La Verdad de la Mentira
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 02/02/2012 11:59:54
por Nilton Salvador - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
En el complicado juego de la vida, a veces la mentira nos parece favorable, pues permite ganar tiempo en determinadas circunstancias para superar dificultades y convencer. La impresión es que si nos agarramos a la verdad podríamos salir perjudicados, perderíamos tiempo y tendríamos dificultades para llegar al punto deseado.
Una persona desarrolla bienestar en su vida cuando es fiel a su propia realidad y a la realidad de su entorno, pues está procediendo lealmente para con lo que solo es la traducción de la verdad. Debemos ser verdaderos manteniendo nuestras promesas, pues si estamos mintiendo suscitamos la desconfianza de aquellos allegados nuestros que rechazan la mentira, que por ello nos despreciarán; seremos considerados inútiles e incluso contraproducentes como una enfermedad que nos acomete.
Todos podemos equivocarnos hasta descubrir nuestro punto de debilidad, ocasión en que reconocemos el inmenso respeto que merece el cultivo de la verdad, que nunca debe quedar en segundo plano, porque ella es el camino para la auto-realización. De otra forma, cuando consideramos que no tenemos obligación para con el uso de la verdad, estamos ensalzando la mentira, que tiene poder sobre nosotros cuando se adueña de nuestros pensamientos y expresiones. Nos enfermamos espiritualmente dejando de vivir una vida en el espíritu.
Haciendo uso de la mentira estamos bloqueando la comunicación verdadera, esencial para el desarrollo humano, con deformaciones de la personalidad en sentido profundo.
Pinocho - uno de los más famosos personajes de la literatura infantil, creado por Carlo Collodi, seudónimo de Carlo Lorenzini - 1826-1890 - sin duda es una criatura que ha engullido a su creador, pues prácticamente nadie sabe quién fue el autor de sus historias ni menciona su nombre, mientras que prácticamente hemos crecido junto con él, oyendo a nuestra madre emplearlo como arma cuando nos amenazaba: "si mientes, te crecerá la nariz". Y el pavor se instalaba. La nariz de Pinocho creció mientras él dormía. Nuestra nariz está en el centro del rostro, justamente en el lugar más noble de nuestra expresión. Lo contrario, o sea, cualquier crecimiento desproporcionado, de inmediato puede parecer una deformación extraña de aquello que somos originalmente.
La creatividad del escritor italiano no es un cuento de hadas. En verdad, la longitud de la nariz de Pinocho es un romance, y su trama infantil sospecha únicamente de lo que es un vehículo por medio del cual su creador destina la entrega de un mensaje profundamente espiritual, iniciático, esotérico y de desarrollo personal.
Cuando la verdad es colocada de forma espiritual permite que nuestra personalidad se desarrolle justa, correcta y con máxima hermosura, pues todo se revela ante nosotros, engendrando confianza en el estado de espíritu que manifiesta el hombre ante nosotros perfectamente.
Amar es querer estar en conformidad con la realidad de la vida en toda su excelencia. Es más que ser un espejo fiel del ambiente, de ahí la razón profunda de que todo lo que es verdadero está cercano a Dios, para ayudarle a tenernos cuando somos vistos como Ser.
La anamnesis que los psicoterapeutas procuran establecer en la relación con sus clientes o pacientes es una escucha no punitiva, es decir: oír y no juzgar, oír y no criticar, oír y no punir, haciendo posibles las verdades, las revelaciones de cosas que serían inimaginables hasta para el considerado como mejor amigo.
"Vuelve grande la mentira, simplifícala, continúa afirmándola, y eventualmente todos creerán en ella", dijo Adolf Hitler. Y dio en lo que dio.
Itzhak Katzenelson, poeta y pedagogo judío, reconocido como el profeta del genocidio, poco antes de ser conducido a la cámara de gas ya afirmaba: "En un futuro cercano los nazis negarán todas sus culpas y, peor aún, habrá personas que creerán en su inocencia".
Tanto en la política como en la religión siempre hay alguna cosa distorsionada que acaba produciendo conflictos a una de las partes y provechos para la otra. ¿Cómo, entonces, distinguir la mentira y la verdad en nuestras manifestaciones, ya que el mundo vive de ellas?
Pensando que la única verdad, para engrandecerse en cualquier situación, es dejar de ser cómplice de la propia ilusión, porque es característico del ser humano el mentir.
¿Se puede mentir para tener acceso a algún provecho o evitar "males mayores"? Depende. Hay un refrán que dice: aquí se hace aquí se paga. O bien: el hechizo se volvió contra el hechicero; entonces, la mentira es la consecuencia del acto, ya que en algún momento el exceso empieza a dar complicación, de ahí.
"A veces, el dolor de la verdad es tan fuerte que uno pide que sea mentira", dijo una mujer en la comisaría.
