Menu

¿Qué son 100 mil vidas, entre tantos miles de millones de otras?

por Rosana Braga em STUM WORLD
Atualizado em 14/01/2005 10:32:48


Traducción de Iván Lavilla - [email protected]

Definitivamente, no creo en casualidades y no creo que seamos un conjunto de vidas cuyo propósito termina cuando nuestro cuerpo pierde sus funciones. Por eso, desde que sucedió el maremoto en Asia, estoy preguntándome qué significa y cuánto vale una vida...

Es inevitable el cuestionamiento: por qué más de 100 mil personas simplemente se van, así, de repente? Por qué esas personas, justamente esas? Parece injusto, no?!? Pero ciertamente no todo es lo que parece!
Creo que yo no puedo llegar ni de cerca de imaginar el dolor de aquellos que quedaron, que están, en este exacto momento, sufriendo desesperadamente por la pérdida de todo lo que construyeron y, especialmente, por la “pérdida” de quien (alguien o muchos) amaban...
Hablando de pérdidas, me parece extraño, porque realmente creo que no hubo de hecho una pérdida, sino que sólo fue dejada una laguna que, antes, era ocupada por un cuerpo sin que por eso la vida no tenga valor. Entonces, pensando de esta forma, lo que duele tal vez no sea la ‘muerte’ en sí - porque de cierto modo no existe – sino la nostalgia, los recuerdos y la impresión de que el amor que se sintió por tales personas no tiene más el mismo peso, el mismo significado.
Sí... ya sé... nos acostumbramos al perfume, a la voz, al toque, a la sonrisa y hasta a los defectos de quien amamos... y cuando esta persona no está, la nostalgia invade el espacio y todos los sentidos que antes eran llenados por esa persona... Ahí, resta la sensación de inexistencia, vacío, insuficiencia...

El otro día, me contaron sobre una nena de 4 años de edad que, en el velorio de una tía, le preguntó a su abuela: “Abuela, pero y si la tía se desmuere? Como va a salir de este cajón?” y me quedé pensando sobre este verbo: desmorir! Y si pudiéramos desmorirnos? Todo - absolutamente todo - sería diferente. El propósito de la vida sería otro. Nuestra misión y nuestro tiempo serían otros. Todos los valores y medidas, verdades y creencias serían totalmente diferentes...
Tal vez, sea exactamente por eso que no podemos desmorirnos. Sólo podemos vivir – por un tiempo determinado en algún lugar y por alguna razón que desconocemos – y, después, en el momento oportuno, morir. Sabiendo que morir no es lo mismo que desvivir como vivir no es lo mismo que desmorirse. En la vida y en la muerte, una continuación de la otra, no tenemos cómo volver atrás; por lo menos no con la misma misión, no con el mismo don. Solamente tenemos cómo seguir adelante, cumpliendo el camino y el sentido que nos fue concedido.

Y ahí, me vuelve la cuestión: cuánto vale una vida? Cómo podemos medirla? Cómo podemos cuantificar su valor? Y si encontráramos una moneda o una escala de medidas para evaluar una vida, un corazón, un alma, un espíritu, una sonrisa, una lágrima, un dolor, un nostalgia, un amor... qué haríamos con el resultado obtenido? Qué diferencia tendría en el momento en que vemos que lo palpable se acaba?
Sí, porque cité partes de una persona que no podemos ver. No se puede ver el corazón (metafóricamente hablando), ni el alma o el espíritu. Tampoco podemos tocar una sonrisa o una lágrima como si fueran estáticas o durasen más que sólo algunos instantes... Entonces, no podríamos, por más que supiéramos cuantificarlos o atribuirles un valor específico, transformarlos en palpables. Continuarían siendo etéreos, perecibles y, al mismo tiempo, sublimes y divinos, eternizados por el poder del amor.
Y llegué a la conclusión de que solamente el amor puede hacer valer una vida. Somos más cuanto más amamos. Y cuanto más amamos, más somos amados. Valemos por cuanto somos amados y nada más, ni nada menos.

Por eso, vuelvo al título de este artículo para expresar lo que siento ante la desolación en que se encuentran millares y millares de personas por todo el mundo... yo diría hasta que, de cierta forma – por más inconsciente que sea – una desolación que afecta a todos, sin distinción: cien mil vidas, entre tantos miles de millones de otras, que se van en una circunstancia como esta, tan inexplicable para nosotros, valen por el amor de los que quedaron... valen por los recuerdos que dejaron... valen por las sonrisas que provocaron, por las alegrías que proporcionaron. Valen, sobre todo, por lo que son ahora debido a lo que fueron antes...
Y yo, humildemente, deseo apenas agradecer por lo mucho que ellas valen; no que valieron (en el pasado), sino por lo que valen (en el presente). Y que esta medida sirva para que podamos recomenzar, para que podamos reconstruir, para que podamos amar todavía más y hacer valer la vida de cada uno, cuanto ella puede ser, aun después de que cada uno se torne - aquí en esta dimensión - tan solamente en el amor de los que quedan...

Rosana Braga es periodista, escritora, coordinadora de proyectos editoriales y consultora en comportamiento humano.


estamos online   Facebook   E-mail   Whatsapp

Gostou?   Sim   Não  
starstarstarstarstar Avaliação: 5 | Votos: 1


foto
Rosana Braga é Especialista em Relacionamento e Autoestima, Autora de 9 livros sobre o tema. Psicóloga e Coach. Busca através de seus artigos, ajudar pessoas a se sentirem verdadeiramente mais seguras e atraentes, além de mostrar que é possível viver relacionamentos maduros, saudáveis e prazerosos.
Acesse rosanabraga.com.br para mais conteúdos exclusivos!
Visite o Site do Autor

Saiba mais sobre você!
Descubra sobre STUM WORLD clicando aqui.

Deixe seus comentários:



Veja também

As opiniões expressas no artigo são de responsabilidade do autor. O Site não se responsabiliza por quaisquer prestações de serviços de terceiros.


 


Siga-nos:
                 


© Copyright 2000-2024 SomosTodosUM - O SEU SITE DE AUTOCONHECIMENTO. Todos os direitos reservados. Política de Privacidade - Site Parceiro do UOL Universa