¿Existe el pasado?
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 26/05/2013 10:00:24
por Tatiana Ito Coimbra - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
¿Existe el pasado de manera objetiva? Tú lo viviste, pero en el presente no es más que un recuerdo. Te ha traído hasta este momento, pero él es un momento que ya pasó. Oí algunas teorías sobre la modificación del pasado cuando se produce la iluminación espiritual. Porque, cuando se modifica nuestro presente, lo que vino del pasado es modificado. Todo es una cuestión de sensación del recuerdo y por eso cuando cambia el presente, cambia la sensación y la comprensión del pasado. Y muestra la verdad, que él ya no existe.
Dios nos da todo en nuestra vida, y también concede la iluminación espiritual cuando conseguimos equilibrar la búsqueda del camino, el Auto-conocimiento, con actos y pensamientos basados en el amor. Y así, adiós sufrimiento, enfermedades, hambre, muerte, culpas. No hay qué perder cuando estamos en este vacío silente.
Pero la iluminación espiritual trae una responsabilidad enorme, porque el karma no tarda en llegar. Cuanto más cerca estamos de la iluminación espiritual, más rápida es la respuesta de la Ley que trae la reacción. Y cuanto más distante de sí está el ser, ajeno a su camino, a sus hábitos, su consciente, su inconsciente, más tarda la reacción, a veces incluso muchas vidas, y, en ese caso, pensamos: no merezco eso, ¿qué hice yo para que me ocurriese esto? Pero hemos de mirar las adversidades como enseñanzas, entonces sí, podemos desvendar la propia alma y las muchas historias que ella trae consigo, y descargarlas, dejándolas pasar.
Durante los problemas, perdemos la confianza, nos parece que estamos solos. Pero Dios es el mejor Padre ¿cómo iba a desampararnos? Si padres de la Tierra, llenos de defectos, también dan lo mejor de sí a sus hijos, ¿qué diríamos de Dios???
La aplastante mayoría en la Tierra aún actúa motivada por el lado sombra, incluso dentro de las religiones instituidas, porque los seres humanos aún son comandados por el ego que, mientras no sea reconocido y eliminado, está más y más incentivado a crecer y hacerse fuerte.
Así, acabamos aprendiendo con el dolor, o en el peor de los casos, manteniéndolo. Vamos cargando con todo, pasado, ego, miedo, tristeza, alegría y después nos encontramos llenos, teniendo que perder todo esto para poder vivir verdaderamente el presente.
Cuando toda esta carga muere, el ser humano está listo para renacer y quedar colmado por este amor de Dios, a través de su camino único y especial, tal como son todos los seres, luces emanadas de Dios.
