La diferencia entre positividad y felicidad
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 09/06/2013 07:15:46
por HELOISA CAPELAS - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Ser positivo es asumir la responsabilidad por tu conducta. ¿Lo has roto? Arréglalo. ¿Lo has manchado? Límpialo. ¿Lo has desordenado? Ordénalo. ¿Lo has abierto? Ciérralo. ¿Te has equivocado? Pide perdón. Perdónate y comprométete con una nueva manera de proceder.
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¿Te has parado a pensar en el verdadero significado de la felicidad? Quiero decir: en tu opinión ¿qué es ser feliz? Ser feliz ¿es realizar tus deseos y alcanzar tus metas en el tiempo esperado? ¿Es tener la cantidad de dinero que se quiere para gastar con la libertad que se tiene? ¿Es tener a alguien enamorado de ti y disponible de acuerdo con tus horarios y deseos? ¿Es comer todo lo que te apetece y no engordar?
O bien: ser feliz ¿es ser reconocido por los que te rodean y aceptan, en todos los aspectos? ¿Es ser perdonado incondicionalmente por todos aquellos a los que has disgustado? ¿Es tener una familia equilibrada y exitosa? Ser feliz ¿es tener hijos? ¿O no tenerlos? En fin, ser feliz ¿es tener control completo sobre todos los acontecimientos?
Si has contestado sí a la mayor parte de estas preguntas, percibe que nada de eso es sinónimo de felicidad o de positividad, y sí de ilusión. La felicidad en esos términos no existe. Al menos, no en la vida real. Y quizá, todos esos conceptos que de antemano se te han inculcado te estén haciendo vivir días de infelicidad.
Ser positivo es recibir lo que la vida te trae, cuando ella te lo trae. ¿Surgió un amor? Ama, pero ama de todo corazón (si permaneces a la defensiva y con miedo a ser traicionado o abandonado, no habrá entrega). Si hay una pérdida, llora y llora mucho, porque perder es doloroso y triste. El llanto es la mejor expresión de ese sentimiento, además de ser justo.
Ser positivo es estar pronto a recomenzar después del llanto y del momento de auto-piedad. Es tener en consideración el tiempo necesario para que tus deseos se hagan realidad, teniendo en mente que la petición y los actos que llevan a ella son por nuestra cuenta, pero el tiempo para que se vea atendida queda por cuenta del Universo.
Ser positivo es respetar tu cuerpo y ofrecerle lo que es útil, sano, sabroso. Es saber que nuestra forma de ser quizá agrade a unos y desagrade a otros y. ¡no hay problema! Es nuestra forma de ser.
Ser positivo es asumir la responsabilidad por tu conducta. ¿Lo has roto? Arréglalo. ¿Lo has manchado? Límpialo. ¿Lo has desordenado? Ordénalo. ¿Lo has abierto? Ciérralo. ¿Te has equivocado? Pide perdón. Perdónate y comprométete con una nueva manera de proceder.
Ser positivo es dar a tus amigos y familiares aquello que te sobra de amor y cuidado, pues primero te has cuidado y amado a ti mismo, y lo que sobra es totalmente gratuito. Es saber que, mientras las realizaciones no llegan, es preciso cuidar de uno mismo y mejorar cada día. Así, cuando se concreticen los sueños, estarás preparado y entero para aprovechar y merecer aquello que es tuyo por derecho. Recordando que lo que es tuyo es tuyo por derecho divino.
Tu postura permitirá que recibas siempre aquello que ya es tuyo. Basta no esperar de brazos cruzados. Basta recordar que la felicidad no se conquista en un pase de magia.
Por eso, si deseas poner en práctica la positividad, es necesario que antes revises la forma en cómo has venido posicionándote ante las situaciones. La auto-observación constante, ciertamente, te situará en la buena dirección y te indicará en qué puntos necesitas mejorar y en cuáles ya estarás efectivamente comprometido con tu propia felicidad y bienestar.
La trayectoria de cambio comienza por el Auto-conocimiento y el reconocimiento de tus habilidades y puntos flacos. La aceptación franca y abierta de todo lo que tú eres puede parecer un reto, pero traerá resultados benéficos para todos los aspectos de tu vida. Si deseas iniciar ese ejercicio, recuerda que nosotros, en el Centro Hoffman, estamos abiertos para recibirte y ayudarte. A partir de la metodología del Proceso Hoffman, un entrenamiento intensivo de auto-conocimiento aplicado en todo el mundo y reconocido por la Universidad de Harvard como uno de los programas más eficaces en el cambio de paradigmas, ofrecemos una serie de herramientas que te facilitarán el camino.
Bueno, hay que decir que ser positivo da más trabajo que ser infeliz. A fin de cuentas, para ser infeliz sólo hay que seguir la corriente, mientras que para ser positivo hay que modificar el "camino de las rodadas". Y todo eso es una cuestión de elección. Y tú ¿qué eliges?
