¿Cómo anda tu poder personal?
por Maria Isabel Carapinha em STUM WORLDAtualizado em 17/02/2010 15:54:22
Traducción de Teresa - [email protected]
Caramba ¿qué viene a ser el poder personal? ¿Será que tenemos eso? ¿Será que podemos hacernos con las riendas de nuestra vida? ¿Será que tenemos cómo elegir los caminos que vamos a recorrer? ¿Podemos discernir entre lo que es bueno o malo, o tenemos que dejarnos llevar por la vida?
Cuántos cuestionamientos y dudas que forman parte de nuestro día a día y martillean sin parar en nuestra cabeza en busca de respuestas y soluciones, que muchas veces desearíamos que fuesen como un pase de magia.
Sí, ¡todo eso existe! Y forma parte de la vida de todos nosotros, cuando no somos señores de nuestro poder personal.
La radiestesia te lleva a un equilibrio tanto en el ambiente de tu casa como en tu vida personal; este equilibrio proporciona el poder personal.
Cuando somos guiados por lo negativo que plantamos en nuestro subconsciente, permitimos que los demás o incluso las situaciones en nuestra vida nos conduzcan, simplemente dejamos que la vida suceda y por encima aún regamos las semillas negativas que plantamos en nuestro subconsciente.
Ya hemos oído un ciento de veces lo mismo, que lo que tú deseas en la vida puedes afirmarlo y visualizarlo en la mente subconsciente, y ésta lo atraerá magnetizado hasta ti. Pero como seres humanos que somos, no tenemos cómo bloquear esto solos, pues la mayor parte de las veces ni siquiera tenemos noción del trauma pasado que ha desencadenado toda esa postura negativa que asumimos ante la vida, como una forma de hacernos más resistentes a posibles futuras desilusiones.
La radiestesia, mediante el uso de la mesa radiónica, puede buscar el origen de los traumas que hoy forman parte de tu vida. Y tú ni siquiera imaginas que la expresión en tu vida pueda venir en forma de una postura negativa.
Negativo solo atrae a negativo y el ciclo está formado.
Las situaciones traumáticas traen consecuencias serias para nuestro presente y bloquean energías futuras, o sea, mientras no se eliminan los traumas, éstos drenan nuestro poder personal.
Un aborto espontáneo de un hijo muy deseado, un atraco, un diagnóstico de enfermedad seria, la pérdida del empleo, la quiebra de los negocios son algunas de las situaciones más comunes que encuentro en mi consultorio, que entraban la vida de las personas e impiden el pleno ejercicio del poder personal.
¡Hemos de hacernos los dueños de nuestra vida, los creadores y señores de ella!
Cuando alguien te ataca emocionalmente, o bien te retraes lastimado, o reaccionas; este es un ejemplo típico de pérdida de poder personal, en el cual otras personas controlan tu vida.
En caso de que no te ames lo suficiente y no tengas tu convicción plena del amor de Dios por ti, permanecerás buscando en los demás ese amor y aceptación, lo cual se convierte en una situación peligrosa, pues los demás pasan, entonces, a programar y controlar tu vida.
A continuación, os cuento el caso de una joven de fuera de São Paulo, que acudió a mí a fin de que la atendiese, diciendo sufrir una serie de trastornos físicos y dolencias serias ya identificadas, y sus últimos meses se habían gastado en constantes visitas a médicos y análisis continuos.
Los diagnósticos eran graves, tipo tumor cerebral, que después de una convulsión en la calle y una operación a toda prisa, se verificó que se trataba de un tumor benigno.
Me describió otras cinco situaciones que la llevaron al hospital a las carreras, con necesidad de tratamientos urgentes.
Escuché toda su historia hasta porque ella tenía una inmensa necesidad de contar en detalles cada situación, y de ser oída.
Muchas personas que buscan atendimiento necesitan un oyente, esto lo veo constantemente. De cierta forma, nos ayuda mucho en el tratamiento, pues entre todas esas palabras y nuestra observación personal, podemos iniciar el diagnóstico.
Al final de toda su historia, le pregunté sobre la parte afectiva; me dijo tener novio desde hace muchos años, pero sin perspectiva de vida en común. Por más que ella lo desease, esto no formaba parte de los planes del novio, que viajaba mucho y prefería tener una vida a dos individualizada, tal como ella me dijo. Por fin me reveló que no le molestaba tal situación, pues amaba tanto a su novio que prefería tenerle cerca, aunque fuese de aquella manera.
Me quedé quieta y, al mismo tiempo, sorprendida con lo que acababa de oír, pero como siempre decimos, cada cual elige su camino.
Empecé el diagnóstico por la mesa radiónica, verificando todas las frecuencias vibratorias, a fin de identificar el origen de sus problemas.
Encontré entonces un trauma muy grande ocurrido hacía aproximadamente cuatro años y le pregunté qué había pasado. Ella empezó a llorar compulsivamente; dejé entonces que ella se calmase, a fin de que pudiese contarme los hechos.
Me dijo que había quedado embarazada de su novio y que el mayor deseo en su vida era tener un hijo. Pero en el séptimo mes de embarazo, vino el triste diagnóstico revelando que la criatura no tenía formación cerebral, sería gestada hasta el noveno mes y moriría al nacer.
Imaginé la situación y el sufrimiento. Ella se desahogó, además, diciendo que el novio se había puesto aparte del problema, alegando estar muy ocupado y no pudiendo hacer nada por cambiar la situación.
Llevó el embarazo hasta el final y después la criatura vino a fallecer.
Así, yo le expliqué que en ese momento de su vida se había producido una seria formación traumática que tendría que ser eliminada.
Trabajamos entonces, energéticamente, en la mesa radiónica ese desbloqueo y, al término del tratamiento, le dije que habría de percibir muchas cosas que permanecían oscuras en su vida.
En ese momento ella me miró sorprendida y le rogué que me mandase noticias.
Pasaron algunos meses y recibí una llamada telefónica de esta muchacha, diciendo que tenía que contarme lo que había pasado en su vida después del trabajo energético:
“Me di cuenta de que nunca había sido amada por mi novio, porque, en realidad, la culpa era mía por no tener amor propio y permitir que él hiciese de todo conmigo.
Encontré un trabajo fuera de Brasil y allá me fui completamente desprendida… y ¿sabes qué más? Encontré a una persona estupenda y hoy estamos haciendo planes de casarnos el próximo año.”
En cuanto a la parte de la salud, comentó que nunca más había padecido nada. Y luego me dijo: “¿sabes qué otra cosa he percibido? Era yo quien daba lugar a todas esas situaciones de enfermedad en una y otra tentativa frustrada de tratar de llamar la atención de una muchacha que yo simplemente ni siquiera sabía que existía”.
¡Le contesté que aquel desbloqueo energético sencillamente le ha devuelto su poder personal! Y completé: ¡Te has hecho señora de tu vida y, como tal, te has dado cuenta de todo lo que estaba ocurriendo!
