Dicen los cabalistas que solamente la intuición puede guiarnos, porque ella es la voz de Dios. Como este lunes iniciamos un Curso de Cábala y Astrología, empezaré mi artículo de la semana reflexionando sobre esa cuestión. Pero, diréis vosotros, ¿cómo saber si lo que yo pienso es fruto de mi intuición? Para comprender esa afirmación hemos de tener como base el conocimiento de la Cábala, o sea, el estudio del Árbol de la Vida.
El Árbol de la Vida es un glifo (conjunto de símbolos) formado por 10 Sefiroth que representan 10 estados de energía en estado puro, ligados entre sí por 22 Caminos. Este glifo nos ofrece la representación del esquema de la creación de la humanidad, o sea, la representación del Hombre, Adán Kadmon.
En realidad este glifo no se parece a un árbol en el sentido literario, sino que simplemente es una representación que nos muestra el camino de la manifestación de la energía en su estado puro, en la Sefira nº 1, hasta la densidad que conocemos como materia manifestada en la Sefira nº 10. Si dibujamos un hombre de pie sobre este glifo (ver la sección Cábala de mi Sitio Web) veremos que su cabeza toca la Sefira nº 1 y sus pies tocan la Sefira nº 10. O sea, la cabeza ‘en el cielo’ y los pies ‘en la tierra’. O bien, del Padre al Reino como bien se expresa en la oración del Padre Nuestro.
Las sefiroth (sefiroth es el plural de sefira) de la parte inferior del Árbol se ligan entre sí mediante un triángulo cuyo centro es la sefira de Yesod, que tiene correspondencia astrológica con la Luna. La Luna se relaciona con nuestra parte emocional y sentimental, nuestro condicionamiento familiar y cultural y representa, de alguna manera, nuestro Ego, o sea, la imagen que tenemos de nosotros mismos. El ‘diálogo’ entre la Luna y la Sefira de Hod, que representa astrológicamente al planeta Mercurio, se verifica siempre a nivel racional, ya que Mercurio representa el razonamiento lógico, por tanto, nuestra capacidad de razonar y de practicar los conceptos abstractos aprendidos desde nuestra infancia. ¡Pues Hod-Mercurio es llamado ‘Lucifer’ por los cabalistas porque nos engaña! ¿Sabéis por qué? ¡Porque al mostrarnos la analogía entre nuestra forma de razonar y de expresarnos y su conexión con los patrones aprendidos por Yesod-Luna, nos hace actuar bajo el yugo del condicionamiento! En varios artículos publicados anteriormente en este Sitio, he reflexionado sobre el significado de los rótulos con que nos expresamos diariamente, que no son más que pre-juicios o sea, reflejos de algo que no provienen del Yo-Superior sino del ego-Inferior.
De hecho, el Yo Superior representado por la Sefira de Tipheret-Sol (Sefira central del Árbol) no necesita ‘oír’ a Mercurio para ‘saber’ o para ‘conocer’, pero necesita, eso sí, conectarse con Dahat-Neptuno y entonces directamente con Hockmah-Urano para poder ‘recibir de arriba’ las instrucciones. La palabra Cábala, que viene del hebraico KBL, quiere decir ‘lo que ha sido recibido’ o, ‘recibir de arriba’. Entonces, si deseamos escuchar nuestra intuición, dejando que nuestro Yo Superior nos guíe en nuestras elecciones, debemos simplemente callar la razón Hod-Mercurio y abrir los oídos para escuchar a Hockmah-Urano, que es su octava superior. Esa voz de la intuición no está contaminada por Yesdo-Luna, ¡por tanto es la verdadera voz de Dios!
No sé si esto suena muy complicado a vuestros oídos, con todo, os pondré un ejemplo práctico que me enseñó un maestro cabalista. Imagina que estás puesto a la ventana de tu casa y, contemplando la calle, observas un gato que pasa corriendo por la acera; y a los pocos minutos ves un perro haciendo lo mismo en la misma dirección. El razonamiento lógico (HOD-Mercurio) dirá: ‘¡Obvio, ese perro corre en pos de aquel gato que acabas de ver pasar!’ Razonas así porque has aprendido que ‘los perros corren tras los gatos’. Sin embargo ¡puedes estar equivocado! Entonces, continuemos el razonamiento: si tú en la misma ventana ves un gato pasar corriendo por la mañana, y solo al atardecer ves un perro pasar en la misma dirección, ¿harías el mismo razonamiento? Claro que no, dirás. Y entonces, contesto yo, ¿por qué este perro no podría haber pasado todo el día buscando al gato? Ciertamente tu intuición te ha sugerido: ‘pobrecito el perro, se ha pasado todo el día cazando aquel gato’, ¡entonces estaría en lo cierto!!! Ah, pero ese no es un razonamiento lógico ¿no? Pero la lógica nada tiene que ver con la Verdad. La Voz de Dios no es transmitida de manera lógica, sino por analogía. El diccionario explica que: una analogía es una relación de equivalencia entre otras dos relaciones. La astrología, así como la cábala, y yo diría incluso todo el pensamiento ocultista, solo tiene sentido si razonamos por analogía. Por eso no siempre el razonamiento lógico nos ofrece las respuestas a nuestras indagaciones. ¡Por cierto, lo que hace es confundir más que dar respuestas!
Si yo afirmo que Marte tiene analogía con el fuego, con el color rojo, con las armas, con la violencia, con la ira, con el impulso sexual, pero también con el hierro, con el número cinco, con el pene y la nariz, con la sangre y con los músculos, estoy razonando ‘por analogía’ ¿comprendéis? Y si un astrólogo te dice una frase del tipo de ‘tú tenías un mal aspecto de Marte’ como explicación para un accidente de coche, está afirmando que tú canalizaste de forma negativa esa energía con la cual estabas en correspondencia analógica. Tú has sucumbido a esa energía porque no has escuchado tu intuición que te decía: levanta el pie del acelerador, sé más prudente, no corras, etc., etc.… Tu razón ciertamente te afirmaba: anda deprisa, vas con retraso, puedes controlar el coche, eres bueno en eso, etc., etc.… Entonces…
Las consecuencias son siempre muy dolorosas, creedme. Quien no escucha la Voz de la Intuición acaba pagándolo caro, cometiendo errores, desviándose del camino. Entonces ¿empezamos desde ya a ‘abrir nuestros oídos’ (no los físicos) a la Voz de Dios? ¡Cometeremos menos errores, sufriremos menos, y nos sentiremos en comunión con Dios e integrados con el Universo! Obtendremos más respuestas a nuestras indagaciones y viviremos más felices, podéis creerlo.
Quienes deseen participar en el Curso de Astrología y Cábala que comienza este lunes 10 de enero, infórmense en el Sitio Web: ¡todavía están a tiempo!
Aquellos que perdiesen la primera clase aún podrán hacer su inscripción, pues recibirán una apostilla y podrán acompañar las clases siguientes, sin problemas. Entonces ¿qué tal comenzar por el estudio de las Leyes Herméticas, o las Siete Leyes de la Sabiduría?
Deseo a todos una semana de mucha Sabiduría y Paz Interior.
São Paulo, 7 de Enero de 2011.
Publicado dia 1/12/2011 5:52:59 PM em STUM WORLD
