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​Terapia floral, un proceso vivo y dinámico

por Thais Accioly em STUM WORLD
Atualizado em 08/04/2020 11:35:10


Traducción de Teresa - [email protected] ​​

Atiendo a un crío, hoy con 5 años, desde hace algún tiempo. Por cierto, un crío adorable.
Despierto, alegre, inteligente, afectivo, querido.

Cuando vino para consulta en una primera vez, estaba agitado. Los padres iban a separarse y todos ellos se mudarían de país. Conciencia de todo lo que estaba por venir, él no la tenía. Pero los miedos allí estaban, aterrando sus noches, impidiéndole dormir solito en su camita.

Los padres me dijeron que él era un niño muy sano y que lo traían para la consulta de Terapia Floral con el fin de prepararlo para los cambios que vendrían.

Como las únicas pistas que yo tenía eran: la agitación aparente, que su padre y su madre decían ser natural, pues él siempre había sido de aquella forma, y la cuestión del sueño, decidí investigar cómo era él cuando se ponía enfermito. ¿Irritado? ¿Triste? ¿Falto de cariño? ¿Como si no pasara nada? ¿Apático? ¿Enfadado? Esta es una clave preciosa dejada por el Dr. Bach sobre diagnóstico y elección de las esencias florales apropiadas. La respuesta fue que él se ponía algo apático.

También enseñé al pequeño diversos cartones con fotos de las flores que se emplean para preparar los Florales de Bach. Esos cartones fueron especialmente preparados por la Flower Essence Society.

Me pareció muy interesante lo muy certero y rápido que fue al elegir la foto de la Flor Cerato como predilecta, seguida de la Star of Bethlehem y de la Mustard.

Pero siempre es una sorpresa la elección de Cerato y de Mustard por parte de un crío tan pequeño, pese a no ser la primera vez que yo me deparaba con un niño de tan poca edad, que estando enfermo se mostraba con apatía y tristeza, y que elegía la flor de la Cerato como la que más le gustaba.

La esencia floral Mustard, elegida como una de las tres imágenes que más le gustaron, saca a la superficie cuestiones profundas de tristeza que para el crío surgían de la nada, pero que tenían base profunda en su pasado, aunque tuviese ante mí a un niño de poco más de tres años de edad.

Mustard nos habla de una oscuridad que no permite entrar la luz de la alegría de vivir. Según Julian Barnar en su libro, magnífico, "Forma y Función", aquel que necesita de la Mustard trae historias pasadas como "materia no resuelta" o como "semillas no germinadas", o también "un bagaje psicológico".

En el caso de ese niño, hay, inclusive, un historial de depresión familiar por parte de los abuelos, aparte de sus posibles cuestiones personales. Mustard llenaría de sol su psiquismo, su alma, su conciencia, aportando más alegría a su vivir.

Esta elección, asociada a la descripción de los padres, de que él se ponía tristón cuando estaba enfermo, me hacía ver más claro quién era aquel pequeño y cómo ayudarle a manifestar salud.

La elección de Cerato como la flor más querida supuso un reto de comprensión en un primer momento.
Pero asociada a esa otra elección me descubrió un nuevo escenario.

Cerato es asimismo una esencia floral importante para la madre del pequeñín.
El reto de alma de aquel que necesita Cerato es crear una auto-identidad fuerte y estructurada. Sin oscilar frente a las demandas exteriores, ejerciendo una auto-guía. Según el autor y productor de los florales de Bach de la Healing, Julian Barnard, en su libro "Forma y Función", a aquellos que necesitan Cerato les falta cierto vigor para mantener su identidad en la vida. Ellos parecen mutantes. Cuando conviven con una determinada filosofía tienden a copiarla. Por ejemplo, si conviven con vegetarianos se harán vegetarianos, pero si después se enamoran de un carnívoro, se convertirán en carnívoros.

De esta forma, me pareció que él estaba necesitado de una estructura solar de personalidad, que le diese condiciones para hacer frente a la separación de los padres y al cambio de residencia. Y además que atendiésemos a cuestiones suyas propias, pero que eran cuestiones familiares también, puesto que él estaba totalmente inmerso y perdido en las demandas de los adultos de la familia. Era urgente que regresase a su mundo personal e infantil.

En cambio, la Star of Bethlehem es una flor que, preparada como un floral, actúa sobre los traumas, aflicciones e impactos emocionales, cicatrizándolos, confortando. El floral de la Star of Bethlehem traería equilibrio a su vida emocional.

Tras la elección de estas tres cartas con fotos de las flores, él tomó la de la Cerato y dijo ¿Puedo dibujarla?
- Sí, claro, le contesté.
Papel, lápices de colores, ceras.
Él pintó todo el centro del papel de azul; a continuación tomó otros lápices de colores: negro y rojo, y cubrió de rayas todo su dibujo, dejando únicamente una punta del azul Cerato.
Impresionante. ¿pues no es precisamente eso lo que ocurre? Aquel que necesita tomar la esencia floral de la Cerato olvida quién es, qué ha venido a hacer aquí, y pasa a sufrir inmensa influencia de los demás, copiándolos, imitándolos, intentando encontrar su propio modo, pero siempre dudando de sí, de lo que es. Su dibujo vino a ayudar a cerrar la comprensión de la fórmula necesaria para aquel momento.

Siendo así, elegí algunas esencias florales para componer la fórmula, que le aportasen la perspectiva de sentirse protegido frente a los cambios, que le diesen tranquilidad y serenidad más allá del miedo, una esencia floral para la reconexión con la vida de forma inspirada y alegre, otras que le permitiesen dormir mejor, salir del estado de miedo y de agitación.
Esencias florales como son: Walnut, Manto de Luz, Saint John's Wort, Corn, Shooting Star, California Wild Rose, Mariposa Lily, Chamomile y Sunflower.

Al cabo de un mes, cuando volvieron con el niño, éste se veía un tanto diferente.
Decía que tenía miedo a dormir solo, estaba enfadado, y requería a la madre todo el tiempo.
Decía lo que sentía, y esa era la diferencia.
Ya no demostraba apatía cuando estaba enfermito.

Muchos quieren ver el empleo de las esencias florales como algo sobrenatural o mágico, lo cual no es. Hay un proceso de sanación en marcha, que tiene fases claras que pueden ser verificadas y analizadas.
Es común que un crío que empieza a mejorar de un estado de tristeza profunda se presente enfadado. Es decir, él empieza a demostrar lo que estaba por detrás de la apatía o la tristeza.

Más de un año ha transcurrido desde el inicio del tratamiento y él ha logrado adaptarse a los cambios sin perderse de sí mismo y yendo más allá, haciendo nuevos amigos, permaneciendo sano, desarrollando habilidades motoras y de lenguaje.

Muchas esencias florales se han empleado a lo largo de este ciclo de tratamiento, esencias florales como Angelica y Red Chestnut, cuando él un día me dijo que quien cuidaba de él eran los Angelitos y quien cuidaba de su madre era él, por ejemplo.​Hoy él está centrado, alegre, sano, logra dormir solo en su propio cuarto.
Y con ocasión de nuestra última consulta él me dijo que ya no tiene miedo a los monstruos o al avión (él había visto una película en que se bombardeaban aviones, que lo dejó muy impresionado), por eso le parecía que ya se había puesto bueno y que ya no necesitaba más florales. ¡Hermoso!

Me hizo un dibujo de sí mismo luchando y venciendo al Monstruo que intentaba destruir su casa.

Como ellos habrán de mudarse una vez más de residencia, decidimos en conjunto, su madre, él y yo), que él tomaría otra fórmula más de florales. La principal esencia floral de esta nueva combinación fue la Sunflower.

Sin que yo le dijese lo que había en la fórmula, le invité a tomar las primeras cuatro gotitas antes de salir de la consulta. Y así fue.
Al acabar de tomarlas, dijo:
- Puedo hacer mi último dibujo.
Y cuál no sería mi sorpresa, él dibujó un sol y a continuación la casa del Sol y la de los padres del Sol justo al lado, en una calle por donde un gran león caminaba.
Me encantó. Él estaba en contacto con las fuerzas soleadas de su alma, que fortalecen su eje central, su autoridad y dignidad.
La esencia floral comienza a actuar en el preciso momento en que la utilizamos y sus reflejos y sanación se van mostrando y consolidando a lo largo del período de utilización, en un proceso de curación vivo, dinámico y efectivo.


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thais
Thais Accioly é especialista em Terapia Floral pela Escola de Enfermagem da USP.
Professora da Pós Graduação em Terapia Floral na Escola de Enfermagem da USP.
Professora da Flower Essence Society/CA EUA no Brasil.
Professora da Bush Flower Essences/AU no Brasil.
Consultora em Cultura de Paz.
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