Aprende a oír un NO
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 24/02/2019 08:23:22
Autora Viviane Draghetti
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Traducción de Teresa
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Siempre oímos decir que es importante decir NO para nuestra sanidad y salud mental y emocional y también para aumentar nuestra seguridad interior y nuestra autoestima.
Permitirnos rehusar invitaciones, visitas, situaciones que no nos entusiasman o que simplemente están en desacuerdo con lo que forma sentido para nuestra vida y momento vivido, inclusive decir NO a amigos queridos.
Cuando decimos SÍ a todo sufrimos mucho, dejamos de vibrar en nuestra esencia, nos convertimos en "buenos chicos y personas descartables".
Pero ¿por qué tenemos miedo a decir NO? ¿Por qué somos tan serviciales y bondadosos, aceptando todo cuanto los demás quieren que hagamos?
¿Por qué hacemos lo que no nos gusta y lo que no queremos, para agradar a todo el mundo?
Tenemos miedo al juzgamiento y a la crítica: pensamos que decir NO a alguien a quien apreciamos, pueda modificar nuestra amistad o lo haga sufrir.
Queremos agradar a todo el mundo por temor al rechazo y a la soledad, y sin embargo, nos castigamos y nos alejamos de quienes realmente somos cuando no escuchamos a nuestra alma.
Aceptamos invitaciones, visitas indeseadas, todo para no crear conflicto, para no parecer antisociales, sin embargo, siempre que hacemos por los demás algo que no queremos, sufrimos, nos culpamos y estamos faltándonos al respeto.
Otro motivo para decir SÍ cuando queremos decir NO es que, cuando hacemos algo por alguien, incluso en contra de nuestra voluntad, sentimos inconscientemente adquirir un "crédito" que podemos cobrar después. Desde ese punto de vista, decir SÍ siempre ¿sería un acto de egoísmo, para pedir algo a cambio?
Pero ¿de dónde viene ese miedo a decir NO?
¿Qué puede realmente sucedernos?
¡Lo cierto es que no sabemos decir NO porque no hemos sido acostumbrados a oír NO!!
Nos quejamos cuando otras personas no cumplen nuestros deseos, cuando piensan diferentemente o cuando no están presentes, y decimos que son egoístas. ¿Os dais cuenta de cómo proyectamos una vez más la sombra en el otro, y procedemos de modo infantil?
Somos carentes y mimados cuando OÍMOS UN NO, lo llevamos al terreno personal, haciéndonos víctimas y damnificados por la injusticia.
Entonces, una clave para lograr decir NO es aceptar recibir un NO. Sin victimización, sin pataleta.
Nadie tiene obligación de cumplir nuestra voluntad y estar siempre a nuestro lado. Cada uno de nosotros es responsable por su propia existencia, por tanto, aprendamos a amar de forma adulta, aceptando y diciendo un NO, sin culpa.
Cuando aprendamos a oír un NO de las personas y de la vida, tendremos más valor para decir NO sin expectativa, miedo o juzgamiento.
Y ¿qué tal empezar la semana diciendo y aceptando un NO?? ¿Cuánto de autoestima y paz no me traería esa actitud?
