¿Por qué No Debes Dejar Fotos de tus Mascotas Fallecidas en tus Ambientes?
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 09/12/2017 08:47:53
Autora Paula Teshima
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Traducción de Teresa
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¿Te mueres de saudades de tu Mascota fallecida? ¿Dejas expuestas varias fotos suyas en tu casa, en tu trabajo, en tu computador, en tu cartera, en tu teléfono móvil…? ¿Quieres estar recordándolo y viéndolo a todas horas? Has de saber que eso es muy perjudicial tanto para ti como para él.
Todo aquello en que pones el foco, lo expandes y le aumentas la energía. Siempre que te enfocas en tu Mascota fallecida, estarás evocando su alma. Aparte de aumentar tu tristeza, tu dolor, tu sufrimiento.
Evita exponer fotos suyas en cualquier ambiente, principalmente en tu casa, pues era donde él vivía. En caso contrario, estarás dificultando que su alma se desapegue de esta casa, no le permitirás seguir el camino de su alma libremente.
Cuando una Mascota muere, su cuerpo físico padece y su alma se desprende de ese cuerpo. Como él no es capaz de comprender el proceso de la muerte, acaba volviendo varias veces a su antiguo hogar – su casa. Por eso las personas más sensibles aún son capaces de sentir durante algunos días su presencia, observar siluetas, sonidos…
Los mentores espirituales de tu Mascota le conceden algunas visitas esporádicas a tu casa, hasta que él “entienda” que ha muerto, y se adapte al nuevo hogar – en el plano astral superior. Es un proceso algo difícil para la Mascota, el desapegarse de su querido dueño, y más todavía si estás a todas horas evocando su presencia.
Por tanto, si deseas estar bien y quieres verlo bien a él también, ¡desapégate! Sé que es fácil de decir y difícil de cumplir en esos momentos. Pero si se te hace tan difícil, significa que precisamente eso es lo que necesitas curar en tu vida – el desapego, la dependencia, la carencia, la soledad. Eso forma parte del proceso evolutivo, ¡pero incluso después de su muerte él está intentando ayudarte!
¿Qué hacer?
Si tienes varias fotos de tu Mascota, prepara una caja para ellas y guárdala dentro del armario. Sólo la abras cuando ya no puedas resistir más. Ya que es mejor evocar su alma una vez al mes, que todos los días. Dona todas las cosas que pertenecieron a tu Mascota, que se hallen en buen uso, a personas que las necesiten.
Con el tiempo te irás acostumbrando a tu nueva rutina, con nuevos quehaceres. Y puedes estar seguro de que todo cuanto has vivido con él quedará para siempre registrado en tu alma y en el alma de él. Quién sabe, un día, por merecimiento, ambos volváis a reencontraros, y podáis continuar esa bella historia de amor.
Paula Teshima
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