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Por qué vivimos tan ansiosos?

por WebMaster em STUM WORLD
Atualizado em 19/10/2011 15:05:37


por Andre Lima - [email protected]

Traducción de Silvana Partucci - [email protected]

En mayor o menor grado, todos sienten buena parte del tiempo lo que llamamos de “ansiedad”. Los momentos verdaderos y auténticos de relajación y paz interior son raros. La dificultad en vivir en el presente es uno de los mayores contribuidores de la ansiedad. La prisa es una de las manifestaciones del no conseguir vivir en el presente. Desarrollamos el hábito de vivir con prisa. ¿Y qué es la prisa? Es las ganas de estar en el momento siguiente mientras tú estás aún aquí y ahora.

Despiertas, mal te desperezas y la cabeza ya va a mil por hora pensando que tienes que ir a cepillarte los dientes y ducharte. No da ni para disfrutar el desperezo. Cuando estás duchándote, solamente tu cuerpo está duchándose, pues tu cabeza está en el momento siguiente pensando que tiene que comer rápido, o pensando que tiene que llegar al trabajo. El baño que podría ser una actividad placentera es realizado de forma rápida y mecánica porque quieres estar en el momento siguiente.

Cuando entras en el auto, tu cuerpo está en el auto, pero tú ya quieres haber llegado al trabajo, pero aún no llegaste. Entonces el corazón se acelera, el cuerpo se pone inquieto. Pierdes de pasar por poco el semáforo porque el ciudadano de adelante anduvo despacio. Ahí surge la rabia y aumenta la impaciencia. El embotellamiento se vuelve el enemigo que impide llegar al momento siguiente. Pero cuando llegas al momento siguiente no hay paz, porque ya quieres que llegue el próximo.

Llegas as trabajo, y aprietas el botón del elevador tres veces, con fuerza, para que el elevador llegue más rápido. Estás ahí esperando pero ya querías estar adentro de éste. Y cuando estás dentro del elevador, mejor apretar también tres veces el botón de adentro, porque estás inquieto queriendo salir.

Vas a responder el primer e-mail ya pensando que hay otros tantos para responder. Y después va surgiendo en el pensamiento lo que tienes que hacer después de los e-mails. Y más tarde surge el pensamiento de querer que acabe el día para irte a casa. La vuelta a casa en el tránsito es también ansiosa y apurada, porque no quieres estar ahí.

Cuando llegas a casa, tal vez relajes un poco. Tal vez no. Tienes que cenar, ir al gimnasio, hacer un trabajo que quedó pendiente en el horario de expediente, arreglar algo en casa, darle atención a tus hijos.

Y al otro día comienza todo de nuevo.

Observa, entonces, el mecanismo de la mente de querer siempre estar en el momento siguiente, generando prisa, ansiedad, inquietud interior, aceleración del corazón, causando sufrimiento. Todo ese stress altera la fisiología. El cuerpo produce esa aceleración y la química del cerebro y las hormonas son afectadas.

Pero sería posible actuar diferente teniendo mil actividades para hacer? Si, claro. La mente está viciada en salir del momento presente e ir al momento siguiente. Sucede de forma automática, inconsciente. Nosotros ni percibimos y parece ser normal, al final de cuentas, ¿todo el mundo no es así? La mayoría es así, es verdad. Pero existen personas presentes, más calmas, aún delante de un volumen grande de tareas.

Tomar consciencia de este mecanismo es el primer paso para comenzar a vivir el ahora, lo que seguramente irá a disminuir la ansiedad. Cuando todo esto parece normal y ni nos damos cuenta de la locura que es vivir de esta forma, estaremos en piloto automático sin posibilidades de romper el patrón. Pero, ahora que tenemos consciencia, es posible hacer un ejercicio para volver al presente.

Todas las veces que tu mente comience a viajar hacia la próxima actividad y lo percibas, vuelve tu atención hacia la actividad actual. Toda vez que tu cuerpo se ponga tenso en el tránsito con el embotellamiento, relaja los músculos, respira y vuelve tu atención hacia el momento presente. Estás dentro del auto, en aquel momento, y tú eliges aceptar esa condición totalmente.

La mente huirá mil veces. Pacientemente, cada vez que percibamos, volvamos la atención al presente.
Con el paso del tiempo, la mente irá cambiando de patrón. Al revés de vivir en el futuro y prestar poca atención al presente, ésta comenzará a vivir el presente y hacer visitas rápidas al futuro. Así la ansiedad disminuye. Las acciones pasan a ser más eficientes pues estamos ejecutando cada tarea con más atención.

Otra forma de salir del presente es cuando comenzamos a pensar de forma preocupada en problemas que tenemos para resolver. Es totalmente inútil, trae apenas sufrimiento. Lo peor es cuando sucede a la hora de dormir, o en medio de la noche cuando no deberíamos hacer nada además de descansar.

Revivir una discusión también es otra forma de salir del presente. Esta vez, la mente va hacia el pasado y recuerda lo que pasó. Comienzan a brotar pensamientos y comentarios de cuanto el otro fue injusto y que deberíamos haber dicho eso y aquello. Ni preciso comentar lo inútil que es todo esto. Aún siendo un patrón muy común en buena parte de las personas, debemos reconocer ese mecanismo como una especie de enfermedad colectiva. Una enfermedad que tiene cura, felizmente.

Es posible aplicar *EFT (técnica de auto limpieza emocional, fíjate como recibir el manual al final del artículo) para disolver la preocupación con un hecho futuro, tanto como para limpiar los sentimientos que quedan reviviendo un hecho desagradable del pasado. Trae gran alivio, los pensamientos se disuelven y estamos más presentes.

Recientemente una lectora me mandó el siguiente relato:

Cuando peleo con mi novio por ejemplo y estoy con rabia, voy y me auto aplico EFT. Lo que está sucediendo es que ya hace unas 3 veces que peleamos, él me deja muy enojada, irritada y cuando él se va, yo me aplico EFT para esa emoción tan intensa. Es mucho más fácil percibir la reducción de emoción cuando estás sintiéndola en el momento. Antes, cuando peleábamos, yo me quedaba recordando la historia y cuando nos encontrábamos de nuevo, continuábamos la pelea. Lo que viene sucediendo ahora, después de la aplicación, es que simplemente yo me desligo de la pelea, me calmo, ¡es como si ni hubiese sucedido!

Como podemos ver, la técnica nos ayuda a disolver emociones que solo traen sufrimiento y desarrolla nuestra paz interior, que es el estado más profundo del ser humano, pero que viene siendo encubierto por una negatividad que pasa de generación en generación. Llegó la hora de limpiarla!

Es bueno también resaltar que a medida que vamos limpiando más profundamente los sentimientos, estamos más tranquilos para lidiar con nuevos acontecimientos.André Lima - EFT Practitioner. 
*EFT - Emotional Freedom Techniques –
Es la acupuntura emocional sin agujas. Enseña a desbloquear la energía estancada en los meridianos, de forma fácil, rápida y extremamente eficaz, proporcionando la cura para cuestiones físicas y emocionales. Tú mismo puedes auto aplicar el método. Para recibir un manual gratuito de esa técnica y comenzar ya a beneficiarte, haz clic aquí y baja tu manual.


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