Somos unidos no solamente por amor, sino también por odio
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 02/02/2009 18:38:13
Traducción de Monica Aliss - [email protected]
Es común que las personas crean que sólo las une el amor. Sin embargo, el odio también une a las personas. En otras palabras, la conexión entre las personas – estén encarnadas ó desencarnadas – sucede tanto por amor como por odio. Por amor, existe afinidad y placer; por odio, insatisfacción y angustia. Esas conexiones persisten mientras los involucrados alimentan esos sentimientos de amor y odio.
En mi consultorio, son frecuentes las quejas de pacientes con problemas de relaciones con sus padres, hijos, esposos, hermanos, parientes, compañeros de trabajo y jefes. Al pasar por la regresión de memoria perciben que esos conflictos interpersonales, en la mayoría de los casos, son muy viejos, advienen de vidas pasadas y viene perpetuándose hace siglos a través de varias encarnaciones. Muchos, también, en el astral (mundo espiritual) permanecen agrediéndose mutuamente, y cuando uno encarna, y el otro no, el que se quedó en el plano astral termina asechando, aprovechando su invisibilidad para perjudicar a su archienemigo encarnado que puede llegar a sufrir de crisis de pánico, ansiedad, angustia, pesimismo y miedos como consecuencia del asecho espiritual.
De esta forma, quien sufre del acecho espiritual necesita comprender que para librarse de sus crisis de pánico (Síndrome de Pánico) es necesario reconciliarse con su desafecto desencarnado (acechador) pidiéndole perdón. Además, el perdón tiene que ser sincero. Por otro lado, si el acechado no cambia sus patrones de pensamientos y sentimientos y continúa cultivando en su día a día el odio, o el deseo de venganza, rencor, tristeza, inseguridad y pesimismo, estará ligado a su acechador por los mismos sentimientos.
Es necesario, por lo tanto, que el acechado limpie su corazón cultivando buenos pensamientos, comprendiendo las dificultades de los otros, teniendo la voluntad de perdonar, olvidando las ofensas y no irritándose gratuitamente. Actuando así se sintonizará con las fuerzas del bien, como su guía espiritual. Todos tenemos un guía espiritual que nos orienta, ayuda y aconseja y que nos viene acompañando hace varias encarnaciones. Él es responsable por nuestra evolución espiritual, nos conoce más de lo que nos conocemos a nosotros mismos y tiene un profundo amor, aprecio por nosotros.
Es por eso que en la TVP (Terapia de Vidas Pasadas) pido la ayuda del guía espiritual del paciente para que aclare las indagaciones del mismo referente a sus problemas. Sin duda alguna, el guía espiritual es la persona más indicada para hablar de la causa de el o los problema del paciente.
Lea a seguir, las orientaciones del guía espiritual de un paciente que sufría del síndrome de pánico, inseguridad, miedo de salir de casa, excesiva ansiedad y baja energía (sensación de postración).
Caso Clínico:
Crisis de Ansiedad
Hombre de 42 años, casado.
Vino buscando ayuda por causa de su síndrome de pánico, inseguridad, miedo de salir de casa, excesiva ansiedad, baja energía (cansancio físico) al punto de no conseguir bañarse.
En la regresión, dijo:
“La impresión que tengo es de una época que se ubica en el final de una guerra. Estoy en un cuarto, vestido de soldado; soy un oficial. Estoy escondido en ese cuarto; perdimos la guerra y estoy con mucho miedo de ser capturado. No consigo ver mi rostro, pero tengo la impresión de que llevo bigote. Me siento angustiado, perdido. No sé que hacer, que decisión tomar. Estoy sólo en ese cuarto”. (pausa)
- Avance en esa escena y vea lo que sucede con usted – le pido al paciente.
“Tengo la impresión de que terminé disparando un tiro colocando el caño del revólver en mi boca. Estoy tirado en el suelo” (pausa)
- Vea lo que sucede con usted luego de su muerte física – le pido.
“Veo soldados cargando mi cuerpo y tirándome en una cuneta. Derramaron gasolina en mi cuerpo y lo prendieron fuego. Me veo saliendo de mi cuerpo, flotando, subiendo…visto una camisola blanca”.
- Vea para donde vas – le pido.
“Sólo me veo subiendo…Existen personas (espíritus) intentando estirar mi camisola. Ellos están arrastrándose por el suelo. Pero yo continúo subiendo. Todo está oscuro (pausa). Ahora estoy en un hospital del astral (mundo espiritual); el lugar es claro. Estoy conversando con un hombre, es mi guía espiritual. Él viste ropa franciscana”.
- Pregunte a su guía la razón de sus crisis de ansiedad en la vida actual – le pido al paciente.
“Él dice que es la ansiedad del final de la guerra. Dice que permanecí muy afligido, angustiado, sin saber que hacer. Es la ansiedad de acabar rápido con aquella situación de espera, sin saber que decisión tomar. Dice que todavía continúo apegado a esos sentimientos de mi pasado. Es por eso que en la vida actual siento miedo de salir de casa, tengo crisis de pánico. Dice que tengo un gran potencial, pero que no lo utilizo porque permanezco parado, esperando que las cosas sucedan como ocurrió en aquella vida pasada en la que yo esperaba el término de la guerra”.
- Pregunte a su guía espiritual el motivo de esa falta de energía que usted siente en esta vida actual – le pido al paciente.
“Dice que es causada por mi rigidez mental que bloquea la energía. Tengo miedo de liberar, soltar energía de agresividad, de odio y de venganza por haber perdido la guerra. Él dice que debo ser más tolerante conmigo mismo, sentir mayor compasión y preocuparme menos en querer recibir, ser más altruista y abrirme más ya que esa energía fluirá para el lado positivo. Dice que de a poco esa energía volverá a lo normal. Además dice que esas crisis de ansiedad en la vida actual servirán para que pueda quebrar los lazos con mi pasado. Dice que no tenga miedo de mis sentimientos, porque todo lo que sucedió pertenece al pasado (pausa). Veo ahora un rostro cadavérico usando un sombrero de soldado”.- Pida que se identifique – le digo al paciente.
“El sombrero de él es de guerra, de soldado. Dice que lo traicioné. Dice que lo maté”.
- Pregunte por qué lo mató – le pido al paciente.
“Él me dice que en un momento de furia disparé contra él. Dice que él era mi compañero en esa guerra, que no era enemigo”.
- Pregunte cuando sucedió ese incidente – le pido al paciente.
“Dice que fue en una vida pasada y que está desencarnado ha mucho tiempo y que yo no tendría que haberlo matado porque estábamos luchando juntos”.
- ¿Te gustaría decirle alguna cosa? – le pregunto al paciente.
“Yo le pido disculpas por haberle sacado la vida” (El paciente llora emocionado).
- Pregunte si quiere ser ayudado – le pido al paciente.
“Él dice que sí, que era mi amigo en esa vida (pausa). Le estoy diciendo que voy a orar para que encuentre su camino y consiga la paz interior”.
- Pídale que solicite ayuda a los espíritus de luz para sacarlo de las tinieblas, de la oscuridad – le pido al paciente.
“Veo ahora una luz tirándolo. Ellos están subiendo en dirección a una luz mayor (pausa). Quebró el eslabón entre nosotros. Vi la imagen de un cordón que nos ligaba quebrándose cuando él estaba subiendo en dirección a la luz”.
Luego de pasar por otras cuatro sesiones de regresión, el paciente me dijo que estaba sintiéndose más tranquilo y más calmo. Estaba consiguiendo salir de casa sin miedo y más predispuesto. Ya no estaba sintiendo ese cansancio físico.
