por la nariz y abdominal.
- Pensamientos positivos y calmantes.
- Oración consciente: es el sonido de la vida y permite la conexión con Dios.
- Realiza la visualización, mirando por una ventana o puerta, o para un cuadro con un bello paisaje.
- Date a ti mismo y a tu cuerpo una orden: Voy a reposar.
- Estoy libre y preparado para un gran vuelo, un viaje atractivo.
Resucitación: provoca un efecto catártico muy importante para la criatura.
Savasana – De Lázaro para la Vida
Sava: cadáver, asana: postura
Desarrollo:
1ª fase – acostado, concentrarse en brazos y piernas, relajándolos;
2ª fase – comienza por los pies. Relajar las áreas secretas del cuerpo humano: pies, canillas, rótulas, tobillos, abdomen, plexo solar, parte superior del tórax, espina dorsal, manos, antebrazo, brazos, garganta, nuca, barbilla, ojos y cuero cabelludo.
3ª fase – soy Lázaro. Siente que estás dentro de una gruta, sobre una mesa.
4ª fase – estás totalmente envuelto en vendajes, todo está oscuro. Te has muerto. Siente la sensación de la muerte, de haber llegado al final de la existencia.
5ª fase – una luz surge en la gruta. Escuchas la voz de Jesús, diciendo: Lázaro, estás dormido…
6ª fase – retira las vendas, levántate y anda. Sigue adelante, quita la piedra y sal de la gruta. Hace sol, hay flores y un camino por recorrer.
7ª fase – di: Gracias, Señor. He renacido. Hoy estoy en una nueva vida. Siento una energía nueva y fuerte circulando por mi cuerpo. Voy a caminar.
