¿Dónde nacen las obsesiones espirituales?
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 20/04/2013 10:28:08
por Bruno J. Gimenes - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
La obsesión es el acto de ejercer influencia negativa. Se trata de un término clásico y tradicional utilizado por la comunidad espiritualista que transmite la idea de que una o más personas, lugares, objetos o entidades, están sufriendo influencia negativa de origen espiritual. La designación obsesión espiritualrevela el carácter extra-físico del proceso, por tanto, de forma general, se trata de obsesión invisible y silenciosa, y por ende con bajísimo grado de percepción por parte del obsedido.
Hay numerosos tipos de obsesiones, pero en esta ocasión vamos a tratar únicamente sobre las de orden espiritual y de carácter simple.
El asunto es denso, exige profundidad, atención, madurez y mucho sentido común, porque está íntimamente relacionado con las cuestiones más profundas del alma humana. Digo esto porque la obsesión no se produce si no hay un obsesor. La obsesión es un sistema energético que funciona por la presencia del obsesor y del obsedido. No puede haber uno sin el otro.
La obsesión espiritual se verifica por la acción de influencia de un espíritu desencarnado sobre uno o más espíritus encarnados. También podemos recordar que hay diversos tipos de obsesión, como por ejemplo, entre personas encarnadas, entre espíritus desencarnados, entre personas y espíritus. En esta ocasión estamos abordando únicamente la acción de seres desencarnados sobre los encarnados.
Elecciones y Sintonías: cuando el alma desencarna en el proceso de la muerte del cuerpo físico, es su constitución moral y su personalidad lo que determinará los horizontes que seguirá. En otras palabras, "a cada uno se le dará según sus obras".
Lo que una persona vive en la vida material, en lo que concierne a la forma en cómo piensa y siente la vida y su capacidad de sentir más o menos amor, determinará su destino en la vida de ultratumba. Como el alma no muere, y ella es la matriz de tu existencia, tú no te librarás de aquella tendencia a sentirte herido, de aquella visión pesimista, de aquella manía de quejarte, o de aquella actitud crítica, sólo porque "pasaste para el otro lado".
Si eres una persona cabal aquí en el lado de la materia, ¡así serás en el lado de allá!
Si eres un pelma, inconveniente y negativo aquí en el lado de la materia, ¡así serás en el lado de allá! ¡La muerte no cambia lo que son las personas en su esencia!
La muerte es una transición necesaria que ocurre para que la persona pueda reevaluar su fase de evolución y para que pueda reciclarse en cuanto a sus propósitos y necesidades.
Yo, ¿un Obsesor??? Tú te has muerto, pero aquel resentimiento está más vivo que nunca. Tu cuerpo ha muerto, pero aquella tristeza está más fuerte que nunca. Tu cuerpo ya se ha convertido en un residuo en el cementerio, pero aquel vicio del tabaco, el alcohol o la alimentación desreglada aún es muy fuerte. ¿Qué crees que sucede?
El inicio de una obsesión: tú tienes la oportunidad de, tras la muerte de tu cuerpo físico, seguir por el camino de la conciencia y de la continuidad de tu evolución, aunque eso exija dedicación, empeño y mucho trabajo. Siempre hay una mano tendida en el lado espiritual, proporcionando ayuda para la elevación moral de aquel que acaba de desencarnarse. Sin embargo, no ceder a los impulsos de la carne y obedecer a un llamamiento del alma no es tarea sencilla, en especial para aquel que se ha intoxicado profundamente en el período de una vida, con ilusiones mundanas, materialismo excesivo y pasiones animalizadas.
En ese momento es cuando puede empezar la evolución por el camino del dolor. Si el espíritu recién desencarnado no se dedica al perfeccionamiento de su alma, cederá a los impulsos todavía remanentes de un alma contaminada por el estilo de vida material sin valores espirituales. ¿Cómo saciar los deseos de un alma enferma y dependiente de elementos de una vida material?
Sólo con elementos del mundo material. Así, el espíritu apegado al modo de vida de la Tierra, desoye el llamamiento que lo llevará a perfeccionarse, y queda magnetizado a los elementos que han producido en él la ilusión de la saciedad.
Habiendo elegido esto, el espíritu pasará a seguir el camino de la obsesión espiritual. De forma magnética será atraído hacia personas encarnadas que estén inmersas en las sensaciones en que él está enviciado, pasando a participar activamente en el aura de acontecimientos, idas y venidas de esas personas. Su objetivo no es hacer daño a nadie, únicamente alimentar sus sensaciones de carencia con los fluidos energéticos de las prácticas realizadas en la Tierra por uno o más encarnados. La obsesión tiene lugar sorbiendo los fluidos corpóreos extra-físicos exhalados por los ambientes y las personas que producen las sensaciones que el obsesor necesita.
Elementos de dependencia: todo aquello que engendra vicio y provoca sentimientos animalizados o desequilibrados, origina esclavitud. Si eres persona llena de rencor podrás enviciarte en situaciones de resentimiento y, cuando llegues a desencarnarte, puedes quedar preso a situaciones similares; si eres persona controladora y autoritaria en tu familia, al desencarnarte tenderás a quedar preso a situaciones similares; si eres un pasota, no tienes deseos de crecer, no tienes ambición para vencer la acomodación, cuando desencarnes tenderás a permanecer preso a situaciones similares. Las emociones negativas se convierten en vicio, por tanto, son las que más responsabilidad tienen en el origen de la condición de obsesor espiritual.
El 90% de las obsesiones no las hacen espíritus malignos: no es preciso ser una persona malvada para convertirse en obsesor espiritual, basta con dejarse llevar por las emociones negativas, cerrar las puertas a la necesidad de evolución y caer en los errores de la falta de vigilancia espiritual, para convertirse en un candidato a obsesor. ¡Así de sencillo!
El 90% de los obsesores se acercan a amigos y familiares: de la misma forma que vivimos en el mundo material en grupos sintonizados por afinidades, cuando desencarnamos y no aprendemos a domar las emociones viciosas, volvemos a ellos. La tendencia a que las obsesiones tengan por objeto a parientes y amigos es mayor.Las Consecuencias: básicamente, el obsesor se alimenta de una o más sensaciones específicas que se originan en la asociación del cuerpo mental y emocional del obsedido. Y para que esas sensaciones sean producidas por el obsedido, el obsesor va a estimularlo constantemente en su objetivo para tales acciones. Con esa carrera interminable, el obsedido pasa a ser manipulado no sólo por sus propios vicios, sino además por la acción de entidades externas. Por medio de esa influencia el obsedido aumenta su nivel de dependencia y de desequilibrio. También puede empezar a sentir otras ansias, dolores, emociones y rasgos de temperamento de su obsesor, lo cual le producirá innumerables sensaciones inconvenientes.
