Denominamos "Ego onírico" al observador / representante / embajador del campo consciente en el reino de los sueños: él participa en las peripecias de los sueños, no siempre activamente. Cuando actúa eficientemente como mensajero, hace que podamos recordar los sueños. No es casualidad, por tanto, que los últimos sueños que hemos tenido antes de despertar los recordemos más fácilmente.
Puede ser desarrollado y entrenado para ejercer bien su función.
Si admitimos que hay un ego onírico también podemos entender que durante el estado de vigilia nuestro ego consciente sufre la interferencia del Inconsciente. Éste pertenece al reino del sueño, así como el ego está más hecho al mundo de la vigilia (cuando estamos despiertos). Todos notamos que de algún modo una parcela bastante pequeña de nuestra conciencia de vigilia está presente y participa en las peripecias del sueño. Llamamos a este representante de nuestro ego en el reino de los sueños "ego onírico"; o sea, es una especie de enviado nuestro al reino de los sueños, porque logramos mantener, a través de él, una relativa conciencia de nosotros mismos (conciencia esta que puede ser ejercitada y mejorada) incluso si estamos dormidos.
Si es fácil percibir la existencia de un ego onírico, lo mismo no se puede decir de su correspondiente: el Inconsciente Vigílico (*R*) ya que las áreas inconscientes tienen una acción muchas veces significativa y decisiva sobre nuestras actividades de vigilia. Algunos entrenan la conciencia para hacerla más accesible a las manifestaciones inconscientes y, de este modo identifican y responden a la actividad inconsciente cuando están despiertos. Grosso modo, solo damos atención a los otros sistemas activos dentro de nosotros cuando funcionan mal (entonces vamos al médico). De modo análogo solo nos damos cuenta del Inconsciente cuando los conflictos nos llevan al psicólogo (*R*)
Publicado por Luís Vasconcellos
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