LAS TRES LECCIONES QUE NOS LIBERAN DEL KARMA INDIVIDUAL
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 09/04/2018 08:51:31
Autor JOÃO LUIZ SPOSITO
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Traducción de Teresa
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Esta es una cuestión muy discutida, el karma individual de cada ser humano en la Tierra y cómo comprender mejor la ley de causa y efecto, las posibilidades de que consigamos liberarnos del karma.
Según la doctrina espírita, para alcanzar la liberación del karma individual es preciso someternos a las condiciones (que son lecciones) de tres situaciones distintas, a saber: la primera es el arrepentimiento, sincero de corazón y alma, que contribuye mucho, si bien sólo el arrepentimiento no basta, también es preciso expiar. La segunda condición, la expiación, es una de las principales condiciones, seguida de la tercera condición, la reparación, que cierra el ciclo para la liberación del karma, de la cobranza espiritual, pudiéndose entonces alcanzar la liberación de aquel ser en lo que se refiere a la causa que originó el karma en cuestión.
Es necesaria una fórmula perfecta compuesta de:
Un arrepentimiento profundo, seguido de la expiación (según el diccionario Aurélio: Acto o efecto de expiar. Cumplimiento de la pena o castigo que se reputa equivalente a la culpa o delito. Sacrificio expiatorio).
En este contexto, la expiación se aplica con pasar por la misma o semejante situación a aquella que hemos causado a otros, sentir en propia piel el mal y el dolor que hemos hecho que otros sintiesen.
La reparación consiste en hacer el bien a aquellos a quienes hemos hecho daño en otras vidas e incluso en la vida actual.
Hacer el bien a aquellos con quienes hemos fracasado por no saber amar es el punto exacto a que se refiere la reparación aquí mencionada.
Esto explica por qué miles de personas sufren dificultades en la vida, en la salud, en las relaciones, en la familia, en fin, casi todos los tipos de sufrimientos humanos.
Es la expiación anteriormente explanada, que cumple su papel educativo para el espíritu errante.
Cuando nos sentimos impelidos a hacer el bien sin mirar a quien, cuando buscamos actividades o profesiones de servir a otro, de ayudar al prójimo, de ser caritativos, estamos ejerciendo la reparación que es una forma de confirmar que hemos aprendido las lecciones ya citadas anteriormente, el arrepentimiento, la expiación y la reparación.
Una vez hayamos logrado aprender con estas lecciones, a partir de este aprendizaje estaremos liberándonos del karma individual.
Si no las aprendemos, modificando nuestra forma de proceder, sufriremos la repetición de las mismas hasta que aprendamos.
Debemos entender que la ley de causa y efecto es implacable e irrevocable. Partiendo de este análisis, dejo para reflexión de los lectores una frase de efecto, de una gran misionera:
"EL DOLOR NO VIENE DE DIOS, SINO DE NUESTROS PROPIOS ERRORES" (Tía Neiva).
De esta forma queda aquí la sugerencia:
Si quieres liberarte de tu Karma individual, empieza hoy a reflexionar y a actuar de forma que el aprendizaje se fije en tu espíritu inmortal y alcance el objetivo de tu liberación.
Si ya estás en ese camino, continúa y persiste, pues arduo es el camino y estrecha es la puerta, pero la recompensa está asegurada para aquellos que perseveren en la búsqueda de su evolución.
Recordemos siempre la regla dorada: "Haz a los otros aquello que te gustaría te hiciesen a ti".
Sed felices con amor incondicional, humildad y tolerancia en vuestros corazones.
João Luiz Spósito - Brasília - DF
Abril 2018
