Mediumnidad
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 07/01/2017 08:54:24
Autor Tatiana Ito Coimbra
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Traducción de Teresa
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Mediumnidad:
“Todo aquel que percibe, en cualquier grado que fuese, la influencia de los Espíritus es, debido a ello, médium. Esa facultad es inherente al hombre; no constituye, por tanto, un privilegio exclusivo. Por eso mismo, raras son las personas que de ella no posean algunos rudimentos.” (KARDEC, 1861).
Desde pequeña tengo muchas preguntas referentes a Dios, a la vida, muchos por qué sin respuesta, como muchas personas, pero principalmente, las resultantes de mi sensibilidad mediúmnica, o sea, de aquello que percibo intuitivamente por medios extra-sensoriales, más allá de los cinco sentidos, algo que está oculto. A lo largo de mi vida he hecho varios ejercicios, cursos, actividades que atañen a ese campo, y en el transcurso de las ponderaciones y conexiones, estas y otras cuestiones están siendo lentamente respondidas, de forma a rellenar lagunas y apaciguar mi ser.
Si bien mi conocimiento, digamos, esotérico o trascendental, haya sido esencialmente absorbido y desarrollado en el contexto espírita o Kardecista, hice otros cursos, como: - Reiki, - Cristales, - Parapsicología para principiantes, - Do-In para principiantes, - Apometría, - Terapia Ayurvédica para principiantes, - Plantas Medicinales, aparte de mi trabajo con I Ching, Tarot y quiromancia.
Posteriormente, debido a problemas de salud o por curiosidad, pasé por diversas terapias y tratamientos holísticos como: - Acupuntura; - Terapia con Arcilla; - Astrología; - Ayahuasca; - Plantas Medicinales; - Cristales; - Masajes como Do-In, Ayurveda y Shiatsu; - Feng Shui; - Florales de Bach y Saint Germain; - Homeopatía; - Meditación; - Regresión a vidas pasadas; - Magnetismo, - Temaskal; - Viaje Astral y, también, he participado en visitas, charlas, leí libros, de algunas sectas, religiones y filosofías de vida, como, por ejemplo, el Cristianismo, el Budismo; Gnosis, Chamanismo; Espiritualismo; Hinduismo; Hermetismo, y he consultado, para mí, diversos oráculos y métodos como Numerología, Bucios, Quiromancia, Mapa astral, I-Ching; algunos con más intensidad de estudios y vivencias, otros con menos, y he acabado por aprender.
Esos métodos han sido mis tentativas de contemplarme holísticamente, en busca de los caminos hacia la Verdad y la liberación del mundo fenoménico.
En muchos niños observamos el miedo y la fascinación relativa al mundo sobrenatural, es decir, el mundo que no vemos. En algunos, esa fascinación puede volverse realidad martirizadora que se extiende a lo largo de toda la vida y se convierte en sensaciones, actos y sentimientos inexplicables, que conllevan mucho sufrimiento, pero que pueden ser equilibrados mediante el conocimiento y ciertos ejercicios mediúmnicos.
No podemos echar la culpa de dolores, miedos, dolencias, alteraciones psíquicas o climáticas y problemas en general a la mediumnidad, y aunque es cierto que ella es la causa de muchas aflicciones, también lo es de muchas sanaciones, mucha “suerte” en momentos difíciles, pudiendo llegar a una explicación lógica donde la razón ni siquiera la imagina. Ese tipo de problemas se presentan generalmente para el desarrollo de la intuición, ya que los dones que nos son concedidos por Dios, se exige que sean empleados en nuestro beneficio y en el de la sociedad en que vivimos. Esto no es el precio de la sapiencia, del amor, de la virtud, sino su propio valor, siendo el trabajo (no sólo mediúmnico, sino de caridad), la materialización de cualquier don.
La intuición forma parte del nivel búdico, que estamos empezando a desarrollar. También hay grados en la mediumnidad, obviamente, las hay que están muy afloradas y dan mucho miedo a los niños desde pequeños. Muchos espíritus son bromistas y se muestran de manera espeluznante, para su propia diversión, algunos son espíritus obsesores, que persiguen a alguien vida tras vida, otros quieren tan sólo compañía o algún tipo de fluido específico. La cuestión aquí es cómo lidiar con el problema de la mediumnidad en el niño. El niño no puede desarrollarla, ya que ciertamente no tiene madurez para ello. Lo adecuado es la plegaria, el apoyo con amor, la conversación sobre el asunto y el tratamiento espiritual, para que no se convierta en un tabú si se le ignora, pues además de todo ese miedo, el pequeño podrá sentirse como si estuviese loco, alucinado, y no amado por esta habilidad que, si no es trabajada, puede manifestarse, de veras, en diversas dolencias y dificultades, y retornar a lo largo de su vida.
Si desarrollar la mediumnidad formase parte de la misión de la persona, si hubo un comprometimiento en el plano espiritual anterior a la reencarnación para trabajarla, es cierto que será con la ayuda de algunos espíritus. Hay casos famosos como Chico Xavier (con Emmanuel) y José Arigó (con el Dr. Fritz), entre otros. En caso de que no lo cumplan, consiguen vivir aparentemente normales, pero sufren con períodos agudos de algunas dolencias, principalmente las emocionales, mentales y espirituales, aparte de dolores súbitos, accidentes, entre otros, por cuenta de uno o varios espíritus que le persiguen, todo ello con la finalidad de despertar al médium para los compromisos (dones) espirituales que necesita vivenciar. Pues lo serán, positiva o negativamente.
Yo sólo no lo indicaría a los que padecen síndrome de Pánico, pues estarían más abiertos y propensos a crisis más fuertes, pero en una enfermedad como la esquizofrenia, yo sí le indicaría el desarrollo de la mediumnidad, para su curación.
Hay varios tipos de mediumnidad: psicofónica (hablar), psicográfica (escribir), de videncia (ver el futuro, presente y pasado, percibir lo que ocurrió en algún lugar a través de objetos), de efectos físicos (manifestaciones físicas tangibles y vistas por todos los presentes), clariaudiencia (oír, telepatía), de transporte (llevar un objeto físico a otro lugar físico), de sanación, de clarividencia (ver con el tercer ojo sombras, lugares y entidades como ETs, elementales). Yo he desarrollado todos estos dones descritos, cada uno a un nivel, claro.
Para que cualesquiera de estos fenómenos se produzcan, el espíritu conecta su cuerpo espiritual por un cordón en la nuca del médium = chakra* (que tiene “floja” la entrada para el cordón, lo cual permite esta conexión). Cuanto más “floja”, más se desarrollará el don. “El espíritu, no poseyendo un cuerpo para actuar aquí en el medio físico, se manifiesta en el cuerpo del médium por medio de su periespíritu, mediante un efluvio fluídico sobre el mismo” (KARDEC, 2001), y eso puede ser tanto para hacer el bien como para el mal, dependiendo de las características del espíritu que quiere comunicarse.
La humanidad ya está observando un aumento en el desempeño psíquico, mental, físico, con varias técnicas y metodologías nuevas para desvendar y aumentar los dones espirituales. Esto forma parte del desarrollo natural de la raza humana; la mediumnidad ahora está siendo bien aceptada y no tratada como dolencia mental, y si estimulada, podrá ser desarrollada, aportando otro tipo de luces, que no las artificiales.
*tenemos siete grandes Chakras (o centros de fuerza) que recorren la columna y, según Brenan (Mãos de Luz: Um Guia para a Cura através do Campo de Energia Humana. SP: Ed. Pensamento, 1997), son pulsantes, semejantes a vórtices (remolinos) y forman las siete capas (cuerpos) que componen el aura. El aura sería la vibración 'eléctrica' de esas emanaciones físicas, mentales, emocionales y espirituales que, dependiendo del color y de la forma, pueden decirnos cómo estamos, nuestra salud física, mental, etc.
