Por qué me gusta el Ho’oponopono... - parte 5
por Rubia A. Dantés em STUM WORLDAtualizado em 05/12/2008 18:42:46
Traducción de Teresa - [email protected]
Aquel día me vi frente a una persona que siempre me hacía reaccionar de una forma que no me gustaba… me sentía como quien está ante una autoridad que me hacía tener miedo de ser descubierta en cualquier momento por estar incumpliendo alguna regla. Y me veía una vez tras otra reaccionando siempre a la defensiva frente a aquella persona… explicándome mucho…
No se trataba de lo que demostraba o era aquella persona, sino de cómo yo recibía lo que provenía de ella… y ella no debía tener la menor idea del efecto que producía sobre mí… o sobre mis memorias.
Y ese comportamiento sólo se manifestaba cuando estaba frente a esa persona.
Con el tiempo, observando mi reacción, tan diferente con relación a aquella persona, comprendí que algo en ella funcionaba como un gatillo, que en el mismo instante accionaba memorias de episodios en que hube de defenderme, por ser fiel a mi Alma cuando las reglas no lo permitían. O algo así… no importa saber exactamente la causa de esa reacción, sino identificar el problema y limpiar esas memorias.
Noté que ella activaba en mí alguna memoria que instantáneamente me descentraba, haciéndome “reaccionar” como si estuviese siendo amenazada y en la inminencia de ser descubierta… y trabajaba con esto con las herramientas de que disponía en ese momento.
A partir de cuando conocí el Ho’oponopono, lo practicaba siempre que esa situación se presentaba y poco a poco he ido notando cómo mi reacción iba cambiando… cambiando… hasta que llegó el día en que me he visto frente a esa persona y ya no reaccioné contra ella de aquella forma… me sentí centrada y presente y mi comunicación con ella fluyó leve y natural. No me sentí en forma alguna amenazada…
Después comprendí claramente la diferencia entre que estés en el presente… o reaccionando al pasado.
Te aclaras mejor… y el infinito parece que está disponible todo el tiempo…
Parece que cuando estamos reaccionando a alguna memoria sólo logramos pasar por caminos ya trazados, y con ello limitamos nuestras vidas a un mínimo de experiencias… cuando la vida nos ofrece a cada momento infinitas posibilidades.
Cuando estamos bajo el efecto de alguna memoria, repetimos respuestas… repetimos experiencias… todo viejo y ya sobrepasado… sin siquiera entrever que aquí y ahora, en el presente… existe un portal que nos lleva a la libertad.
La mayor parte de las veces ni siquiera percibimos que estamos solamente reaccionando a la vida… nos hemos acostumbrado a todo… incluso a sufrir… y a aliviar el sufrimiento contándolo a los demás, sin comprender que ese alivio es tan efímero, y sólo hace perpetuar nuestra condición de víctima.
Vamos empequeñeciendo a cada día la posibilidad de ser felices… cuando nos adaptamos poco a poco a lo que es malo, o a lo que es más o menos… y con el tiempo ya siquiera tenemos noción de que estamos viviendo con un mínimo de felicidad, cuando es nuestro derecho Divino Ser Felices por entero.
Entonces, cuando llega algo así tan especial como el Ho’oponopono, que nos da la posibilidad de limpiar lo que nos impide ser felices… sólo podemos agradecer profundamente al gran Misterio.
Claro que eso implica determinación y persistencia… nada sucede si no lo practicamos…
Pero cuando empezamos a percibir las profundas transformaciones que ocurren con nosotros y con todo a nuestro alrededor, esa práctica empieza a formar parte de nuestra vida de forma natural y cada vez más sencilla…
¡Por eso me gusta el Ho’oponopono y le estoy profundamente agradecida!
Obs.:
Al terminar de escribir el texto, recibí un e-mail de Mara, una lectora que hizo el curso con el Dr. Len, y gentilmente me ha contado algo de su experiencia, que quiero compartir con vosotros.
Aloha, Rubia,
Realmente una bendición participar en un curso con el Dr. Len. ¡Él es acogedor, amoroso, con buen humor e infinitamente paciente! Particularmente, al trabajar una cuestión personal, tuve un momento muy amoroso/acogedor, emocionante y profundo con él.
Lo bueno de hacer personalmente el curso con el Dr. Len es la vibración y el aprendizaje de las diversas herramientas para hacer la limpieza, pudiendo, momento a momento, hacer las “limpiezas” con los cuestionamientos y problemas de cada participante, lo que él llama “oportunidades” y no problemas, no importando la gravedad de la situación.
Todo se resume en situaciones que retornan como memorias recurrentes (“replaying”) en la mente subconsciente; por tanto, debemos asumir el 100% de responsabilidad y limpiar, limpiar, limpiar… 24 horas por día, los siete días de la semana, momento a momento.
Y, querida, debo decirte que mi grupo, en particular, fue muy “preguntador”, deseando saber mucho sobre los “por qué” y él, bondadosa y repetidamente, decía: “las preguntas no son más que memorias – límpialas y llegarás a ‘saber’ todo…”
Él no da tregua; habla reiteradamente de la absoluta importancia de conocerse a Sí Mismo, que en algún punto de nuestra evolución es imperativo comprender que nuestra existencia es un trabajo interno y que nada, absolutamente nada, está por el lado de fuera. Insiste en que debemos liberarnos de los “gurúes” externos y volvernos nuestros propios gurúes, simplemente practicando el Ho’oponopono (un regalo Divino para que podamos “arreglar” nuestros errores, o memorias recurrentes) y que basta decir ¡TE AMO! a esas memorias, y la Divinidad y solamente la Divinidad, va a transmutar, borrar, o cancelar esas memorias que se presentan como dificultades, dolencias, sufrimiento, etc.…
No le gusta ser considerado un gurú/maestro – ¡dice que está allí tan sólo para LIMPIARSE! Y transmitirnos el conocimiento de cómo hacerlo.
Dice, con sentido del humor, que le gustaría poder hacer que la técnica y aplicación del Ho’oponopono fuesen de forma “más complicada”, pues tal vez así las personas se convencerían más fácilmente de que funciona, pero que desgraciadamente no tiene cómo hacerlo, pues la técnica es realmente muy simple y fácil. La dificultad, si es que existe alguna, se reduce al hecho de que ES PRECISO ASUMIR EL 100% DE RESPONSABILIDAD POR TODO CUANTO ENTRA EN NUESTRO CAMPO INTERACTIVO Y PRACTICAR SIEMPRE EL “¡LO SIENTO MUCHO; PERDÓNAME; TE AMO; MUCHAS GRACIAS!”
Y – continúa – si tuvieses dudas acerca de la eficacia en cuanto al uso de esta técnica, limpia tus dudas, pues éstas tampoco son más que memorias recurrentes…
Otra recomendación por él enfatizada es beber AGUA SOLAR AZUL (explicación en el e-book de McAllister link Que con eso y las palabritas YO TE AMO “volvemos a CERO”. La frase que él emplea en inglés es muy bonita – “How wonderful is to be able ((literalmente: qué maravilloso es ser capaz de ENJUAGAR EL DOLOR)) TO DRINK AWAY THE PAIN!"(*)
Pregunté a una de las coordinadoras si había algún proyecto de que él viniese al Brasil, le dije que ya había mucha gente practicando el Ho’oponopono por aquí, y ella me contestó: “¡Continuad limpiando (cleaning), limpiando, que en el momento oportuno él irá! ¡O tal vez, ni siquiera sea necesario que él vaya!”
