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¡Pasar página!

por WebMaster em STUM WORLD
Atualizado em 02/09/2010 09:28:36


por Maria Silvia Orlovas - [email protected]

Traducción de Teresa - [email protected]

En un mundo con tantas oportunidades, tantas distracciones, tantas personas, ¿por qué nos dejamos llevar por las decepciones? ¿Por qué simplemente no seguimos adelante mirando otras cosas, relacionándonos con otras personas, en fin, por qué simplemente no pasamos la página de la tristeza, de la amargura?

Recibo muchos clientes que vienen a la Terapia de Vidas Pasadas buscando deshacer los nudos, porque ya saben que han de continuar su andadura y desean no tener que reeditar cosas negativas. Estas personas ya han comprendido que las situaciones parecidas se han venido repitiendo continuamente, y están tristes por ver que no consiguen cambiar de actitud.

Siempre explico que las cosas se repiten en nuestra vida cuando aún no hemos aprendido a reaccionar de modo diferente frente a cosas que nos perturban. Si nos fijamos, siempre son cosas un tanto parecidas, que nos quitan de lo serio. Puede ser que te alteres con la grosería de la gente. Puede que sientas que no te respetan o que no te dan el debido valor, lo mismo tu pareja que en tu vida profesional; puede ser también que esto venga ocurriendo desde tu infancia, debido a que la forma de criarte ha estado llena de represión. Me he dado cuenta de que cuando la persona protesta mucho por lo que está recibiendo del mundo, es porque viene cargando con ese peso desde hace varias vidas. Lo cual significa que venimos reeditando el tipo de familia que no valora a los hijos, el tipo de trabajo poco exitoso.

¿Qué hacer? Activar la autoestima, tener más amor, paciencia.

En estos casos, es bastante común que en Vidas Pasadas aparezcan asociadas vidas de guerrero o de guerrera. Normalmente, quien está reviviendo este arquetipo necesita de la lucha, tiene que sentir que lucha por algo. Y para quien está luchando, el mundo manifiesta una guerra. Espiritualmente, vamos construyendo nuestros escenarios.

Seguramente no somos responsables por la vida de las personas, ni mucho menos por sus elecciones, pero ciertamente activamos respuestas en el otro.
¿Te has dado cuenta de que cuando abrimos una sonrisa, o simplemente oímos al otro con paciencia, sin querer imponerle nuestras ideas, la situación puede disolverse?

Sé que tú, amigo lector, puedes considerar muy simple todo esto que expongo en este artículo, y que en la vida real las cosas son infinitamente más complicadas. Estoy de acuerdo contigo, pero sea cual fuere el nivel de las dificultades a que te enfrentas, en algún momento tienes que mirar desde fuera tu situación para poder abrir la mente y dar paso a un cambio. Si consideras que todo es de veras muy difícil, que tu familia o el amor son de verdad complicados, que tu empleo solo te sirve para ganar dinero, estás diciendo que jamás conseguirás pasar página. Estás haciendo tu decreto.

Abrirse no es fácil. Y cada caso es un caso diferente, con matices y soluciones diversas. Pero cada uno de nosotros tiene que pensar en qué cosa puede hacer para que la vida sea mejor, para ser más feliz.

Tal como enseñan los Maestros, no podemos esperar a que la vida traiga felicidad para abrir una sonrisa, tenemos que sembrar la felicidad dentro de nosotros para hacerla brotar en el mundo a nuestro alrededor. ¡Te deseo buena suerte!


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