Respeto
por Saul Brandalise Jr. em STUM WORLDAtualizado em 08/07/2009 11:50:33
Traducción de Teresa - [email protected]
Hablaba durante una sesión con una de las personas que asistí en el alineamiento de los chakras, o como le gusta afirmar a mi Maestro, Reprogramación de Vida, y le afirmaba que la palabra clave en el siglo XXI no es AMOR.
Mostró su asombro y preguntó:
- Cómo es eso… El Amor lo es todo.
- Sí, respondí, lo es todo, pero amor sin respeto se convierte en deseo… La felicidad sin respeto se vuelve acto efímero. La amistad sin respeto se vuelve posesión, y así sucesivamente.
La práctica del respeto es el combustible que los países, independientemente de sus razones cósmicas para existir, necesitan y deben utilizar.
Fue allí, hablando de esta forma, cuando me he dado cuenta de que realmente la vida está pautada por el respeto. Lamentablemente, la palabra y el acto en sí están profundamente desgastados.
El primer respeto, innegablemente, es el que hemos de tener para con nosotros mismos.
Respetarnos significa primeramente saber definir adecuadamente la aplicación de nuestro SÍ y de nuestro NO. Nadie logra comprender la exactitud de la palabra respeto si no lo practica consigo mismo. Eso sí es amor propio: respetar nuestros deseos y verdades. Ser auténtico es un acto difícil, de extrema dificultad, pues las personas de nuestro entorno exigen que sigamos patrones, los cuales, muchas veces, nada añaden a nuestros valores.
El segundo ejercicio de respeto, sin establecer escala sobre cuál es primero o segundo, es el que debemos a la Naturaleza y las fuerzas que la componen. Respetar la morada de nuestra actual vida – y las futuras – marcará toda la diferencia cuando retornemos. A menos que seas nativo de Piscis, en caso contrario, sí volverás.
Es mejor creer en esto que arrepentirse más tarde. Tendremos que cumplir todo el Zodíaco. En cada signo aprenderemos algo.
La tercera conciencia de respeto es para con nuestros padres, al fin y al cabo ha sido a través de ellos como hemos logrado volver al planeta. Tratarlos de usted no nos convierte en vasallos, y mucho menos nos rebaja. Por ellos tenemos contacto con nuestros primeros valores éticos y morales. La educación viene de la cuna. El conocimiento viene de la escuela. Ellos son, por lo tanto, nuestros primeros maestros. No es correcto traspasar la educación al pupitre escolar.
Y, a propósito, sí tenemos que tratar a nuestros(as) profesores(as) de usted. En mi tiempo, cuando ellos entraban en el aula nos poníamos de pie en señal de respeto y disciplina. Jamás de sumisión.
La cuarta demostración de respeto es hacia las verdades de cada cual. Nadie está obligado a ver el mundo según lo vemos y sentimos nosotros. Cada cual está en un nivel diferenciado de evolución. Por tanto, nadie está acertado y nadie está equivocado. No es más que una cuestión de evolución. Hemos de comprender esta verdad para poder aceptar las diferencias.
La quinta gran aplicación del respeto es hacia el Libre Albedrío. Cada cual puede y debe ejercer el comando de su intuición. Así es como se consigue evolucionar y aprender lo que es necesario que aprendamos. No seguir la intuición es despreciar adquisiciones y premios por méritos debidos al comportamiento.
La sexta gran verdad del respeto es que este planeta siempre será escenario de desigualdades. En ellas están ocultas todas las verdades del proceso evolutivo. Es una actitud desequilibrada considerar que un día TODOS vivirán a un mismo nivel, como seres humanos. Es una actitud de ignorancia no saber comprender y aceptar las diferencias existentes en cada país con relación al nuestro. Ellos, los países, también son escenarios de evolución. En ellos se encuentran los karmas colectivos y también las cosechas de las profundas desigualdades que los karmas nos exigen rescatar.
La séptima gran verdad es respetar lo que elige cada individuo. Esto demuestra madurez y principalmente sabiduría. Cada religión es un camino, o un nivel. Cabe al ser humano vivir y tener como experiencia la religión que mejor le parezca seguir. Cabe también al humano decidir si quiere o no una religión para sí y para su evolución. Yo no la tengo. Aplico la filosofía Budista en mi vida. Diferente de la religión Budista, pues hay muchas. Sé que no necesito religión.
Repito: nadie está equivocado o acertado. Todo es una cuestión de momento evolutivo y de experiencia de vida. No obstante, confieso, como habré de tener otras cinco encarnaciones, a veces pienso ¿cómo será el mundo en la última que tenga, dentro de 500 años, si nada hacemos para impedir las agresiones?
Sí, es el momento de reflexionar que es importante cuidar del planeta y, como dice Gandhi: Tú debes ser el ejemplo del cambio que deseas ver en el mundo.
Sé que nos veremos
Beso en el alma
