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El Buen Samaritano

por Wilson Francisco em STUM WORLD
Atualizado em 24/05/2006 15:05:25


Traducción de Teresa - [email protected]

Las parábolas de Jesús son poemas que encantan y enseñan. Leídas con emoción pueden arrebatar almas a los escombros de la soledad y del dolor; sin embargo, cuando leídas conscientemente, se convierten en instrumento poderoso de transformación porque determinan con exactitud qué camino debe seguir el ser humano para conquistar la paz interior.
En esta parábola del Buen Samaritano podemos deleitarnos con la poesía y entender con inteligencia aquello que, en verdad, Jesús quería decir.
Vamos a ella.

Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó y fue asaltado, siendo herido por ladrones. Quedó tirado a la orilla de la carretera.
Hacía el mismo camino un Levita, que pasó a distancia, sin ver a la criatura; en seguida un Sacerdote también bajaba a Jericó y no se percató de la presencia del hombre.
Más tarde, un Samaritano que pasaba por allí vio a una persona en sufrimiento y, llevado por la compasión, la socorrió, poniéndole curativos y llevándola a una pensión, donde lo dejó con algún dinero.

Jerusalén, en la época de Jesús, era la ciudad de los Templos, donde se oraba y se hacían las ofrendas, mientras que Jericó era una ciudad portuaria con un comercio intenso donde predominaban los negocios.
El recado que Jesús da en esa parábola puede ser el siguiente: cuando la criatura sale del Templo, es decir, de la dimensión divina, espiritual, de los pensamientos buenos, para estar en el Mundo, para entrar en la dimensión humana o para cultivar pensamientos densos de bajo tenor de vibración, ella puede ser asaltada, dominada por enfermedades o rodeada por obstáculos.

El hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, por eso fue asaltado.
El Sacerdote y el Levita, uno cultivador de la religión y el otro detentador del conocimiento de las leyes, hacían ambos el mismo camino que el hombre. Por esa razón no han visto al hombre, con su dolor y su sufrimiento.
Otra cosa que ocurre: cuando desciendes de la dimensión superior de las buenas costumbres, de la humildad, para dejarte dominar por la discordia, por la fragilidad, tu visión del mundo se empaña, tú nada percibes. Y continúas tu vida, siempre a lo largo, ajeno, aislado y egocéntrico.

Samaria estaba considerada como la ciudad de las luces. En ella estaban las torres de vigilancia con grandes hogueras que indicaban el camino acertado a las embarcaciones.
El Samaritano, entonces, simbólicamente, es el hombre vigilante, aquel que habita en la luz.
A diferencia de los otros, él no bajaba de Jerusalén a Jericó. Él pasaba por allí. La criatura que vigila, que vive en sintonía con su luz interior y con la del Universo, es perceptiva, tiene el don de observarlo todo y a todos, envolviéndose con las cosas del mundo para proteger, curar y enseñar. Él percibió el dolor de su semejante, retiró al hombre de la orilla del camino y lo condujo a una pensión, donde indicó qué socorro debía prestársele, dejando aún dinero suficiente para que el hospedero lo atendiese totalmente.

Tal vez se encuentre ahí, en esa enseñanza de Jesús, un camino saludable para la humanidad: El ser humano no es perverso.
Le falta exactitud en la percepción de los acontecimientos y casi siempre disposición para actuar. Esta movilización interna, este sentido de actuar es una cuestión de hábito, de repetir actitudes, ensayar acciones e instaurar costumbres. Somos esencialmente seres de la Luz, oriundos de la Samaria espiritual, caminando por la vida. Gestados para esta vivencia carnal, transitamos por esta morada temporal (Jericó), puerto de nuestra existencia física, donde adiestraremos fuerza e inteligencia en la negociación de los bienes temporales para la conquista de los otros valores, espirituales, que necesitamos para rellenar la mochila de nuestro viaje existencial, en busca de nuestra espiritualidad.

LAS IDEAS SOBREVIVEN CUANDO HAY PERSONAS CUYAS VIDAS SEAN EL MENSAJE. Erich Fromm


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wilson
Wilson Francisco é Terapeuta Holístico, escritor e médium espírita. Desenvolve o Projeto Mutação, um processo em que faz a leitura da alma da criatura e investigação do seu Universo, para facilitar projetos, sonhos e decisões, descobrindo bloqueios, deformidades e medos que são reprogramados energeticamente. Participe do Projeto Mutação confira seus artigos anteriores
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