Relaciones... ¿Existe algún manual? ¿Alguna fórmula secreta?
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 23/12/2014 10:54:34
por Lidiane de França - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Mis abuelos decían que el amor crecía con el paso del tiempo, con la convivencia y que era como un aprendizaje; sin embargo, al alcanzar una edad en que tenía discernimiento para comprender más sobre el tema, pasé por algunas experiencias que llevan la contraria a las historias que ellos contaban.
Pese a todo… si yo fuese a tener por base la relación conturbada de mis padres, desistiría incluso de pensar en relacionarme con alguien, pues tuve una infancia perjudicada, viviendo en un ambiente de discusiones y problemas serios que felizmente hemos superado mi madre y yo. Hemos aprendido que pese a todo lo que hemos pasado juntas… porque las lágrimas eran casi siempre compartidas – claro que a menudo yo lloraba sin que ella se diese cuenta, en la tentativa de no dejar traslucir debilidad – que el amor no crece… ¡todo lo contrario! He descubierto que sí, que el amor puede nacer de una simple mirada y hasta de una tímida sonrisa, y que su principal función es la de darnos fuerza para superar todas las infinitas dificultades que una relación habrá de traer. Ya he leído innumerables libros y artículos sobre cómo relacionarse bien, cómo convivir mejor, cómo evitar las trabas, pero, sinceramente, ninguno de ellos me ha dado la respuesta para tantas preguntas como aún tengo…
Una amiga me dijo, en cierta ocasión, que los roces muchas veces son algo necesario en una pareja, para que ambos puedan limar sus aristas. Otro amigo me comentó que ya no es tiempo de conflictos y que sí podemos vivir permanentemente una relación serena y saludable. Mis profesores de la facultad de Derecho ya decían, sin excepción, que donde haya un ser humano solo, allí estará la soledad, y donde haya dos o más, será inevitable el conflicto.
No puedo decir que estén todos en lo cierto o equivocados, me doy cuenta de que somos seres inteligentes, pero que, desgraciadamente, todavía estamos lejos del verdadero concepto de cómo relacionarnos perfectamente; considero que todavía no hay respuesta en cuanto al verdadero significado de la palabra AMOR; muchos hablan de la unicidad, de unidad, de amor incondicional, pero no creo que logren realmente incorporar el verdadero concepto o que incluso lleguen a vivenciarlo.
Por las pocas experiencias personales y los muchos ejemplos y relatos de amigos, el amor que cada uno siente, a menudo no es lo suficientemente fuerte para tolerar, aceptar y perdonar a los compañeros de convivencia. El conflicto puede generarse por actitudes impensadas o incluso intencionadas pues, a veces, muchos acaban interpretando la tentativa de concertar alguna postura de apoyo de manera adversa, y aquello que podría haber salido bien – pues ha sido fruto del cariño – es recibido con desconfianza, originando de esa forma una energía negativa.
Muchos dicen que el diálogo es esencial, pero tampoco llego a ver en él tanta utilidad, siendo que la interpretación es unilateral, o sea, cada uno tiene la suya, como ocurre en una determinada lectura o diálogo, donde la comprensión es única para cada ser. Por muy buena intención que tengamos, es complicado conseguir la comunicación perfecta, porque, en mi opinión, la dificultad es estar todos en la misma sintonía. Incluso este artículo, para algunos no tendrá el resultado esperado y será casi imposible comprenderlo en su esencia. Habrá identificación en ciertos párrafos y otros aspectos no serán vistos de la forma que yo pretendía transmitir.
Por tanto, la relación es algo más allá de lo que suponemos conocer; el concepto de amor es más amplio, pues sólo unos pocos logran encontrarlo…
Todo es bastante complejo y dificulta nuestros caminos emocionales, pero forma parte de nuestra evolución como seres humanos. Es preciso pasar por cada experiencia de lo cotidiano, como si fuese un rompecabezas, porque en este día a día podrá estar la fórmula o incluso el manual para una relación estable, más tolerante y duradera.
Hoy, considero que el amor por sí solo no basta; es preciso además tener paciencia, sabiduría y perseverancia para encarar con la frente erguida todos los obstáculos, ya sean amorosos, familiares, profesionales e incluso en la convivencia con los amigos y vecinos. Es necesario franquear barreras teniendo la conciencia de que más pronto que tarde nos envolveremos con personas, cuyos defectos y cualidades han de ser respetados y siempre recordando que nadie es capaz de hacer cambiar a nadie. El cambio se producirá por el deseo de cada uno y debe ser buscado incansablemente, ¡pues en él encontraremos la verdadera felicidad!
