Por qué el mundo no se va a acabar
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 09/01/2013 15:32:20
por Bruno J. Gimenes - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
La Tierra es una escuela, un lugar especialmente preparado para educar almas. El entrenamiento específico que se ofrece aquí es para la cura de las emociones y pensamientos negativos. Esta escuela se ha construido y fundado hace muchos años con este objetivo: evolución y perfeccionamiento emocional, mental y espiritual de sus estudiantes. El propósito sigue firme, a cada ciclo de tiempo es posible percibir que los alumnos han venido demostrando - aunque tímidamente – trazas de cierta mejoría. La Tierra está alineada con un propósito todavía mayor, proveniente del corazón del Gran Espíritu Creador, que es la ley natural de Evolución Constante. Esta ley dice que pase lo que pase el mundo no se para, las moléculas no se paran, los ciclos naturales, el movimiento de las aguas, de los vientos y de las lluvias, así como el movimiento universal que empuja a la humanidad en el sentido de su evolución.
Miedo, pena, tristeza, intolerancia, futilidad, pesimismo, violencia, depresión, victimización, ansiedad, figuran entre las principales metas a vencer por todos los alumnos de este planeta azul. También sabemos que esas inferioridades aún están lejos de ser erradicadas de la conciencia humana, siendo así, la importancia de esta escuela todavía es vital. En otras palabras, la función y propósito de la Tierra aún están plenamente actualizados.
El mundo no se va a acabar porque aún tenemos que hacer mucho para aprender a sanar la ira;
El mundo no se va a acabar porque aún tenemos que hacer mucho para aprender a sanar el resentimiento;
El mundo no se va a acabar porque aún tenemos que hacer mucho para aprender a sanar la victimización y el rencor;
El mundo no se va a acabar porque aún tenemos que hacer mucho para aprender a sanar la falta de amor.
Considerar que el mundo se va a acabar es lo mismo que certificar que el mundo no debe seguir su flujo de evolución constante, aparte de considerar que las emociones negativas no necesitan sanación.
En el plano espiritual hay una consciencia plena y segura de que el mundo TAL COMO LO CONOCEMOS se va a acabar, porque a cada año que pasa, nuevos niveles de percepción se van alcanzando, y el esclarecimiento, aunque lentamente, empieza a surgir en la humanidad.
El perfeccionamiento moral, emocional, mental y espiritual es un resultado natural que surge entre los estudiantes de este planeta-escuela. No importa si la mayoría no se sensibiliza con ello, tampoco importa si casi nadie cree en esta fuerza mayor, pues incluso así el mundo seguirá procesando sus flujos de evolución, hoy y siempre, para que el bien mayor prevalezca sobre las cuestiones mundanas y sobre las toxinas producidas por el olvido de quiénes realmente somos.
Un nuevo nivel de consciencia ya se ha experimentado, dejando atrás los anteriores; por tanto, es sensato decir que el mundo tal como lo conocíamos en la década de los ochenta o noventa, realmente se ha acabado. Como consecuencia, dentro de poco estaremos diciendo también que los aprendizajes de esta década ya están obsoletos. Así es la vida, así es la ley, así es la Presencia Divina que está en todo y actúa sobre todos: ¡evolución constante!
¿QUÉ HACER?
Ya por la mañana, dedica una oración especial de gratitud por la vida, por el mundo en que vivimos y por todas las dádivas recibidas durante tus días aquí en la Tierra.
Eleva tu pensamiento y lleva a cabo con profundidad esta sencilla práctica, que puede ser una oración rápida de 15 minutos, pero hecha de todo corazón. Entra en sintonía con los seres de luz en quienes crees y confías.
Después empieza tu día con fuerza en la mirada, con sentimiento de amor y de compasión hacia el prójimo, especialmente en este día. Aunque la compasión no sea tu fuerte, solo por este día haz ese esfuerzo.
Continúa tu día con alegría, contemplando la vida, buscando un sentido más elevado en cada tarea.
Al final de la noche, antes de dormir, vuelve a hacer tu oración, con mucha entrega de corazón, agradece por tu día, agradece por la vida y duérmete con la seguridad de que eres tú quien hace al mundo ser mejor o peor. ¡En este día tú eliges hacer lo mejor!
Por: Bruno J. Gimenes - brunojgimenes.luzdaserra.com.br
