Cómo activar la divinidad interior
por Miriam Carvalho em STUM WORLDAtualizado em 12/02/2017 10:24:28
Traducción de Teresa
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La Tierra es un planeta fantástico, abundante en bellezas naturales, riquezas minerales, flora y fauna inigualables.
¿Por que será que el hombre en su corto tránsito por el Planeta crea tantos conflictos por el poder y tanta destrucción, en vez de buscar la armonía, el civismo, la Divinidad interior y la verdadera alegría del alma?
¿Cómo ejercitar o activar la Divinidad interior?
Simplemente con ciertas actitudes, ciertas normas de conducta.
A continuación 20 principios sencillos latentes en nuestra esencia para buscarlos como um garimpeiro y poner en práctica, activando el YO DIVINO.
. Alegría
Manifestación del buen humor en los momentos de frustración. Acatarlos como una nueva experiencia, los demás no tienen la culpa de nuestros fracasos. La alegría es una energía leve que suaviza los bandazos de la vida.
. Amor
Profundo afecto hacia todas las formas de creación y hacia todo cuanto nos rodea como celebración de la vida. El Amor es la forma más pura y cristalina de la sanación.
. Belleza
La belleza tiene un ritmo propio. Observa el color y la temperatura de los mares, el crecimiento de las plantas, el movimiento de las aves, las estrellas, los planetas, es la sublime manifestación de lo sagrado. ¡Sírvete!
. Bendición
Bendice siempre a todas las realizaciones, a las personas con quienes convives, a los animales, las flores y, principalmente, al día cuando amanece, que manifiesta la Gracia Divina.
. Bondad
Incorpora siempre la dulzura en tus actitudes y descubrirás la fuente inagotable de la serenidad del alma.
. Compartir
No somos seres aislados, pertenecemos a la humanidad, a la evolución de la especie, con un karma de Época, de País, de Continente, de Religión, interaccionando con espíritus contemporáneos en la misma jornada.
. Comprensión/concienciación
La verdadera sabiduría viene de dentro de nosotros mismos y convierte desafíos en aprendizaje.
. Confianza
Firmeza de ánimo motivada por la voluntad de nuestra verdad, no de la expectativa del otro, de la familia o de la sociedad.
. Coraje
Dimensionar que el fracaso sólo es un acontecimiento, nunca una persona. Avanzar siempre con la certidumbre de que el miedo no vence a la fuerza del amor.
. Entusiasmo
Certeza infinita de que la energía fluye conforme a los pensamientos de alegría; vigila las sensaciones negativas.
. Fe
Convicción, virtud teológica, descubrimiento de la fuerza interior que realiza y que franquea barreras.
. Flexibilidad
Ser maleable frente a las oposiciones, permitiendo que la energía siga el flujo sin perder el foco del alma.
. Fraternidad
Constancia en la armonía con las causas en común, responsabilidad biológica e impersonal para con la comunidad y los seres que nos rodean.
. Gratitud
Añade en el día a día el reconocimiento de una bendición recibida. El estado de gratitud inunda el corazón y eleva las vibraciones en torno a nosotros.
. Inspiración
Tal como el aire llena los pulmones, la vibración divina eleva el pensamiento. Son bendiciones que recibimos que permiten un encaminamiento evolutivo de vida.
. Integridad
Ciencia de la moral; nunca abras mano de valores personales, pues somos canales de expresión del espíritu.
. Misericordia
Compasión y perdón ante las enseñanzas de la vida y de las situaciones del día a día, la misericordia es el estado de transición que antecede a la gratitud.
. Paciencia
Serenidad para evaluar y alinear nuevamente la situación desde todos los ángulos, la identificación y la personificación del sentido de la espera, que opera milagros.
. Salud
Constancia en el estado pleno y sano, físicamente, espiritualmente, emocionalmente y mentalmente.
. Solidaridad
Sensibilidad en la comprensión del dolor del otro dentro de nosotros mismos.
Como escribió Víctor Hugo: “Dios es lo invisible evidente”.
