Ríos de luz en la senda...
por Wagner Borges em STUM WORLDAtualizado em 12/03/2010 12:37:56
Traducción de Teresa - [email protected]
(¡Hay Un Tiempo Para Todo!)
El Divino te ve. O, mejor dicho, te escucha…
Porque hay un universo de amor en el corazón del Todo*.
Y todos los que aman están dentro de él.
Ah, Él te conoce, más de lo que te imaginas.
Y mejor que tú mismo, mucho más…
Pero no de la forma que tú piensas.
Es más una cuestión de sentir…
Y, quien ama, siente.
A lo largo de la senda, tú ya has sufrido y llorado mucho.
La mayoría de las veces, tú mismo te has lastimado.
Sí, cuando tu orgullo habló más fuerte que tu corazón.
Y cuando has dejado de respetarte a ti mismo.
Cuando te has olvidado de Él y has actuado lleno de ego.
Pero Él lo sabe todo de ti, siempre lo ha sabido…
Y Él siempre espera, pues hay un tiempo para todo.
Existe un tiempo de sembrar y un tiempo de recoger.
Al igual que existe el tiempo de aprender y de reciclar.
Y el tiempo de escuchar el corazón que llama para la Luz.
Ah, el tiempo te ha enseñado a cantar con alma.
Y tú has aprendido a escuchar y a respetarte a ti mismo.
Y has pasado a respetar a los otros también.
Entonces, te has reencontrado con Él, en tu corazón.
Y todo ha cambiado, porque el amor ha regenerado tu luz.
Y has llorado mucho, ya no por tu ego herido.
Sino porque Lo has visto dentro de ti mismo.
Porque has comprendido que el cielo siempre ha estado en tu corazón.
Y que toda tristeza era ilusión sensorial.
Y has sentido lo real iluminando tus rumbos…
Y has visto que El Supremo procede de formas admirables.
Aun cuando estabas ciego de alma y de paz.
Ah, Él sabía que lo que tú tenías era hambre de amor.
Un día, tu rostro fue un río de lágrimas…
Y Él esperó el tiempo propicio… Tu tiempo de despertar.
Y, nuevamente, el amor ha hecho morada en tu corazón.
Y Él rió, dentro de ti. Y tú te has reído con Él, y en paz.
Y tu senda se ha puesto linda y llena de estrellas.
Sí, la luz se ha hecho dentro de ti.
Porque has aprendido a cantar con alma.
Y ya nada más ha sido como antes.
Porque has encontrado tu tiempo.
Y tu pecho se ha vuelto un sol.
Porque te has reencontrado con Él.
Y os habéis reído juntos, en el templo de tu corazón.
Porque has redescubierto el Gran Amor.
Y, ahora, tu rostro es un río de luz…
Porque tus lágrimas han sido transformadas.
Y has descubierto que tu senda no es tuya, sino de Él.
¡Porque el Todo está en todo! Y todo es Él, todo es Él, todo es Él…
P.D.:
Escribí estos renglones a petición de dos espíritus amigos, que están aquí conmigo. Ellos han trabajado durante todo este día de Difuntos en los cementerios, desprendiendo espíritus sufrientes que estaban agarrados a las personas que visitaban los despojos carnales que un día sus seres queridos habían vestido. Y disolvieron climas cenicientos y tristezas ocultas sin que nadie les viese. Y todo esto en el silencio del Amor que Ama Sin Nombre.
Y, ahora, ellos están aquí en mi casa y me han pedido que escriba algo sobre la luz que cura las tristezas y eleva las conciencias. Entonces, hice los anteriores escritos.
Y ni siquiera necesito hablar del Gran Amor que opera invisiblemente, inspirando la consecución de esas relaciones interplanos sanas y amigas.
Y no puedo demostrar nada ante nadie y tampoco sé mucho, pues el universo es infinito, pero sé lo que siento y por dónde sigo… En esta senda donde el Todo me ha puesto para vivir, aprender y trabajar. Senda que es de Él, lo mismo que todo.
¡Ah, yo no tengo el poder de transformar las lágrimas de los hombres en luz, pero Él sí! Y cómo me gustaría devolver el brillo a tantos corazones perdidos por ahí…
Todo tiene su tiempo… Y, quizá, sea el tiempo de que alguien lea estos renglones.
Así como fue mi tiempo de escribirlos.
Y agradezco a los dos amigos espirituales que están aquí conmigo, con las manos llenas de flores, ofreciéndolas silenciosamente al mundo. Ellos son muy simpáticos y modestos.
Y, nuevamente, agradezco a lo Alto, por haber enviado esos dos mensajeros espirituales a mi hogar. No hay dinero o condición del mundo que pague esa luz suave que está aquí, dentro de mi corazón y, también, en el corazón espiritual de ellos, proveniente del Corazón del Gran Arquitecto Del Universo.
Ah, solamente el Todo es quien puede curar las tristezas del alma y regenerar la luz del corazón.
Entonces, que sea el tiempo propicio para esa cura sutil en el corazón de todos los lectores. Que estos escritos cumplan su jornada…
Con gratitud.
Paz y Luz.
(Dedicado a todas las personas que soportan la luz de un Gran Amor brillando en sus corazones y que, aun bajo la presión del materialismo del mundo, e incluso frente a pesadas probaciones, jamás anestesian sus conciencias ni reniegan de la espiritualidad que guía sus valores y rumbos de vida…)
- Wagner Borges – pequeña hoja espiritualista volando al sabor del viento del Espíritu Supremo…- Notas:
*EL TODO – expresión hermética para designar el Poder Absoluto que está en todo. El Supremo, El Gran Arquitecto Del Universo, Dios, El Amor Mayor Que Genera la Vida. A decir verdad, El Supremo no es hombre o mujer, sino pura consciencia más allá de toda forma. Por eso, lo mismo da llamarle Padre Celestial o Madre Divina. Él es el Padre-Madre de todos.
**Mientras paso a limpio estos renglones, está rolando en mi equipo de sonido el CD “Chronicles” – del genial guitarrista y vocalista inglés Eric Clapton – Lanzamiento nacional.
Las músicas “Blue Eyes Blues”, “MY Father’s Eyes”, “Tears of Heaven” y “Rivers of Tears” – cortes 1, 3, 4 y 13 del CD – son lindas en extremo.
Es increíble cómo algunas melodías hacen viajar nuestro corazón… Por algún lugar, en la inmensidad de los sentimientos, en aquellos planos del amor inconmensurable del Todo y, también, por otros corazones, aquí en la Tierra, aunque ellos siquiera lo sepan.
Escucho las músicas mientras escribo, y contemplo el cielo nocturno, admirado. Y los dos amigos espirituales aún están aquí, y me ofrecen dos ramilletes de flores, mientras me dicen, mentalmente: “Todo el cielo es de Él; el de fuera, allá arriba; y el de dentro, en cada corazón. Y son cielos infinitos, dentro del Corazón Universal de Él. Sólo Él sabe el tiempo de cada cual.
Mira el suelo de tu hogar y observa el brillo de las estrellas reflejadas en él. Siéntete bendecido al escribir sobre las luces espirituales. Y fortalécete en la fuerza del Amor Supremo. Siéntete muy amado. Y recibe estas flores, provenientes de los jardines de la asistencia espiritual, de la que formas parte. Han sido recogidas con respeto y cariño, en nombre de un Gran Amor.
Tú amas, en Espíritu y Verdad; y, así, eres muy amado también.
Por favor, recibe estas flores, en nombre de todas aquellas lágrimas de tristeza que han sido transformadas en lágrimas de luz, en este día de Difuntos, que está lleno de vida, como todos los días en lo infinito de la vida universal.
Y te dejamos, además, una sugerencia: adormece con las Manos del Eterno tomando tus manos; entra en el sueño con amor y tranquilidad, para que Él envíe sus mensajeros de luz hasta ti. Y, entonces, ellos te guiarán por las veredas de los planos espirituales, para aprendizajes y trabajos dignos del espíritu.
Ante Dios, tú eres como un niño. Entonces, tómate de las Manos de Él, y sigue…”
Ah, yo miro para ellos y agradezco los regalos. Y comprendo los motivos de esto. Y me quedo aquí, admirado, tal como un niño, mientras los ríos de luz descienden por mi rostro.
Y pienso en Él, la Primera Luz, el Primer Amor…
PLEGARIA IRLANDESA
“Que el camino se abra delante de ti,
Que el viento sople levemente a tu espalda,
Que el sol brille tibio y suave en tu rostro,
Que la lluvia caiga mansamente en tus campos…
Y, hasta que volvamos a encontrarnos,
Que la vida te guarde en la palma de Sus manos”.
