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Peripecias Espirituales de un Niño
por WebMaster
Autor Wilson Francisco
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Traducción de Teresa
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El escenario es una casa; el evento, una reunión de experimentaciones espirituales. Presentes los familiares y Pedro, mi bisnieto. La presencia de niños en trabajos espirituales, a veces es objetada. Yo no hago esa restricción. En una reunión, cuando él todavía estaba en el vientre de la madre, sucedió que el grupo estaba dando apoyo a una comunidad espiritual que atiende a Espíritus desencarnados en el período infantil. La madre estaba tendida en la cama, aguardando el pase.
Entonces, el Chinés, Amparador Espiritual, avisó para que uno de los integrantes hiciese un puente de luz a fin de facilitar la salida de Pedro, del vientre de la madre, para dar apoyo a uno de los Espíritus. Y la médium vidente vio a Pedro, Espíritu, saliendo del cuerpo y acercándose a la sala, donde aplicó energías de intensa luminosidad. Y volvió para el vientre de la madre. ¿Os asombra ese acontecimiento? La propia Doctrina tuvo en su inicio la participación de las Hermanas Fox, en Estados Unidos, y otras dos niñas en Francia, cuando de la elaboración del Libro de los Espíritus por Allan Kardec, y las "extrañas" mesas girantes.
Pues bien, en la reunión de este miércoles, propuse que cada integrante diese apoyo y activase la alineación de los Chakras. Pedro andaba de un lado a otro, siempre muy parlanchín. Terminada la experiencia, pedí resultados. Marcos, mi yerno, dice: Vi una argolla, en la nariz de Rita. Era grande, distinta de un piercing. Detalle: el tema de estudio de esa noche había sido Tatuajes y sus Efectos Espirituales. Rita, de pronto, informó: pasé el día sintiéndome mal en la nariz y el rostro. Y añadió: Cuando abrí los ojos, Pedro estaba ante mí, moviendo sus manitas. Y noté que de mi nariz salía alguna cosa. Todo lo que me molestaba en la nariz terminó, podía respirar libremente. Para finalizar la reunión, surgieron Espíritus indios que se ofrecieron a producir energías para mi mujer, que estaba en cama; ella recibe quimioterapia por un cáncer de hígado. Informé al grupo. Y, de pronto, Pedro se paró en medio de la sala y empezó a dar fuerte con su piececito derecho en la alfombra. Animé a todos para que copiasen su actitud.
En el ritual de sanación indígena, en especial los Tupinambos y los Tupí-Guaranís, crearon técnicas de afinar el cuerpo físico con la Mente y el Espíritu. Para ellos, la danza armoniza el alma y tiene la función de afinarnos con la energía de la gran madre Tierra que danza en el ritmo del corazón del Padre Sol que, a su vez, danza en el ritmo del Mboray, el Amor Incondicional, bendiciendo a todas las estrellas. De esta manera, cada uno puede expresar a través de su cuerpo la armonía, entrando en sintonía con Tupán Papa Tenondé, el Gran Espíritu que abraza a la Creación. Los tonos esenciales que forman el espíritu son lo que la civilización reconoce como vocales. Son siete los tonos, siendo que cuatro se refieren a los elementos agua, tierra, fuego y aire que coordinan la parte física, emocional, sentimental y psíquica del ser. Los otros tres son referentes a la parte espiritual del ser.
En este proceso, tú dejas que tu cuerpo exprese el SONIDO INTERNO de tu alma. Pronuncias la vocal U, gutural (bien al fondo de la garganta), ese sonido hace vibrar el patrón tierra del ser. Su morada es en la base de la columna. Es el tono de la vitalidad física, determinación, seguridad y concretización. Y se completa el proceso dando con el pie derecho en el suelo para liberar ese sonido, es el acto guerrero de estar firme sobre el camino. ¿Habéis comprendido por qué Pedro daba con el pie derecho en la alfombra de la sala?
En una actitud de absoluta intuición y sintonía con los Espíritus, por una criatura de 2 años y 8 meses. Mientras mi bisnieto dirigía ese proceso, mi hija Marcela, la abuela, que estaba en la habitación aplicando en pase a la madre, decía: cuando vosotros dabais con el pie, entraba una gran cantidad de energía, como si el ventilador estuviese conectado. Terminado el encuentro, Rita me confidenció, pidiendo esclarecimiento:
Wilson, hoy en el metro vi a una muchacha con un piercing en la nariz. ¡Lo encontré ridículo! Y ahora, en la reunión, vi y sentí el resultado de mi juzgamiento. Se lo expliqué. Dios te encaminó a ese encuentro con la muchacha, y fuiste utilizada como médium, para captar energías que la envolvían. Y has cumplido la tarea, pese al juzgamiento realizado.
En este episodio aprendimos algunas lecciones. La mediumnidad es una herramienta importante para ser utilizada en cualquier lugar, e incluso contrariando algunas creencias. Pedro es una criatura, tiene percepción y procede, sin la menor consciencia, claro. ¿Será un médium? No lo sé. Esos fenómenos, que envuelven a niños, son a veces pasajeros. Fruto de un todavía no total acoplamiento del Espíritu al cuerpo físico, permitiendo esa transición de un plano a otro. Por eso indico siempre a los padres que, al observar cualquier tipo de "conversación con amigos invisibles" por parte de sus hijos, acepten el hecho con naturalidad, sin miedo, sin reprensiones. Lo que se puede hacer es llevar al pequeño a un lugar de confianza, para recibir pase, Johrei o Reiki. O simplemente leerle la Biblia o el Evangelio, o incluso buenos cuentos antes de dormir.
El hábito de la oración y apelación al Ángel de la Guarda del niño también son procedimientos muy positivos. Un libro bueno, que recomiendo, para ser leído a los niños, es Meditando con las Hadas, de Adamo Angel.
Ícaro, mi nieto, padre de Pedro, le cuenta muchos cuentos antes de dormir, le gustan y duerme en paz.
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