Pánico, el Síndrome que puede ser eterno
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 04/12/2016 12:25:18
Autor Fernanda Peres
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Traducción de Teresa
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Miedo o inseguridad es el alejamiento entre alma y cuerpo. Ser tomados por el miedo, dependiendo de la intensidad, puede causar pavor. Es un sentimiento aniquilador, que causa una gran inquietud ante un peligro real o imaginario, aparte de la perturbación del Espíritu.
El Síndrome del Pánico es la exacerbación del miedo, y puede desencadenarse en cualquier momento y sin motivo aparente. Nace de un trastorno de ansiedad.
El pánico no es más que un miedo o ansiedad que ha adquirido grandes proporciones y que ya no se consigue controlar con la mente. Una persona dominada por el miedo no crea nada, evita el contacto interno, sus pensamientos conflictuales generan un bloqueo mental.
El miedo se inicia en el cerebro pudiendo ser motivado también por un período prolongado de estrés; hasta el recelo a ser “rechazado”, que impide al individuo ser él mismo y amarse, perdiendo así la identidad verdadera, puede generar pánico.
Según Edward Bach, la causa original del miedo es la pérdida de la unicidad, o sea, la pérdida o alejamiento de quien se es realmente. Pero sin sombra de duda el pánico es un desafío avasallador, más y más personas en todo el mundo desarrollan el Síndrome del Pánico y tienen síntomas que va desde manos temblorosas hasta palpitaciones y dificultades respiratorias que pueden ser confundidas con síntomas de infarto.
Ante estas situaciones, a menudo la familia tampoco está preparada y se apresura a acabar enseguida con los síntomas. Puede suceder, en un futuro próximo, que esos gatillos del pánico se repitan y la persona necesite volver a la medicación.
En el tratamiento holístico con Florales de Bach, la causa, y no sólo los síntomas, será trabajada con el individuo. Son esencias que rescatan el coraje, la espontaneidad y la armonía; el floral va a promover la firmeza de ánimo para enfrentarse a los peligros cotidianos, ya sean reales o imaginarios.
El terapeuta floral trabajará a fondo las cuestiones que originaron el cuadro, lo que disparó todo el proceso de aterrorizarse. ¿Es una tarea fácil? No. Puede incluso sonar pedante hablar de autocontrol a personas que sufren trastorno del pánico, pero sabemos, por la Ley de la Atracción Universal, que “cuanto más tememos una situación o acontecimiento, más ésta viene a nosotros”, hasta lo dice la Biblia, en el Libro de Job: “aquello que más temía me vino”.
Nuestra mente es un campo energético y queda a nuestro criterio la polarización de ese campo. Todo desafío debe ser evaluado como una apropiada oportunidad para el crecimiento, incluso el Síndrome del Pánico.
Debemos armarnos de valor para aceptar los cambios en nuestras vidas, en nuestros cuerpos, como algo diferente y natural en nuestro progreso, una nueva oportunidad para aprender, desarrollar contenidos y trascender.
¡Paz y Luz!
