SÍNDROME DEL PÁNICO X MEDIUMNIDAD
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 14/04/2013 09:25:28
por Nadya Rodrigues da Silva Prado - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Yo he sufrido mucho con las crisis denominadas Síndrome del Pánico desde mi adolescencia y toda mi búsqueda espiritual se inició activada por ese gatillo.
Taquicardia, falta de aire, dolor o malestar en el pecho, hormigueo, mareos, temblores, náuseas o malestares abdominales, visión borrosa, boca seca, dificultad para tragar, hiperhidrosis, oleadas de calor o frío, sensación de irrealidad, despersonalización, sensación de inminencia de la muerte.
No existen causas científicas para el problema y la psiquiatría trabaja a través de hipótesis, tratando los síntomas con medicamentos antidepresivos y ansiolíticos juntamente con la psicoterapia.
Las crisis repetidas de esos síntomas desagradables pueden producirse en cualquier instante sin explicación alguna aparente.
Muchos asocian las crisis de pánico a un alto y constante grado de ansiedad, pero quienes sufren esos síntomas saben muy bien que ninguna situación de estrés el comparable a la crisis.
Cuando estamos ansiosos podemos tener algunos síntomas típicos, pero la despersonalización que acompaña a un síndrome del pánico y el miedo inminente a la muerte caracterizan una descompensación vibratoria común a los médiums de incorporación y psicofonía.
Si no, los síntomas de despersonalización y miedo a una muerte inminente, identifican un desequilibrio psicológico, por el cual la persona en situación de depresión acaba por desestructurar su cuerpo energético.
Cuando nos sentimos depresivos, descontentos, disgustados, mal amados y no tenemos un soporte suficiente para liberarnos de las ataduras del victimismo, podemos provocar nuestra despersonalización y descompensación vibratoria, porque nos sentimos infelices con nuestras vidas, con lo que somos. Es como si escapásemos de nosotros mismos.
El consumo de drogas, las crisis de violencia y cólera y algunos traumas también pueden hacer surgir el síndrome, aparte de los ataques obsesivos de espíritus desencarnados sufrientes.
Lo importante es notar que, sea cual fuere la causa, ésta siempre provocará una desgarrón en el velo fluídico.
El tratamiento ideal para el denominado Síndrome de Pánico es el reajuste de los cuerpos energético y astral del paciente, por medio de técnicas propias.
La despersonalización es una sensación que tiene la persona de estar perdiendo su personalidad, de no ser ya ella misma. Esa sensación es la pérdida temporal de su ego y de su conciencia egóica. Por eso la despersonalización produce tanto miedo.
Perder la conciencia de sí es como la muerte del ego. Los esquizofrénicos lidian con la despersonalización muy corrientemente.
El límite que separa a la esquizofrenia de la mediumnidad desarrollada es que el médium bien entrenado, conscientemente permite que su personalidad se aleje para que otros espíritus se manifiesten y con total control del episodio, ya que, cuando quiera, puede regresar a sí.
Los medicamentos alopáticos sólo hacen entorpecer los sentidos más sutiles, pero no curan, además de crear dependencia física y psicológica.
Al comienzo del desarrollo mediúmnico aprendemos con las emanaciones fluídicas más groseras de los espíritus que se encuentran en sufrimiento. A medida que maduramos, vamos comprendiendo las emanaciones más sutiles de nuestros guías espirituales.
Todos nosotros nacemos, morimos y renacemos tantas y cuantas veces sean necesarias. Somos un conjunto de personas, evolucionando a través de las sucesivas encarnaciones y de la iluminación de las sombras recalcitrantes.
Al Síndrome del Pánico yo prefiero llamarle Descompensación Vibratoria que produce una serie de síntomas asociados a los centros nerviosos y chakras, influyendo sobre todo el sistema endocrino y la liberación hormonal.
Para los médiums, que ya nacen con esa peculiar composición, la cura significa la maduración mediúmnica, por el camino del auto-conocimiento y de las prácticas transpersonales.
Sin ninguna connotación religiosa, la descompensación vibratoria o mediumnidad son un hecho que ha de ser enfrentado con coraje; no con medicamentos, sino con amor y transformación personal.
Hoy, tengo seguridad mediúmnica y madurez para comprender la grandiosidad que hay más allá de los prejuicios médicos y sus limitaciones, de los orgullosos materialistas y sus falsas pruebas científicas.
Nadya Prem
