Quiero separarme de un Narcisista Perverso
por Silvia Malamud em STUM WORLDAtualizado em 08/04/2020 11:35:21
Traducción de Teresa
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Mensaje para aquellos que están pensando en separarse de un Narcisista Perverso
Primero, un pequeño recordatorio sobre cómo éstos funcionan:
No los subestimes. Están altamente desarrollados en el aspecto de la inteligencia y esto los hace casi imbatibles cuando desean alcanzar sus intentos. Como generalmente se encuentran inseridos en algún lugar, como en el trabajo, socialmente, o en el grupo familiar, abusan de sus capacidades de manipular, buscando convencer a todos sobre el asunto que les conviene; por eso mismo, atención redoblada al decidir separarte. Incansablemente tratarán de embaucar a las personas de su entorno con sus encantadoras conversaciones melodramáticas, dando detalles sobre cuán desagradecida o emocionalmente desequilibrada tú eres.
En tales momentos, esos maestros de lo teatral, de modo articulado y encantador, pisarán y rodarán encima de los desavisados, pudiendo mentir, acusar y distorsionar los hechos a fin de obtener una mirada de benevolencia para ellos y contraria para ti.
Los narcisistas perversos jamás se perciben equivocados, sino víctimas de injusticia, y eso empeora sobremanera cuando existe la amenaza de separación. Se ponen extremadamente enfurecidos evidenciando cuán determinados están a tener la razón a toda costa, y sus actitudes literalmente van a demostrar que el fin justifica los medios.
Si has despertado, si eres consciente de que estás en una relación con un narcisista perverso y has elegido echarte fuera de ese ciclo tóxico, lo primero es mantenerte en silencio hasta que tu decisión se halle en manos de tus abogados, o dispongas de una estrategia muy concreta para que este movimiento de ruptura efectivamente se produzca. Jamás pienses tener una conversación amigable con él suponiendo que eso podría facilitarte el camino. Él no es tu amigo.
Ten en mente que tanto los hombres como las mujeres perversas, al ser desenmascarados, más que nunca van a jugar fuerte.
Te recuerdo que todo cuidado es poco, puesto que, como característica patológica de este tipo de personalidad, la comprensión, el respeto y la capacidad de empatía para con el otro son nulos. Además de todo, como la mayoría no tiene remordimientos, cualquier reflexión sobre lo que sucedió o está sucediendo es prácticamente imposible, ya que ellos intentan convencer a todos de que son ellos los maltratados e incomprendidos.
En el momento de la separación es donde la trama realmente puede hacerse pesada. Si te parece que ya has sufrido bastante, es en ese postrer momento cuando necesitarás tener una total lucidez y fortaleza para no caer en las posibles artimañas. Todas al principio tendrán por objetivo tu desmoralización, con la intención de llevarte de vuelta a esa celda donde hasta hace poco estabas presa. Pero cuando el predador se apercibe de que ya no tiene posibilidades, es cuando la situación en un primer momento parece empeorar, pues la sed de venganza los enloquece más todavía. He oído casos en que las víctimas fueron tan agredidas verbalmente y tan acorraladas que casi perdieron la cabeza, quedando al borde de asumir actitudes reactivas, que ya esperaba el predador para poder ir a comisaría a poner una denuncia. Como resultado de esa terrible hazaña, se establecería una orden de alejamiento de la casa, de los hijos o de lo que fuese, bajo alegación de violencia.
Otra faceta de la maniobra vengativa suele producirse cuando el narcisista perverso una vez más intenta manipular la percepción de la víctima inventando verdades hasta el punto de incitarla a perder totalmente su control emocional. La expectativa es que así él tendrá argumentos para acusarla de insania, mostrando evidencias de cómo ella está severamente perturbada y pasa por problemas psicológicos graves.
Si ya te encuentras totalmente lúcida, lo mejor es hacerte la muerta, o sea, dejar que él diga lo que quiera, a fin de cuentas, a estas alturas tú ya debes tener muy claro que él no es más que una película antigua que ha pasado en tu vida. Si acaso intentase difamarte, permanece firme y di que la realidad confirmará los hechos; ten en mente que aún en caso de que nada se confirmase, eso continuará siendo menos importante que seguir tú adelante, retomando tu bien mayor, que es tu propia vida.
Vive la alegría por ser consciente de que te has liberado de esa pesadilla, de que te estás ganando de vuelta y que ya no formas parte de esa historia macabra; por tanto, lo único que aún puedes hacer mientras todavía no has salido totalmente de ese campo, es tan sólo mirar cómo gira la película de ese otro, sin que ya nunca tengas que participar en ella.
Tu mayor protección es la incorruptibilidad que tu estado de lucidez promueve para ti. Este es tu regalo sagrado.
¡Cuanto más despiertos mejor! ¡Y vive la vida!
