La armonía entre la relación cuerpo, mente y el ambiente en que se vive debería existir naturalmente en nuestras vidas. Sin embargo en los últimos años la fatiga y el estrés crónico han empezado a causar desequilibrios y desgaste de la energía vital y de los órganos y sistemas del organismo, desencadenando incluso síntomas y dolencias.
El estudio de la Psicología y de la psicosomática nos enseñan que nuestros sentimientos, cuando reprimidos o no expresados, son inmediatamente proyectados en el campo vibracional, provocando somáticamente las enfermedades. De la misma forma, la Terapia Floral nos muestra que las esencias florales actúan en el campo sutil, vibracional, haciendo posible relajar, reconocer, reaccionar y liberar emociones, pensamientos y creencias limitantes, para entonces renovar, transformar la forma de ser y estar en el medio en que vivimos.
El Dr. Edward Bach (creador de los Remedios Florales de Bach), durante su práctica clínica, descubrió que sus pacientes mejoraban la condición física al tratar los desequilibrios mentales y emocionales. Descubrió, a través de la observación, que la enfermedad es un signo de desequilibrio emocional, es el resultado de un conflicto entre el Alma y el Espíritu. Bach empezó entonces a investigar sobre remedios puros y naturales para el tratamiento de sus pacientes. Notó que había un patrón vibracional de la flor y que éste podía influenciar la personalidad. Estableció la relación entre la cualidad de la flor y una cualidad del hombre. La doctrina de la asignatura de las plantas, desarrollada por Paracelso, fue de mucha importancia para él, ya que le permitió reconocer que cada flor corresponde a una cualidad o emoción positiva del hombre, y hace posible convertir un defecto en virtud.
Basándose en los estudios del Dr. Bach, Breno Marques da Silva y Ednamara Batista Vasconcelos desarrollaron los Remedios Florales de Minas. Los florales no son medicamentos, y siendo así, pueden ser utilizados conjuntamente con tratamientos alopáticos, fitoterápicos y homeopatía.
Como la Terapia Floral busca la recuperación del equilibrio emocional, físico, mental y espiritual, a través de las vibraciones energéticas de las esencias de flores, la indicación para el uso del floral está basada en los aspectos negativos, resultantes de los conflictos existentes entre el deseo del alma y los desvíos de la personalidad. El tratamiento con la terapia floral puede variar de algunos días a varios meses, porque cada ser humano es único y responderá según su individualidad a la transformación que las esencias van a propiciar en sus estados mentales.
La esencia floral hace posible tener consciencia de los dones y potenciales que necesitan ser despertados, desbloqueados o fortalecidos. Ella actúa en el cuerpo etérico, en los campos sutil, emocional, mental, y en la conexión con el Yo Espiritual. Los florales son catalizadores del proceso de evolución personal. Actualmente existen innumerables sistemas de Remedios Florales, que están reconocidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como eficaces catalizadores de la salud y del bienestar en cuerpo y mente.
El terapeuta floral va a observar al que interacciona y no sólo su disfunción. Considera que las emociones, creencias y manera de proceder en el mundo, bien como las respuestas a los actos de su vida, influyen sobre su equilibrio mental y conductual, y, por tanto, en el mantenimiento de la salud integral.
Hay varias formas para buscar la felicidad y varios tratamientos para prevenir y tratar las disfunciones. Cualquiera que sea el camino elegido, lo más importante es no desistir.
Aun cuando se haga difícil, cuando parezca que ya no se tienen fuerzas para proseguir, no desistas, ¡cree en ti misma! Permítete experimentar, evaluar nuevamente, recomenzar, readaptarte, desapegarte de lo que ya no te sirve (tanto sentimientos como disculpas o alimentos y costumbres que perjudican tu salud física y emocional). A fin de cuentas, tenemos que dar sentido a nuestra vida a cada minuto, con cada nueva decisión que tomamos.
Arriésgate a cambiar lo que te causa sufrimiento y a desapegarte de las malas costumbres que te impiden tener salud, vivir plenamente, ser feliz. Los florales son grandes aliados en este proceso.
¡Invierte en ti!
¡Invierte en lo que te hace feliz!
Liane Baccar - CRTH-BR 1117 / ABRATH
Terapeuta Naturópata y Psicoanalista Integrativa
Terapeuta Ministrante en la UNIABRATH
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