Todo estará listo cuando tu mente también lo esté
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 25/01/2010 16:51:33
por Nelson Sganzerla - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Todos nosotros, sin excepción, tenemos nuestros sueños, nuestros proyectos de vida, nuestros deseos de realizar todo lo bueno que queremos para nosotros y para los demás; así es la vida y así, al menos, procuran actuar y pensar todas las personas de bien.
Ocurre que entre el querer, entre el soñar, entre el desear, hay una palabrita que se llama tiempo, y como esa palabra nos trae angustia, como nos quita el sueño por la ansiedad de que ese tiempo pase pronto, de que todo se realice muy deprisa, al final la palabra paciencia, a estas alturas del campeonato, nada cuenta.
Somos impacientes con todo y con todos, no sabemos esperar el tiempo natural para que todo lo bueno venga a sucedernos.
En la vida hay un tiempo para plantar y un tiempo para recoger, todo lo que nos sucede forma parte de un proceso, al igual que pasa en las industrias, es necesario un proyecto, una planificación y además una operación de marketing y ventas, para que el proyecto se materialice.
En este mundo actual estamos mecánicamente vueltos hacia lo Fast, vamos al centro comercial y almorzamos en el puesto de comida rápida, encontramos a los amigos e intercambiamos las tarjetas rápidamente y nos marchamos; muchas veces ni siquiera atendemos a lo que ya hemos conseguido, no damos valor a lo que ya hemos conquistado, por el hecho de siquiera percibir esas conquistas; pero si nos paramos a pensar, están ahí todas, haz una lista de lo que no tenías y hoy sí tienes.
Hoy queremos cambiar nuestro coche, comprar una ropa nueva, un reloj como el de la chica de la novela, una bicicleta igual a la de la vecina, corremos tanto en pos de eso que cuando lo conseguimos, ya no le damos importancia, nuevamente un vacío, y ya queremos más; me preguntaréis, ¿pero no es bueno que sea así? Claro que sí, nada contra el TENER; pero todo contra lo que es desmesurado al no dar valor a aquello que ya hemos conseguido.
Si así pensamos, siempre estaremos ansiosos y sujetos a una rueda viva que jamás tendrá final; toma como ejemplo a ciertos políticos octogenarios que son reacios a dejar el poder, siempre quieren más y más...
Todo lo que somos es resultado de lo que pensamos, por tanto, queridos míos: nuestra mente tiene siempre que servirnos y no debemos permitir que ella, por el contrario, nos esclavice; el primer paso para esto es entrenarla para hacer lo que realmente queremos; digo ‘realmente’ pues muchas veces no sabemos siquiera lo que queremos de verdad.
Hemos de tener la convicción de nuestros deseos para nuestra mente, por eso estamos siempre buscando cosas que nunca llegarán a satisfacernos, comprended, todo lo que es material es posible en todo momento (dinero, casas, coches, ropas, joyas) pero al conseguirlo, enseguida perderá interés para nosotros y partiremos en busca de aquello que ni siquiera sabemos qué pueda ser, o quizá de aquello que tampoco nos hace falta.
Lo fundamental en la vida es el SER, entrena primero tu mente para el SER; sé feliz; sé bondadoso(a), sé altruista; sé amigo; sé justo; sé agradable; sé optimista; sé amado; entrena tu mente con palabras de cariño, de afecto, de gratitud, arroja de ti el rencor, la impaciencia, la intolerancia, la arrogancia, la prepotencia.
Te convertirás en una persona poderosa, iluminada, querida por todos los de tu entorno, procura quererte, esto no es ningún sentimiento egoísta o egocéntrico; primeramente, tienes que quererte.
Descubre el tiempo de plantar y el tiempo de recoger; en el universo todo se verifica a su tiempo, tiene que haber siempre un proceso de vida; la angustia, la impaciencia, la intolerancia, solo te llevarán a comer demasiado, a beber demasiado, a estresarte demasiado y a consumir todo tipo de antidepresivos; entrena tu mente, ella te llevará a donde tú quieres, pero también a donde tú no quieres; todo es cuestión de prepararla.
Piensa en esto.
