Un hogar sencillo, pero amoroso y próspero
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 10/07/2017 09:56:03
Autor José Luís Alves
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Traducción de Teresa
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El hogar debe estar lo más limpio y ordenado posible. No se puede tener paz y sosiego en medio de la suciedad y del caos. Un hogar puede ser sencillo, sin embargo, si en él hay amor y cuidados, allí puede existir todo. Lo mismo sucede espiritualmente.
Un hogar necesita cuidados materiales, físicos y también espirituales. Las palabras, los pensamientos y la forma en cómo te relacionas en tu hogar, necesitan cuidados constantes y diarios. E incluso así, a veces tropezamos. Si ocurre esto, continúa en la próxima oportunidad y comprende que la energía que está a tu alrededor, inclusive en tu hogar, tiene un impacto directo sobre ti y sobre tu vida.
En la misma medida y proporción en que modificamos nuestro interior, se modifica también lo exterior, pero ¿quién realiza este cambio?
Hay muchas técnicas para armonización del hogar, busca la que más te agrade y empieza a convertir tu hogar en un lugar que te sea placentero, cómodo y alegre para vivir y estar. Si está sucio, limpia, cuida y transfórmalo exactamente en el hogar donde te encantaría vivir. No me sorprende que tanto busquemos fuera aquello que siempre ha estado bien delante de nuestros ojos. A veces, un simple texto como este puede despertar el deseo consciente de alojarse mejor, vivir mejor y más confortablemente. Aún tenemos tantas creencias erróneas en relación al dinero, que muchos todavía creen en una vida de limitación y sufrimiento.
Necesitamos el dinero para alimentarnos bien, vivir bien y alojarnos confortablemente. El dinero es una energía necesaria y esencial mientras estamos aquí.
Aquellas personas que ya están siendo capaces de encontrar las prioridades de la vida y ya están atentas a la importancia y el valor de la sencillez, y del dinero también, ciertamente comprenden la importancia de usar de nuestro tiempo con sabiduría y poner nuestro foco en lo que es necesario hacer. Disciplina es una cualidad que casi o nada nos ha sido enseñada, y a menudo pagamos un alto precio por no tener esa cualidad despertada a nuestro favor.
Para despertar cualidades, hace falta una práctica diaria y constante, y aún así, en muchos momentos puede ser de veras algo muy retador. Sugiero empezar poco a poco, despacio, un día de cada vez. Quizá tu armario contenga muchas prendas que ya no usas, o tu nevera necesite una buena limpieza. Si es así, reserva un horario del día para abrir espacio, o sea, para vaciar los excesos de acumulación. A veces acumulamos tantas cosas innecesarias, que ni siquiera nos damos cuenta de que no las estamos usando, o incluso, que ni siquiera tenemos tiempo para darles la debida atención que merecen. Hacer cambios siempre es molesto, pero sus frutos suelen ser siempre dulces. Cuida de tu hogar, cuídate tú también, alimentando buenos pensamientos y también teniendo cuidado con las palabras.
En este momento de la jornada, el silencio aún sigue siendo nuestro refugio y remedio inclusive para vaciarnos de los propios pensamientos, que en su mayor parte no son más que simples ilusiones. Observa dónde reside la prosperidad y no te sorprendas si acabas encontrándola precisamente donde tú estás ahora.
No existe una regla o manera correcta de cuidar un hogar, sólo deposita tu amor y devoción en él, que pronto se convertirá en lugar de descanso.
Observación: ¿Cuándo fue la última vez que has puesto flores en tu hogar o en tu altar?
¿Cómo hacer un altar?
Tampoco hay reglas. Puedes colocar en él, independientemente de tu religión o fe, las cosas que te gustan y son de tu agrado. Un altar puede ser sencillo, sin embargo, si es verdadero, será un altar poderoso, donde podrás hacer diariamente tus oraciones y poner todo tu amor y devoción. Algunas personas hacen de su altar su amuleto de la suerte. ¡Es libre!
Con amor, José Luís Alves
