¿Tienes metas?
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 26/01/2010 15:03:48
por Bruno J. Gimenes - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Ya no es posible negar que atraemos a nuestra vida aquello que experimentamos internamente a través de los sentimientos y pensamientos, que nos confieren cierto patrón vibratorio. Esta sintonía determina el universo de acontecimientos posteriores. Todas las situaciones que aproximamos surgen como consecuencia de ese mecanismo.
El comodón está vibrando en la frecuencia (estado de espíritu) de la acomodación, y por ello acercará a su experiencia de vida situaciones que le mantengan siempre en el mismo patrón.
El triste o resentido, de la misma forma.
El enfermo también... El saludable y rico, igualmente.
Ser creador de tu realidad es pensar y sentir. Y si puedes pensar y sentir, enseguida podrás ser responsable por tu vida y rumbo. ¡Los sentimientos son el timón, el pensamiento es el motor!
¿En qué estás pensando ahora? ¿Qué tal te sientes en este momento? ¿Qué es lo que anhelas? ¿Cuáles son tus sueños? ¿Hacia dónde vas navegando, en qué dirección?
Siempre estamos navegando (porque estamos vivos en esta experiencia física), pero ¿hacia qué dirección?
Tú eliges...
Sí, siempre eres tú, siempre somos nosotros, los eternos responsables. Esto es libre-albedrío, la bendición de ser creadores de nuestra realidad.
Y si no tienes metas ¿qué pasa? ¿Y si ya no sueñas con nada? ¿Si no te permites imaginar nada más allá de lo que puedes en la vida actual?
Lo que ocurre es que tú determinas tu sentencia: ¡tu estancamiento! Cuando esto ocurre, la persona empieza a morir por dentro, y lo peor: la mayoría de las veces ella ni siquiera se apercibe, hasta que es demasiado tarde.
Muchas personas, en los cursos de formación que impartimos, siempre dicen: “Yo no tengo metas, yo no pienso en eso, lo que Dios me dé estará bien”...
Es muy desconcertante escuchar tales comentarios, simplemente porque Dios ha entregado en nuestras manos esa capacidad de decidir; siendo así, no podemos devolver la responsabilidad de aquello que hemos ganado.
No tener metas es lo mismo que no querer evolucionar. Es lo mismo que no querer existir. Es el suicidio en gotas...
Estamos refiriéndonos a las metas que vienen del alma, que aportan alegría de vivir por el simple hecho de pensar en ellas como realizadas. Metas superficiales o fútiles no sobreviven al tiempo.
Las personas no se ponen metas por tener miedo a ser felices, a los cambios, a tener que actuar y no saber qué van a encontrar. Otras tienen pereza o están enviciadas en sus modos de vivir estancados. Otras muchas deciden tener metas muy tarde, cuando las enfermedades ya las han encontrado.
Fíjate metas sin miedo. Cuestiones personales, profesionales, materiales, afectivas, familiares, no importa, elige lo que quieras. Todo vale siempre que las metas estén en línea con tu corazón, tu propósito mayor y tu identidad.
No permitas que los traumas del pasado, las creencias, las historias tristes, drenen tu capacidad de soñar, porque en el instante en que esto ocurre tú ya empiezas a abreviar tu vida. Como siempre, empiezas a crear una realidad más difícil y dolorida...
Vamos, piensa: ¿Qué te gustaría tener o ser? ¿Dónde quisieras estar?
¿Cómo quieres tu vida de ahora en adelante?
Sería bueno tener bastante salud ¿no es cierto?
Sería bueno una cuenta bancaria jugosa, una familia feliz, una vida de armonía con la relación amorosa de tus sueños ¿cierto?
Sería bueno viajar periódicamente a lindos lugares, descansar en un buen hotel a la orilla del mar, relajarte en una casa de campo ¿no es cierto?
Sería bueno tener el reconocimiento profesional que siempre has soñado ¿no es cierto?
Sería bueno tener tu coche, tu casa, tus bienes materiales y libertad financiera ¿cierto?
Ah, qué bueno sería... Ah, qué bueno es... ¡Ah! Yo puedo imaginarlo... Hasta consigo sentirme como si ya hubiese conquistado todos esos renglones...
Y tú ¿consigues imaginar todo esto para tu vida?
Permítetelo, es una experiencia transformadora, es la más perfecta alquimia del alma.
Aquí es donde mucha gente tropieza, porque no logran comprender el cómo. ¿Cómo alguien que gana un salario mínimo puede pensar en tener una lancha y una casa en la playa, si ni siquiera tiene el dinero del autobús?
¿Cómo pueden pensar en vacaciones, en una cuenta bancaria abundante, si ni salud tienen? ¿Cómo pueden pensar en relación perfecta si ni siquiera se aman o se aceptan?
¿Cómo? Esto no importa... ¡Las leyes universales funcionan, lo quieras o no, lo creas o no!
Tú te conviertes en la esencia de lo que piensas y sientes predominantemente. Entonces el secreto es pensar el mayor tiempo posible en cómo te gustaría que fuese tu vida. Así toda la energía de tu vida estará alimentando una nueva realidad que tú has decidido crear.
No tengas pereza, haz tu parte y dentro de una hora ya notarás cómo los acontecimientos en torno a ti van cambiando a mejor. Y cuando logres sostener en tu mente, durante el máximo tiempo de tus días, las imágenes de tus metas realizándose, cambiarás tu vida tan drásticamente que la gente a tu alrededor deseará conocer el secreto de tu éxito y tendrás el inmenso placer de decir: Es sencillo, ten metas, cree en ellas, siéntelas, imagínalas realizándose.
Así habrás calibrado tu foco para convertirte en un gran realizador, asumirás con madurez la capacidad que te ha sido dada desde siempre: ¡la de ser el creador consciente de tu realidad!
Algunas indicaciones:
- Piensa en por lo menos tres sueños olvidados de tu vida. Incluso puedes volver a los pensamientos que tenías en la infancia, de deseos que tenías.
- Respira hondo, cierra los ojos, relaja los sentidos. Ahora mentaliza aquel sueño realizado. Procura imaginar cómo sería, qué sentimiento tendrías con esa meta realizada.
- Tu mayor desafío es lograr alcanzar internamente el mismo nivel de satisfacción que sentirás el día que tu meta llegue a materializarse en tu vida.
- Haz este ejercicio para esos tres sueños o metas, ya sean de la infancia o de ahora, no importa, soñar es libre.
- Fíjate en cuáles visualizaciones te han hecho sentir mejor y memorízalas. De ahora en adelante, reserva siempre un tiempo para entrar en esa visualización varias veces al día. Eso que sientes por la fuerza de la visualización pronto se hará realidad en tu vida.
Importante:
Elimina cualesquiera sentimientos de resistencia tales como que no crees en que eso vaya a funcionar, que es tontería perder tu tiempo o que estás haciendo el ridículo con las mentalizaciones.
Preguntamos: ¿Qué es lo que tú quieres realmente de tu vida? Suponemos que quieres ser feliz, próspero, saludable ¿no es cierto?
¡Entonces inténtalo, es lo menos que puedes hacer y no cuesta nada!
