Receta para ser tú mismo
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 14/09/2017 12:24:10
Autor Kátia Regina Silva
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Traducción de Teresa
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Todos los días estoy oyendo a hombres y mujeres decir esta frase, que mucho me da que reflexionar:
“¡En mí nadie manda! ¡A mí nadie me manipula!”
¿Será verdadera esa exclamación? ¿Cómo podemos saber si somos realmente libres? Desde el vientre de nuestra madre recibimos influencias sobre cómo ser y cómo proceder, pero muy poca orientación sobre cómo ser quienes realmente somos.
Crecemos oyendo a nuestros padres, nuestra escuela, nuestra religión, a nuestros amigos, decir cómo proceder, cómo ser mejores, cómo “triunfar en la vida”, cuál es la profesión en alza, qué es lo que está de moda, cuáles son los cánones de belleza.
Somos chafados por conceptos que no necesariamente son nuestros.
Por verdades en las cuales no siempre creemos.
Por maneras y modas con las cuales no siempre estamos de acuerdo.
Por creencias limitantes, de las más variadas formas, tales como quién puede o no ser feliz, quién puede o no ser próspero, que sin dolor no han provecho, que quien nace pobre, pobre muere, afortunado en la vida desgraciado en amores…¿es preciso que continúe?
Todas esas creencias, verdades absolutas y prejuicios están impregnadas en nuestras mentes, inconscientemente, creando una serie de problemas, a menudo sin que lleguemos a darnos cuenta.
Vacío en el pecho, depresión, dolores de cabeza, musculares, gastritis, dolor de espalda, son algunos de los males que pueden ser causados por ese aplastamiento.
La solución, además de los cuidados médicos y psicológicos, es el autoconocimiento.
Con éste vamos aprendiendo a retirar los velos que cubren nuestros ojos.
Nos aceptamos mejor, tal como somos, reconociendo nuestra luz y nuestra sombra, amando a ambas por igual, si bien eligiendo el camino que queremos recorrer.
Pasamos a escuchar en nuestro corazón nuestras verdaderas apetencias y deseos.
Dejamos de juzgar, a nosotros y a los demás.
Asumimos total responsabilidad por nuestra felicidad y empezamos a caminar hacia ella.
Nos volvemos más agradecidos, por lo que somos, por lo que tenemos y por lo que queremos.
Asumimos el poderío de nuestra Luz, nuestra Fuerza, nuestro Oasis Interior.
Nos volvemos más ligeros, más felices, elevamos nuestra vibración, pasando a atraer más y más belleza y realización.
Nos sincronizamos con el propósito para el que estamos aquí en esta tierra: ¡aprender, expandir nuestra consciencia y ser felices!
La tarea es diaria, el aprendizaje es eterno y la cosecha es divina.
La paciencia y la persistencia se hacen necesarias, principalmente al comienzo de la jornada, cuando tu mente te miente, cuando tu sombra quiere dejarte exactamente donde estás, para que ella continúe con su proceso de manipulación.
Espero que lo intentes.
Espero que seas optimista, paciente y persistente contigo mismo.
Espero que un día me cuentes tus experiencias, estaré inmensamente feliz de compartirlas.
Gracias por estar aquí.
¡Namasté!
