Menu

¿Esquizofrenia, mediumnidad o qué?

por Silvia Malamud em STUM WORLD
Atualizado em 19/10/2012 14:09:36


Traducción de Teresa - [email protected]

No hay respuesta que explique la instalación de la esquizofrenia. Diversos tipos de pesquisas entienden que es de orden genético, otras tantas la observan como derivada de un estrés emocional insoportable. Perturbaciones que pueden sobrevenir en un momento único o incluso tras una serie de acontecimientos de dificultad máxima.

Cuestiones relativas a la transgeneración, secretos de familia no revelados también constan como posibles detonadores. La idea es que no hay secretos y que nuestro subconsciente percibe, computa y guarda mucha más información que nuestro consciente. Y, con lo que a veces soporta, puede hendirse o incluso romper.

Antes de la instalación de la conocida esquizofrenia, sobreviene la insoportable experiencia de la disolución del yo, lugar donde gradualmente se van perdiendo los códigos que definen la realidad común a todos. Sería como si las memorias poco a poco se disolviesen o perdiesen el sentido, robando el proceso de pasado, de continuidad y, como consecuencia, de propuesta y de objetivos para el futuro. Si bien este montante a menudo pasa desapercibido, el resultado, en cambio, siempre es desastroso.

La cuestión más instigadora es, por qué algún miembro de una familia entra en este espectro de manifestación, mientras nada sucede a los otros que han pasado juntos por las mismas situaciones de vida. Ciertamente, en estos casos las variables son infinitas. Lo importante a saber siempre implica dónde reside el límite humano de cada uno y qué tipo de límite sería ese que, cuando se rompe, avanza por territorios inimaginables de percepción, delirios, pensamientos intrusos. Todo ello en aparente y absoluto desorden.

Pero si ensanchamos nuestra visión para más allá de lo habitual, todos podemos reconocer que tenemos algunas sensibilidades que navegan mucho más allá de la palabra hablada. Estos días, por ejemplo, un paciente mío estuvo en una situación social con personas que conocía de poco tiempo y repentinamente advirtió que algo no iba bien, pero aun así, en medio de esa sensación-intuición, todavía permaneció en el lugar, no tomando en serio su sentimiento de incomodidad. Al poco rato, cuenta haber oído como un susurro a su oído, parecido a la voz de su abuelo recientemente fallecido, avisándole de que se marchase del lugar donde fluía la conversación. En otros cinco minutos, una banda de ladrones entra en el local haciendo un atraco relámpago.

La verdad es que cuando estamos cerca de alguien, o incluso en algún ambiente, nuestros campos de energía se entremezclan y se comunican todo el tiempo, enviando mensajes a nuestra máquina cerebral. A veces, esas señales son captadas por la intuición o por una evaluación más racional de la persona. Con todo, eso normalmente pasa desapercibido, aunque esas pequeñas señales puedan ser la evidencia de acontecimientos mayores.

Otro paciente relató que tuvo su primer brote sicótico después de fumar marihuana una única vez (esto es mucho más frecuente de lo que se imagina). El caso sería que antes de fumar ya había cierto terror en relación al tema, por parte de mi paciente; terror este que probablemente debía ser algún aviso real para que no cayese en lo que finalmente cayó.

Algo que también sorprende concierne a personas que, según todo indica, no han pasado por acontecimientos anteriores identificados como disparadores de la esquizofrenia y que, aparentemente de la nada, pasan a tener comportamientos diferentes, se salen de sus casillas, como se dice por ahí, y muchos acaban por encajarse dentro de ese diagnóstico.

La cuestión que queda es: si ese supuesto daño neurológico no pudiera ser una rendija, o incluso una puerta abierta de par en par a comunicaciones fuera del consenso colectivo. Como si algo totalmente desmedido ocupase lugar en la mente y, como resultado, la lectura de la realidad concreta se hiciese prácticamente imposible de detectar.

Los que se inclinan hacia la vertiente espiritual hablan de posesiones espirituales. De mediumnidad desequilibrada. De acceso desenfrenado a otras láminas de realidad. La pregunta que queda empata en: ¿dónde está la realidad? Y además: ¿qué hacer?

En un planteamiento más holístico, no podríamos dejar de observar determinada cuestión, optando por una sola percepción de la verdad. Existe la materia, pero sabemos que estamos y somos algo más que ella. La moderna física cuántica constantemente lo revela. Ensanchar posibilidades sin quitar los pies del suelo muestra ser una excelente apertura para que verdades mayores puedan ocupar espacio, facilitando el acceso a alteraciones profundas a nivel del alma. Y aunque el resultado no siempre pueda ser visto en lo concreto, ciertamente habrá de sentirse.


estamos online   Facebook   E-mail   Whatsapp

Gostou?   Sim   Não  
starstarstarstarstar Avaliação: 5 | Votos: 1


silvia
Silvia Malamud é colaboradora do Site desde 2000. Psicóloga Clínica, Terapias Breves, Terapeuta Certificada em EMDR pelo EMDR Institute/EUA e Terapeuta em Brainspotting - David Grand PhD/EUA.
Terapia de Abordagem direta a memórias do inconsciente.
Tel. (11) 99938.3142 - deixar recado.
Autora dos Livros: Sequestradores de almas - Guia de Sobrevivência e Projeto Secreto Universos

Visite o Site do Autor

Saiba mais sobre você!
Descubra sobre STUM WORLD clicando aqui.

Deixe seus comentários:



Veja também

As opiniões expressas no artigo são de responsabilidade do autor. O Site não se responsabiliza por quaisquer prestações de serviços de terceiros.


 


Siga-nos:
                 


© Copyright 2000-2024 SomosTodosUM - O SEU SITE DE AUTOCONHECIMENTO. Todos os direitos reservados. Política de Privacidade - Site Parceiro do UOL Universa