Menu

¿¡¿Preconcepto o falta de ética?!?

por Rosana Braga em STUM WORLD
Atualizado em 25/03/2007 18:07:24


Traducido por Melissa Park [email protected]

Eran cuatro en aquella mesa... Conversaban animadamente. A cierta altura, inevitable: comenzaron a hablar sobre las relaciones - casamiento, casos, traiciones...

No se si había manera de no escuchar. Estaba sentada al lado, en la mesa más próxima, sola, a menos de dos metros de distancia. Y, confieso: el tema de la discusión me interesaba.

Era fácil percibir que ninguno allí tenía entre si cualquier ligación además de una amistad circunstancial. Ella, una mujer bonita, extravagantemente alegre, aproximadamente 40 años, llamaba la atención por su autenticidad. Él, de edad equivalente, era notablemente elegante. En su mirada se le veía que se esforzaba para parecer seguro, pero su tendencia era un poco arrogante. Tal vez apenas un exceso innecesario.

Los otros dos – un hombre y una mujer un poco más jóvenes – se comportaban más como colaboradores en el escenario en que se desenvolvía el polémico tema. Pero fue el hombre más joven quien primero se atrevió a revelar: “casamiento es complicado, difícil... Hijo pequeño, menos de un año, la mujer siempre ocupada... el asunto es estar con las chicas ¡para aguantar el tranco!”...

Habló así, como quien se redime de cualquier culpa, creyendo que su justificación era bastante aceptable. La mujer más joven quiso saber: “¿tú ya saliste con Quila, aquella del banco?”... Y los detalles iban aumentando los casos, entre miradas espantadas (de ella) y entusiasmadas (de él).

De repente, en un instante que a mí me pareció, finalmente un mínimo de lucidez, ella – la mujer joven – inconforme, disparó la pregunta: “¡oye tú! ¿Aún encuentras divertido ser así de canalla con tu mujer? Tienen menos de 3 años de casados, un hijo que acabó de nacer ¿¡¿y ya te comportas de esa manera?!?”

A lo que el otro hombre – el mayor – salió en la defensa del amigo: “Caramba, Bel, ¿que tienes en contra de los hombres que están con otras chicas? ¡¡Como eres preconceptuada!!!”

¡Y él estaba hablando en serio! Se dio el derecho, inclusive, ¡de sentirse indignado! ¡¡¡No era broma... no era cinismo... no era broma de mal gusto!!! Él estaba realmente espantado ¡con la inconformidad de ella!

¡Tuve que aguantarme! Mi deseo era levantarme y decir: “¡¡¡Opa!!! ¡Hay alguna cosa errada! ¡Creo que el señor no sabe el significado de las palabras ‘preconcepto’ y ‘ética’! ¡No son sinónimos!”...

Quedé tan chocada con el comportamiento de él que ¡no conseguí más, prestar atención a la conversación! Me sumergí en un cuestionamiento sobre ¡lo que está sucediendo con los valores, la postura de las personas, la posición de cada uno delante de un compromiso asumido y llamado amor!

Preconcepto, para mí, es subyugar a alguien por causa de su color, raza, religión, opción sexual, dolencia o deficiencia, en fin, es discriminar a las personas por cuestiones que nada tienen que ver con falta de carácter, de dignidad y de honra.

Ahora, ¿¡¿es preconcepto no aceptar la traición?!? ¿Será que se tornó preconcepto también no aceptar actitudes como herir y pisotear al otro? ¿¡¿No sería todo eso una descarada e inadmisible falta de ética, de respeto y de honestidad?!?

Por favor, ¡no estoy diciendo que soy perfecta ni que creo que las personas no sean susceptibles a cometer errores! Cometemos, todos nosotros. Yo también cometo errores, ¡mucho más de los que usted tal vez supone! Pero, ¡¡¡un momento!!! De ahí a llama al espanto ¡¡¡el error de preconcepto ya es de más!!!

Ya hace un tiempo ¡que vengo cuestionándome sobre eso! Evito las generalizaciones a todo costo. Me rehúso, tanto cuanto sea posible, a creer que todas las personas son iguales, pero miro y por todos lados veo una masa de personas que se juran amor, pero traicionan, mienten, engañan.

Llegué casi a dudar de mi creencia, preguntándome: “¿¡¿será que traicionar no es tan errado así?!?”. Pero no puedo concordar. Recibo, semanalmente, varios mensajes de personas sufriendo horrores a causa de este comportamiento; sintiéndose destruidas, lastimadas, profundamente heridas... ¡No puede ser cierto!

En un momento renové mi atención a la mesa de al lado, escuché a la mujer mayor rebatiendo, inflamada: “¿y si ella hiciera lo mismo contigo?”. A lo que los muchachos, como si se hubieran puesto de acuerdo, respondieron rápidamente: “¡ah, yo los mato a los dos!”. Y espantados consigo mismos, cruzaron miradas y rieron.

¿¡¿Quieren saber?!? Pido a Dios que me de fuerzas para continuar sin traicionar, porque eso solo puede ser cosa de quien no tiene la menor noción de lo que es amor...


estamos online   Facebook   E-mail   Whatsapp

Gostou?   Sim   Não  
starstarstarstarstar Avaliação: 5 | Votos: 1


foto
Rosana Braga é Especialista em Relacionamento e Autoestima, Autora de 9 livros sobre o tema. Psicóloga e Coach. Busca através de seus artigos, ajudar pessoas a se sentirem verdadeiramente mais seguras e atraentes, além de mostrar que é possível viver relacionamentos maduros, saudáveis e prazerosos.
Acesse rosanabraga.com.br para mais conteúdos exclusivos!
Visite o Site do Autor

Saiba mais sobre você!
Descubra sobre STUM WORLD clicando aqui.

Deixe seus comentários:



Veja também

As opiniões expressas no artigo são de responsabilidade do autor. O Site não se responsabiliza por quaisquer prestações de serviços de terceiros.


 


Siga-nos:
                 


© Copyright 2000-2024 SomosTodosUM - O SEU SITE DE AUTOCONHECIMENTO. Todos os direitos reservados. Política de Privacidade - Site Parceiro do UOL Universa