Si quieres cambiar tu vida, ¡levántate del sofá!
por Graziella Marraccini em STUM WORLDAtualizado em 23/05/2013 11:23:58
Traducción de Teresa - [email protected]
En ciertos momentos de nuestra vida nos sentimos impulsados a efectuar algunos cambios, pero a menudo no somos capaces de pasar a la acción y, entonces, frustramos nuestro deseo con consecuencias muy negativas en el futuro. Estoy de acuerdo en que los obstáculos a que nos enfrentamos cuando deseamos arriesgar, salirnos de lo de siempre para recorrer nuevos caminos son innumerables ¡y nada fáciles!
Por lo regular, cuando sentimos aquella comezón que nos empuja a iniciar algo nuevo es porque estamos insatisfechos con la situación actual. Podemos incluso estar viviendo un momento tranquilo, con un buen empleo, buena situación económica, estabilidad, etc. Y, pese a todo, sentir por dentro que necesitamos hacer algo más para que nuestra vida llegue a ser completa con la integración entre materia y espíritu. Esa sensación es casi siempre el comienzo de una crisis y por ello hemos de estar atentos a las señales si queremos enfrentarla con sabiduría, obteniendo resultados compensadores al final de la turbulencia.
Algunos planetas, más que otros, son responsables por esa sensación, y actualmente dos de ellos están en el auge de su cuadratura, (posicionamiento tenso): Plutón y Urano.
Plutón se encuentra actualmente a 11º de Capricornio y Urano a 11º de Aries, dos signos Cardinales. A ese aspecto planetario los esotéricos lo denominan Portal 11:11 e indica un ‘punto de mutación’, ¡un momento único e ideal para hacer efectivos aquellos cambios por tanto tiempo aplazados! Ese también es un punto de mutación para el planeta entero.
Plutón exige enfrentarnos a nuestra ‘sombra’, incluyendo en ello nuestros sentimientos más oscuros, a menudo condenados por la sociedad como indeseables. Codicia, envidia, celos, ira, son tan sólo algunos de esos sentimientos indeseables que se nos ha enseñado a rechazar. ¡Incluso el deseo sexual instintivo y natural puede ser condenado como ‘pecado’ por las religiones! Pero como todos esos sentimientos forman parte de nuestro bagaje instintivo, aunque sean rechazados y escondidos pueden despuntar de un momento a otro cuando, por algún motivo, destapamos aquella ‘olla a presión’ donde se hallaban bajo control. ¡Me gusta esa comparación con la olla a presión porque es completamente plutoniana! Si ponemos en la olla a presión los frijoles a cocinar, éstos permanecen allí, empiezan a hervir y hervir, a borbotones, convirtiéndose en aquel rico alimento que nos gusta tanto. No obstante, esa olla necesita tener un respiradero, ¡una válvula! Si no es así, explotará cuando la presión se haga insoportable, y el alimento contenido en ella se esparcirá por todas partes ¡haciendo un verdadero estrago! Eso es lo que pasa cuando la presión plutoniana afecta a un área de nuestra vida. Dependiendo de la Casa astrológica por donde vaya transitando, el efecto ‘válvula atascada’ se producirá en el área relacionada y en las características específicas del signo, como en el caso actual, Capricornio. Ese signo tiene relación con los modelos establecidos, con el estatus social, profesional y económico tan enraizados en nuestra sociedad.
El efecto explosivo proviene de la tensión que Plutón está promoviendo con el planeta Urano.
Urano también está considerado como un Dios del Cambio, pero si el cambio plutoniano es lento y transformador, aquélla es rápida, súbita, imprevista. Y se parece más a un orgasmo liberador, algo que ocurre sin un control por nuestra parte. Desde 2009, cuando esa cuadratura se inició, los dos planetas promueven en el cielo una danza que más parece una seducción que un enfrentamiento, o ambas cosas. En un determinado período ellos se acercan, (julio de 2010) después se alejan, y se vuelven a acercar, a causa de su movimiento directo o retrógrado. Actualmente, como he afirmado, están en cuadratura exacta a 11 grados, Urano en Aries y Plutón en Capricornio.
He venido notando esa acción colectiva en mi consultorio, a través de los innumerables clientes que acuden a mí con una necesidad apremiante de hacer cambios en su vida, pero sin poder explicar por qué, o cómo hacerlo. Los cambios económicos, sociales y políticos que observamos en el mundo entero son consecuencia de ese aspecto planetario de largo plazo. Incluso las catástrofes naturales, causa de tanta mortandad, tienen como origen la tensión Urano/Plutón.
Pese a todo, los cambios no deben producirse únicamente por presión externa, ¡sino que deben y necesitan ocurrir por presión interna! Han de tener sobre nosotros un efecto liberador. Reconozco que si liberamos todos los peores instintos que mantenemos bajo control, ¡la humanidad acabará en un caos total! Eso no es deseable. Ya tenemos muchos ejemplos del efecto negativo y explosivo en ciertos individuos que salen por ahí, agrediendo gratuitamente, disparando y matando sin más ni más, en actos que no parecen tener sentido. ¡Esos individuos se permiten liberar los peores demonios que han mantenido encadenados dentro de sí! ¡No es eso lo que queremos!
Y no son esos los cambios a que me refiero. Urano es un planeta que produce inspiración y percepciones interiores, estimulando nuestra creatividad. Asociándose a Plutón, planeta de la renovación y de la transformación, el resultado puede ser un súbito impulso para dar un arranque a nuestra vida, de forma a iniciar algo nuevo, eliminando ataduras, miedos y obstáculos, teniendo en vista nuevos objetivos. Ha llegado el tiempo de la renovación, pues un nuevo portal se está abriendo para el planeta Tierra y para la humanidad como un todo. La cualidad iluminadora de Urano debe servir para tornarnos conscientes de aquellos recursos de nuestra personalidad que nos ayudarán a hacer efectivo ese cambio. Tú, apreciado lector, puedes modificar tus creencias, iniciar un proyecto nuevo, encaminarte en una carrera diferente, buscar una mayor integración mente/espíritu.
Pero, ante todo, tienes que ‘levantarte del sofá’, y permitir que tus sentimientos más íntimos y escondidos afloren, no como una explosión de ira (serían destructivos), ¡sino como una explosión de energía creadora que va a conformar un nuevo futuro, para ti y para todos nosotros!
En conclusión, apreciado lector, ¿qué es lo que deseas? ¿Vas a quedarte ahí sentado mirando pasar la vida? ¡Aprovecha positivamente esa energía transformadora y haz algo para que tu vida sea próspera, feliz e integrada!
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¡Deseo a todos una semana de Prosperidad, Paz y Armonía!
São Paulo, 15 de mayo de 2013
