Uno de los temas del Curso de Interpretación y Aplicación de Espiritismo, que realizo en Centros Espíritas, es la Obsesión. Pesquiso y estudio este asunto desde hace muchos años.
En la práctica, recuerdo con cariño y gratitud dos actividades. Una, cuando participé del grupo de apoyo a los internos en la Penitenciaría del Estado, dirigido en aquella época por Gilberto Aielo. Fue una experiencia impar, pues realizábamos las sesiones dentro de la mayor cárcel de Brasil. La otra, muy inusitada, se dio en la ciudad de Passos en Minas Gerais. El dirigente era Walter Venancio, que militó muchos años en el Centro Espírita Dr. Alfredo. Realizábamos el trabajo de asistencia espiritual a los enfermos del Mal de Hansen en aquella ciudad y ningún Centro Espírita nos acogió, al comienzo de la tarea. Entonces, tomamos la decisión de realizar las sesiones en la orilla de la carretera, bajo los frondosos árboles de aquella bella ciudad minera.
Vamos entonces a nuestro tema. El libro de pesquisa en que me baso es “Grilhoes Partidos” (Grilletes Partidos), del autor Manoel Philomeno Miranda – Espíritu – teniendo como médium a: Divaldo P. Franco.
Philomeno informa que en el proceso obsesivo hay una acción persistente del obsesor, que resulta en la anestesia de los centros de discernimiento del obsedido. Y éste acaba por imantarse al obsesor a través de la sintonía psíquica, pues casi siempre conserva en su íntimo las matrices de culpa que constituyen verdaderos plugs que posibilitan la sincronización perfecta.
Respecto a estas matrices es interesante señalar, según nos orienta el autor del libro, lo que sigue: “Cuando el Espíritu es encaminado a la reencarnación, trae, en forma de matrices vigorosas en el periespíritu, aquello que necesita para su evolución.
Si dirige sus pasos hacia el Bien, desarticula los condicionamientos y restablece la armonía en los centros psicosomáticos, que pasan a generar nuevas vibraciones, que se fijan en el cuerpo físico”. En este caso, la criatura está realizando una alineación, una limpieza interna y saliendo del proceso de expiación. Hay que destacar siempre que “El esfuerzo de renovación interior recompone los paisajes celulares”. Y este recurso es inherente, pertenece a todo Espíritu, pues hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios y podemos hacer todo cuanto ha realizado Jesús y mucho más, según dijo el maestro galileo.
Hay casos en que la persona no consigue esta conquista y permanece con ideas fijas de remordimiento, de culpa o de miedo. O entonces “Los recursos energéticos que se han traído en la reencarnación no han sido renovados o se han gastado en exageraciones. Estallan las reservas, predisponiendo a la criatura a sufrir dolencias, crisis y desequilibrios”.
Además de no transformarse, la criatura aún ofrece a sus adversarios o a seres dedicados al Mal, la posibilidad de que actúen en su Universo psíquico, dominándole la voluntad y haciéndola sufrir.
Hay procesos obsesivos en que la acción es tan intensa y larga que produce dilaceraciones en los tejidos sutiles del periespíritu, lo cual habrá de requerir del grupo de apoyo acciones más amplias, como terapia del sueño, realizada en las sesiones cuando el obsesor se comunica, para detener la potencialidad de la acción; o regresión de memoria, para que el verdugo sea convocado a repensar su actitud, revisando situaciones propias y del obsedido, lo cual puede despertarle el sentido de justicia, responsabilidad o solidaridad.
El auxilio prestado por médiums y dirigentes espíritas para la solución de problemas obsesivos tiene mucho que ver con la calidad que cada uno tiene en su íntimo. La nobleza y el coraje de una enfermera que auxiliaba en el tratamiento de un obsedido han sido esenciales, para que los malos fluidos que obliteraban el discernimiento del director de una clínica pudiesen ser desenmarañados, ayudándolo a librarse de un dominio que provocaría en él una determinada decisión que habría de perjudicar al enfermo.
Bezerra de Menezes, un Espíritu de Luz, ha sido visto así al coordinar una acción espiritual en favor de un obsedido: “Su tórax se transforma en un Sol y son liberadas energías que producían ‘choques’ en los Espíritus livianos, ‘despertándolos’ y ‘expulsándolos’ del recinto y modificando el paisaje fluídico”.
La recomendación de “El Evangelio según el Espiritismo” para la criatura que se libra de un proceso obsesivo, es que, “mediante el buen proceder, se remueve todo pretexto de represalia”.
Al grupo de apoyo resta continuar la tarea, pues deberá seguir actuando junto al Espíritu agente del proceso y junto a la criatura implicada. Dice Allan Kardec en “El Libro de los Médiums”, “es una conversión a emprender”. Y el éxito se obtendrá a partir de un trabajo de paciencia, compasión y energía, señalando caminos y sugiriendo decisiones a estas criaturas.
Porque ambas se encuentra preparadas para redimirse.
Wilson Francisco é Terapeuta Holístico, escritor e médium espírita. Desenvolve o Projeto Mutação, um processo em que faz a leitura da alma da criatura e investigação do seu Universo, para facilitar projetos, sonhos e decisões, descobrindo bloqueios, deformidades e medos que são reprogramados energeticamente.
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