¡Buscar nuevos horizontes!
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 26/10/2017 10:42:31
Autor Paulo Salvio Antolini
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Traducción de Teresa
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Dicen que locura es hacer siempre lo mismo esperando resultados diferentes. Los resistentes creen que locura es buscar modificaciones, alegan que son disculpas para rebelarse contra lo que hay.
Expresiones abatidas, quejas que ya ni siquiera se expresan con palabras, desánimo casi total. "Un deseo inmenso de entregar los puntos, de tirar las fichas", son frases que demuestran la insatisfacción interna que se está viviendo.
Sentarse ante el ordenador y escribir es fácil, dicen algunos y puede que sea verdad, pero no es la única. Verdad también es que si hay una insatisfacción y no se hace nada para cambiar, cada vez será peor.
"No puedo hacer nada" es una afirmación frecuente y que debe ser revisada. Nuestras rutinas son necesarias, pero siempre habrá una forma diferente de hacer o de ver las cosas.
Mario estaba cansado de entrar en un aula con críos de diez a doce años y pasar la mayor parte del tiempo llamándoles la atención. Un día decidió que si era barullo y movimiento lo que ellos querían, eso iban a tener. Replanteó completamente su manera de dar clases, empezó eliminando el uso de pupitres en la mayor parte de las actividades y los estimuló a moverse entre ellos buscando informaciones. Al comienzo fue un desbarajuste, pero tras algunos días notó que ellos ya se sentían más responsables y también más importantes en lo que estaban haciendo. Había estimulado el estudio y la pesquisa sirviéndose de la energía que ellos tenían para "gastar".
Beatriz estaba cansada de cocinar, lavar, planchar y ordenar. Un día se dio cuenta de que aquello que era una obligación, y por tanto, no era posible evitar, podría ser también una distracción. Replanteó su rutina y empezó a pesquisar más sobre los platos que podía hacer con los recursos de que disponía. Hoy es admirada y además gana un dinero dedicándose a alimentación. Hace fiambreras para algunas personas, poniendo en ellas lo mismo que pone a la mesa para su familia.
Jairo estaba profundamente deprimido con su trabajo dentro de un despacho, donde la luz era artificial y amarillenta. Llegó a pedir a su superior que le permitiese poner luz blanca y más fuerte, lo cual le fue negado. Cierto día, al no querer levantarse para ir al trabajo, reaccionó y pidió la cuenta. Criticado por los familiares, pero sin dejar de buscar otra actividad que le hiciese sentirse vivo, enseguida consiguió un empleo como vendedor externo. Sabía que dependía de él convertirse en un buen vendedor, fue a la lucha y hoy está entre los primeros de su equipo.
Nuevos horizontes pueden surgir en el nuevo escenario o en la nueva forma de hacer lo que ya hacemos. Nuevos horizontes se inician dentro de cada uno, sólo entonces serán materializados. El gran desafío es permitirse contemplar la insatisfacción sin críticas ni represiones. Saber que en cualquier situación costará trabajo y esfuerzo obtener buenos resultados, entonces así no será un simple huir de las responsabilidades, sino el buscar algo que le sea más satisfactorio.
Incluso en las relaciones afectivas sucede lo mismo. Buscar nuevos horizontes en el mundo afectivo significa muchas veces renunciar a "lo viejo", permanecer solo, sin prisa por encontrar otra pareja y permitirse también averiguar los puntos que deben ser mejorados. Pues los aciertos en las decisiones empiezan cuando uno percibe en sí mismo lo que puede o no ofrecer al mundo.
Para muchos, los nuevos horizontes son única y principalmente una nueva forma de contemplar todo lo que tienen y cómo lidian con ese su universo. Dar adecuado valor a cada persona y a cada actividad en sus vidas.
