De vuelta a la salud
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 08/09/2016 10:54:33
Autor Xavier Andre - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
En “De vuelta a la salud” Steve Taylor aborda los problemas vitales con que nos enfrentamos como individuos y como especie: la soledad, el materialismo de la codicia y de la posesión, la opresión, la violencia y la guerra, la destrucción del medio ambiente. Lo más sorprendente es que en su hipótesis se argumenta muy ágil una simple y sencilla causa para todos estos problemas: la humanía.
La humanía es el nombre que Steve Taylor da a esta causa primera. Es el estado de discordia psicológica casi permanente en que todos vivimos, consecuencia de nuestro casi permanente aislamiento.
Esta discordia se manifiesta en nuestras vidas cotidianas en un parloteo continuo del pensamiento, que forma como una suerte de bruma mental que bloquea y nubla la experiencia de la realidad de nuestro entorno y que nos hace sentir incompletos. Steve Taylor argumenta que este sentimiento de incompletitud crea en nosotros una locura de anhelar permanente. Así, nos lanzamos a la carrera a “completar” nuestras vidas con posesiones materiales, a luchar por poder y fama, como si todo esto nos trajese la felicidad.
Aunque unas personas se vean más afectadas que otras, y los hombres, en general, más que las mujeres, Taylor está convencido de que nadie es capaz de escapar por completo al poder de la humanía. Él mismo ha experimentado el poder de la humanía, ya que no por haber desarrollado esta hipótesis es él diferente o superior al resto de nosotros. De hecho, él proporciona varios ejemplos de su propia vida personal para complementar las observaciones y pesquisas de la ciencia, lo cual hace que el libro sea más fluente de leer.
Sin embargo, Steve también nos dice que la humanía no es el estado natural de la humanidad, pues los pueblos indígenas de todo el mundo nunca la padecieron, sino que siempre fueron muy conscientes de los peligros que nuestro estilo de vida occidental acarreaba. Los testimonios de antropólogos y de individuos de estas tribus demuestran que la humanía es algo muy nuestro, pero no necesariamente humano.
Y por eso, lo más interesante es que Steve Taylor no sólo coloca estos problemas nuestros en perspectiva, sino que además afirma que nos es perfectamente posible escapar a ellos. Así, en la segunda parte del libro, explica cómo podemos resolverlos, cómo horadar la superficie de nuestro ego, que está ondulada con perturbaciones y negatividad, para sumergirnos en un estanque hondo de calma y bienestar. Allí habremos de encontrar el estado natural que todos y cada uno de nosotros aún somos capaces de albergar.
Steve deja muy claro que este “De vuelta a la salud” no significa que debamos volver al estilo de vida de los pueblos indígenas, ni que debamos desechar las comodidades cotidianas de nuestra vida moderna. Pese a todo, podemos aprender mucho de estos pueblos para desarrollarnos en seres humanos más enteros e integrales. Una parte importante de su mensaje es que para alcanzar esto no basta con leer y comprender las ideas del libro. Lo que tenemos que hacer es tomar posesión de nuestro propio desarrollo personal, y para ayudarnos en esto él nos propone ocho niveles de desarrollo personal (que hay que seguir no necesariamente en orden cronológico), que son muy accesibles y nos habrán de llevar a un “estado permanente de armonía del ser”.
Sé que no ha de ser fácil, pero ciertamente vale la pena probar...
