Gatillos emocionales: identifícalos y desármalos!
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 22/03/2018 10:12:04
por Andre Lima - [email protected]
Traducción de Silvana Partucci - [email protected]
Nuestra reacción emocional ante situaciones negativas de la vida depende mucho de lo que guardamos del pasado. Muchas veces reaccionamos de una forma intensa a determinadas situaciones cuando tenemos consciencia de que no deberíamos afectarnos tanto. Otras veces ni tenemos consciencia y nos parece absolutamente normal nuestra reacción, que, ante los ojos de terceros fue desproporcionada en relación al acontecimiento. Tu reacción de hoy, puede ser, en realidad, una reacción a algo de tu pasado. Algún miedo o sentimiento negativo que quedó guardado, latente, y que es apenas reactivado o despertado cuando una situación semejante ocurre en el presente. Cambia la época, los personajes, pero la reacción emocional es la misma. Y cuantas veces eso sucede y ni tenemos idea del verdadero motivo que quedó guardado allá atrás. Es lo que llamo de accionar un gatillo emocional.
Voy a dar un ejemplo. Vamos a suponer que tienes un amigo que se ha "mandado" algunas contigo. La primera vez, lo dejaste pasar (más o menos.), la segunda vez que ocurrió algo semejante, fingiste que lo dejaste en el pasado. Ahí sucedió una tercera vez y tú ya le hablaste de forma irritada. Después, sucedió una pequeña tontería y tuviste una reacción de aquellas: regañaste, peleaste, cortaste amistad, gritaste. Para quien vió de afuera, tu reacción fue anormal. Para ti que estabas guardando todo, el último episodio fue la gotita que faltaba.
En este ejemplo ficticio, es fácil entender la reacción porque los eventos fueron todos con la misma persona. Queda claro que la rabia fue siendo acumulada y fue descargada en el amigo causador del sufrimiento. El problema es que en la vida también sucede que acumulamos con una persona y descargamos con la otra. Hacemos transferencias de sentimientos. Acumulamos de la infancia en la relación con los padres y hermanos, y descargamos en el marido, en el amigo más próximo, en la novia y etc.
Sufrimos el rechazo de los padres y transferimos el miedo hacia la relación cuando nos casamos.
El año pasado atendí por internet, vía skype, el siguiente caso: Era una mujer joven, casada hacia pocos años, que tenia miedo de ser abandonada por el marido. Toda vez que él demostraba insatisfacción o la criticaba, enseguida surgía el miedo intenso de ser dejada y rechazada. Ella tenia noción de cuan desproporcionada era su reacción. Le daba rabia saber una cosa intelectualmente, pero actuar emocionalmente de otra. El sentimiento surgía y al suceder pequeñas tonterías en relación con el marido, era suficiente para desestabilizarla.
Cuando comienzo a escuchar un relato como éste, mi alarma de terapeuta comienza a sonar "que será lo que está guardado en el pasado de esta persona, que está siendo despertado en relación al marido? ¿Qué gatillo emocional es ese que está siendo activado?"
Comencé a trabajar en la intensidad de los sentimientos del presente, y apliqué la *EFT (técnica de auto limpieza emocional, fíjate como recibir un manual gratuito al final del artículo) para el miedo de ser abandonada. El miedo fue disminuyendo, y ahí. comenzaron a surgir los verdaderos motivos.
Muchas veces lo que está en los bastidores surge espontáneamente. El propio paciente comienza a tener insights y habla; comienza a recordar eventos del pasado. Otras veces, para acelerar el proceso, comienzo a hacer preguntas tipo: "¿Si hubiera algo guardado de tu pasado que está siendo activado en tu relación actual, que sería?", "¿El comportamiento, las palabras, la mirada de tu marido recuerda a alguien de tu pasado?".
En este caso relatado, la paciente comenzó a recordar peleas entre los padres. La madre había peleado y salido de casa. Ella recordaba la escena cuando era muy pequeña, llorando, viendo a la madre partir, y, en su cabeza infantil, el miedo de nunca más ver a la madre nuevamente. La madre decía que no sabia si volvería pues decía que el padre tal vez no la dejaría. Otras varias situaciones de miedo de ser abandonada ocurrieron y quedaron profundamente marcadas en la parte emocional de la paciente. La madre actuaba de forma a dejarla con miedo constante de ser rechazada. Si ella no hiciese lo que la madre esperaba, enseguida era criticada y no se sentía aprobada.
No sirve apenas entender intelectualmente. La paciente sabia que no era más una niña, y que lo que sucedió estaba en el pasado. Sin embargo, la emoción quedó presa, guardada. Al recordar las escenas, surgían sentimientos de tristeza, miedo y hasta llanto.
Es muy común durante las sesiones de EFT, el paciente comenzar a relatar una escena distante, allá de la infancia, que parece bien resuelta y cuando comenzamos a aplicar la técnica, ocurre una intensa reacción. Veo eso suceder diariamente en buena parte de las consultas y en el curso que doy también cuando atiendo alumnos como demostración en la clase. Los pacientes se sorprenden al sentir surgir una carga emocional que ni imaginaban. Los alumnos del curso al ver las sesiones, quedan bastante sorprendidos al constatar cuanta cosa negativa queda guardada dentro del ser humano.
Cuando el marido criticaba a mi paciente o no la aprobaba, un gatillo emocional era accionado trayendo a la luz los sentimientos de la infancia: el miedo de ser rechazada y abandonada por la madre. Cosa extraña, sin lógica. ¿Pero quien dice que actuamos de forma lógica y racional? Nuestro comportamiento es muy emocional.
¿Cuál es la solución para todo esto? La solución es desarmar los gatillos emocionales. Cuando aplicamos EFT, podemos disolver, eliminar, cerar la carga emocional de eventos del pasado. La técnica actúa profundamente, limpiando toda la energía estancada que queda acumulada emocional y energéticamente. Limpiando los eventos, no hay más razón para reaccionar de forma intensa. El comportamiento en el presente cambia de forma natural, sin esfuerzo.
Observa tus reacciones emocionales a los hechos con personas en tu cotidiano. Fíjate que más (o quién más) te irrita, que más (o quién más) te entristece, que más te hace tener miedo (miedo al rechazo, abandono, soledad, etc..). Las personas de tu presente (amigos, jefe, compañero) van a activar esos gatillos del pasado. Es una negatividad que tu ya tienes y esas son oportunidades que tú tienes para identificarlas y curarlas. Cuando nos incomodamos mucho con el comportamiento de alguien, es muy probable que algún gatillo nuestro esté siendo disparado.
Tuve otro paciente que relataba eventos de rabia con compañeras mujeres en el trabajo. Acabó descubriendo que, coincidentemente, ellas tenían comportamiento semejante a una tía que lo crió y que lo había rechazado y rebajado.
Bien, es eso. Percibe los gatillos emocionales que vienes guardando y usa la EFT para desarmarlos.André Lima - EFT Practitioner. - *EFT - Emotional Freedom Techniques -
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