Obsesores o Antepasados
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 15/04/2009 12:31:43
por Nathalie Favaron - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
La semana pasada escuché a una persona que había oído a alguien decir que a su lado estaba un obsesor que la acompañaba desde pequeña.
Hace algunos meses, he sabido algo parecido de otra clienta mía que iniciaba su proceso de auto-conocimiento a través de las Constelaciones. Ella había ido a un Centro Espírita y recibido la orientación de alguien que la atendió, en el sentido de que tendría que hacer un tratamiento para “librarse” de él, un obsesor que la acompañaba desde hacía muchos años.
Yo misma reconozco algunas de esas historias como verdaderas, pues en la juventud trabajé como médium en un Centro Espírita muy serio en la región de São Caetano.
Y he podido acompañar algunos procesos en los cuales las personas venían “acompañadas” por fuerzas energéticas que drenaban su energía y vitalidad, o que estorbaban su vida, etc.
A veces, cuando estamos en fases muy negativas, o algo sucede en nuestra historia, nos ponemos desanimados, tristes, con sensación de fracaso y derrota.
Esto es “normal”.
Surgen las dificultades y nosotros superamos estas fases con aprendizajes preciosos.
Sin embargo, cuando continuamos “disfrutando” estas emociones, podemos atraer la misma energía hacia nuestro entorno, por similitud de vibración.
A esta energía algunos suelen llamarla obsesor.
Aún así, nosotros tenemos el poder de despedirnos de esas energías simplemente modificando nuestro estado interno.
Las personas felices, optimistas, alegres y de buen humor no tienen obsesores.
Pero lo que realmente me llamó la atención en los comentarios que escuché fue que los probables “obsesores” venían acompañando a esas personas desde hacía mucho tiempo.
Mi experiencia en los últimos años, habiendo llevado a cabo ya más de 1000 Constelaciones Individuales, es que esta compañía puede ser otra cosa.
Estamos ligados a nuestra familia por profundos lazos de lealtad y amor.
Cuando un acontecimiento interrumpe la vida de alguien en la historia de nuestra familia, y este suceso no es absorbido, comprendido o asimilado en su momento, las generaciones siguientes mirarán a lo ocurrido por lealtad.
Pondré un ejemplo: en la generación de tus abuelos, un hermano de tu abuela muere siendo pequeño, con 5 años, a resultas de haberse caído de un caballo, u otro accidente, o bien una enfermedad infantil, tan común hace 60 u 80 años.
La familia queda muy conmocionada, o bien piensa que “forma parte de la vida perder criaturas” y nadie habla nunca más sobre la cuestión. A través del dolor de la pérdida, del destino de esta criatura, ella es excluida, olvidada en aquella familia.
En las generaciones siguientes, a veces incluso sin saberlo o sin recordar la muerte de esta criatura, alguien representará a esta persona excluida, siguiendo el mismo destino o permaneciendo ligada a esta historia a través de dolencias o dificultades en las más diversas formas.
Y aquel que sigue al excluido lo hace por lealtad y amor.
Un amor que enferma y a veces mata.
Pero aún así, cuando traemos este vínculo inconsciente a la superficie durante una constelación, el sentimiento que mantiene este vínculo con ese antepasado es el amor.
En general, estamos ligados a los destinos de nuestros antepasados de formas bastante profundas.
Al destino de una abuela que murió en el parto, al destino de un hermano que nació y falleció enseguida.
O bien al destino de aquellas criaturas que fueron abortadas, o a los que estuvieron en las guerras y en ellas murieron.
Todos los que forman parte de nuestra familia. Tíos, abuelos, hermanos, padres y madres.
¿Tú los llamarías obsesores o antepasados?
¿Intentarías “librarte” de ellos o incluirlos nuevamente en el sistema de la familia?
¿Te gustaría no volver a tenerlos nunca más por cerca, o pedirles a todos que te miren con amor y sean luces en tu camino, para que puedas seguir únicamente tu propio destino?
¡A través de las Constelaciones tratamos estos acontecimientos y destinos de forma amorosa, a fin de que los vínculos de lealtad puedan establecerse a través del amor que cura!
Tu vida sí tiene “arreglo”.
Basta que te movilices para invertir en aquello que es realmente importante: ¡TÚ!
Basta que no aplaces nuevamente tus proyectos de auto-conocerte, en favor de otra prenda de ropa, una cena u otra cosa cualquiera que desees comprar.
Los caminos son muchos. ¡Yo he elegido ya el mío! ¿Y tú?
