Menu
Home > STUM WORLD

¡Sí, el Paraíso es aquí mismo!

por Sergio Scabia

Muchos discordarán de esta declaración, de esta frase tan determinada y definitiva... no es la primera vez que expreso este punto de vista, pues percibo que aún muchos podrán recibir algún tipo de inspiración y superar determinada dificultad específica y que, por tanto, se hace necesario escribir más y más sobre el tema, hasta que este aspecto se convierta en algo profundo, útil, que nos conduce a la real evolución y que jamás podrá ser confundido con el mero conocimiento intelectual.

Sé perfectamente que el mundo “allá fuera” –, y esta palabra es bastante significativa –, está aparentando ser un interminable escenario de guerras, de injusticias y falta de respeto a nuestros semejantes y a los demás reinos de la naturaleza; pero es bastante probable que todo esto también forme parte del proyecto divino, que contempla nuestro lindo planeta azul como un campo de entrenamiento de almas, que necesitan, a través del intenso y constante aprendizaje, alterar e incorporar patrones y actitudes que las lleven a liberarse de fardos y heridas emocionales, que aún dificultan su jornada rumbo a la inevitable iluminación.
Lo que “está fuera” es, sin embargo, solamente la parte visible, abierta de par en par a nuestros ojos y mente, que todos consiguen percibir y que por la globalización, que alcanza incluso a esquimales y aborígenes, está afectando prácticamente a la mayoría de los pobladores de la Tierra.
Claro, la parte que sufre es bastante consistente, pero existen muchos que, en las mismas condiciones ambientales, ya han aprendido a vivir en la felicidad.

Pero ¿qué es la felicidad?
Como cada ser humano es único en su esencia, las respuestas son bastante variadas, diferentes, y muchos aún podrán afirmar que será necesario adquirir un seguro nivel económico, determinado tipo de bienes, quizá una relación de ensueño o la solución de una gran preocupación, de un problema que pueda alcanzar a algún ser querido.
Resumiendo, a los más les bastaría con que determinados deseos les fuesen por fin concedidos.

La mayoría de los lectores de este Sitio sabe cuál puede ser, en realidad, el desenlace al haber por fin logrado satisfacer determinados deseos.
La alegría resultante del acontecimiento casi siempre tiene un corto plazo de validez. Nos acostumbramos prontito, y enseguida queremos algo más, mejor, mayor, más exclusivo todavía.
Y en el fondo queda siempre una inquietud, aquella ansiedad, el temor a la pérdida cuando el objeto del deseo llama demasiado la atención en un país de enormes desigualdades; y pronto se produce una sensación de frustración cuando un modelo nuevo, o una tecnología más actualizada, convierte en obsoleto aquello que había sido adquirido a veces con enorme sacrificio personal.

¿Por qué este desenlace melancólico?
Ya lo sabes, ¿no es cierto? Sí, la felicidad no depende de factores externos, de bienes materiales, de terceras personas... nada, nadita de lo que venga de fuera es necesario encajar en nuestra vida para enlucirla.
Desgraciadamente, la gran mayoría continúa aún enfocada en el Tener, en la posesión, en el apego a bienes y esto inevitablemente trae consecuencias cada vez más amplias: me refiero a los más variados síndromes, a los estados depresivos, al vacío existencial que puede traducirse en síntomas físicos graves.
Y muchos siquiera admiten su responsabilidad por tales síntomas; es bastante más fácil echar la culpa al destino – o a circunstancias que vienen de terceros –, que acusarse a sí mismos por la eventual situación de malestar y de fracaso. Es cómodo asumir el papel de víctima... de esta forma no será preciso emprender una búsqueda permanente, profunda y honesta.

Sin embargo, Tú, que estás leyendo este texto, sabes que eres el único responsable por tu felicidad (o infelicidad); tienes conocimiento de que eres capaz de crear una vida afortunada, que comienza precisamente en tu interior, llegando seguidamente a proyectarse, también y definitivamente, en tu mundo exterior.
Es todo así de simple, tu felicidad está – y siempre ha estado –, en tus propias manos.
Se trata tan solo de hallar a Dios... que puede ser encontrado ya, aquí y ahora. No aquel Dios distante, ausente, vengativo y cruel, imposible de alcanzar, sino El que existe en cada ser, en cada criatura del Universo.
Y Tú ya sabes: el medio, la herramienta que nos lleva a reconocerlo en todo su infinito amor y completitud es el auto-conocimiento, hermano querido del auto-desarrollo. El objetivo de la existencia es la evolución y perfección infinitas, aún inimaginables en su alcance y significado debido a nuestro nivel actual de perfeccionamiento de la conciencia.

Las señales de Su Presencia. El premio.
En medio del camino, al repetirse, por ejemplo, fechas que balizan nuestra trayectoria, como nuestro cumpleaños, de repente, constatamos que el “infierno astral” deja de existir (o de estorbar) y descubrimos que el Universo amigo conspira con perfecta sincronía para entregarnos regalos inesperados y preciosísimos (que incluso considerábamos no merecer)... de forma imprevisible, sin planificación alguna, personas muy queridas nos rodean, nos halagan en una atmósfera espléndida, agradable y cordial, proporcionando momentos, sentimientos y situaciones inolvidables.
Es difícil explicarlo, no podríamos recibir regalo mejor ni más emocionante, este fluir desbordado de sentimientos amorosos que permanecerá siempre vivo en mi corazón... ¿será esto merecimiento?
Pues sí, constato que, al surfear en las ondas de energía cósmica de forma consciente, ética y amorosa, cada paso al frente se transforma en un premio, cada nueva situación viene a ser enfrentada con renovada serenidad y una más amplia madurez emocional. TODO en torno a nosotros se hace más sencillo y claro en su propósito benéfico, absolutamente necesario para esculpirnos y mejorar.

La percepción fuerte y definitiva de que somos guiados, amparados y protegidos por Seres de Luz, nos coloca en un estado de gracia inamovible. No hay lluvia, frío, granizo, relámpagos que nos asusten, ya no hay más temor en enfrentar la vida, el verdadero regalo en que ella se convierte.
Es transformador constatar la perfección de sus leyes, que siempre y armoniosamente nos acompañan en el constante cambio que cada día ponemos en marcha... La finalidad es simple: expandir al máximo, en esta encarnación, nuestro potencial latente, nuestra unicidad, llevando adelante con fe verdadera, coraje y determinación nuestra misión de vida.
Un recordatorio de los Guías: la bienaventurada paciencia ha de ser nuestra indispensable compañera de jornada. El saber esperar y realizar la acción correcta en el momento oportuno marcará una enorme diferencia para ensanchar las fronteras de nuestro Paraíso personal aquí en la Tierra...
Confía, experimenta, actúa... el retorno que te llegará no será algo difícil de explicar, o algo que se haya de alcanzar en un futuro distante, sino un renovado y confortador estado de gracia, de alegría y perfección plenas.
La bendecida vibración de Unidad, que hace sentirnos Unos dentro del Todo, nos liberta de una vez de patrones obsoletos y abre de par en par las puertas a la verdadera felicidad, para que tu vida nunca sea vacía, para que no falte Amor, respeto, cariño, y aquella realización profunda que solamente puede provenir del desarrollo espiritual. De hecho esto es lo que importa, lo demás es secundario.

Una vez más muchas gracias, amados Guías, Rodolfo, Lidiane, Sandra y Teresa... sin Vosotros este boletín no estaría sucediendo.

Somos Uno solo. Yo soy el otro Tú.
Sergio - STUM


sergio
Sergio Scabia é co-fundador do Site Somos Todos UM
Email: [email protected] Visit the author's website



© Copyright Somos Todos UM Terms of Use

Siga-nos:
                 




publicidade










Receba o SomosTodosUM
em primeira mão!
 
 
Ao se cadastrar, você receberá sempre em primeira mão, o mais variado conteúdo de Autoconhecimento, Astrologia, Numerologia, Horóscopo, e muito mais...


 


Siga-nos:
                 


© Copyright 2000-2024 SomosTodosUM - O SEU SITE DE AUTOCONHECIMENTO. Todos os direitos reservados. Política de Privacidade - Site Parceiro do UOL Universa