La Evolución por el Amor
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 13/01/2022 14:16:26
por Willes S. Geaquinto - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Existe el pensamiento, en ciertas doctrinas religiosas o espiritualistas, de que el sufrimiento es elemento de evolución espiritual. No obstante, esa no es la mejor forma de mirarlo, toda vez que el sufrimiento en sí es únicamente sufrimiento, nada más que eso. Lo que origina evolución es lo que hacemos con él, o sea, lo que aprendemos con el sufrimiento*.
Para que esta reflexión quede más clara, antes es necesario verificar cómo reaccionamos los individuos ante el sufrimiento:
1) Rebelión - Es frecuente encontrar aquellos que, ante cualquier molestia, suelen vociferar poniéndose como víctimas de injusticia, echando la culpa a Dios de sus incomodidades.
2) Resignación - En el meollo de muchas enseñanzas equivocadas está el estímulo a la acomodación ante las situaciones "dolorosas". Algunas premisas religiosas mal interpretadas sugieren incluso la aceptación pasiva, la conmiseración y la auto-piedad. Por eso encontramos personas estancadas en la disculpa, en el determinismo o en consideraciones asemejadas.
3) Aceptación Consciente - Esta postura emana del conocimiento más profundo de la espiritualidad, de las Leyes Universales que generen la vida en todas sus dimensiones. Solamente a través de la ampliación del conocimiento de sí mismo y del universo es posible transformar el sufrimiento, el dolor, en aprendizaje.
Observa bien, cuando tú sólo te rebelas contra las incomodidades que te asolan, nada nuevo ocurre, tú sigues sufriendo. De la misma forma sucede cuando tú pasivamente te acomodas a ellas. Conclusión: en ambas situaciones nada se transforma; todo permanece del mismo modo, todo sufrimiento es en vano. En fin, siempre que tú, consciente o inconscientemente, contribuyes a la permanencia del sufrimiento en tu vida, ésta no es una actitud saludable y amorosa.
Hace tiempo yo fui adepto de una visión consagrada respecto de la evolución espiritual, o sea, de que había dos "escuelas", la del dolor y la del amor. Hoy, después de mucho vivir y de muchas experiencias, de observar y reflexionar, mi comprensión es la de que, en verdad, la única pedagogía que existe es la del amor. Cuando tú instrumentalizas las incomodidades para aprender y evolucionar, éste se torna en un acto vigoroso de amor hacia ti mismo. Hay un qué de profunda sabiduría amorosa cuando tú "acoges" el malestar o sufrimiento conscientemente, cuando tú lo transformas en una "herramienta" que te va a ayudar en la comprensión de ti mismo y, por consiguiente, en el perfeccionamiento del modo en cómo cuidas de ti.
Desde la perspectiva de la evolución espiritual, creo que está claro que todo progreso es fruto de enfrentar las resistencias que se encuentran en el vivir diario de cada persona. Y esas resistencias son las vicisitudes, los obstáculos, las dificultades, las deficiencias y propensiones propias del existir humano. Siendo así, nada mejor que actos repletos de amor para enfrentarte al "buen combate" de la vida, evolucionar y salir vencedor.
Buena reflexión y vive consciente y amorosamente.
El término sufrimiento aquí utilizado se refiere a todo tipo de malestar, tanto físico como mental/emocional o espiritual.
