Qué difícil es llevar alguna palabra a aquellas personas que se auto-titulan “realistas”…
A decir verdad, no existe fe dentro de sus corazones, y lo que es peor, no tienen esperanza, pues consideran que no les está reservado papel alguno en este mundo.
Es muy triste, pero hay millones de personas en esas condiciones y todavía no he logrado digerir esa incapacidad de sentir, de creer en algo más allá de este plano, y eso no tiene nada que ver con la religión, es ciertamente algo más amplio… es el vacío dentro del pecho, la soledad aun estando acompañados… una vida sin esperanza… multitudes que solo cuentan cada día que pasa como un consumirse el tiempo… en el tictac de un reloj.
Reflexionando, he llegado a una conclusión, a la cual durante la meditación me ha guiado mi inconsciente, a donde había acudido también en busca de respuestas sobre la manera de encarar, de acercarme a una persona en esas condiciones, cómo abordar algún tema, si todo aquello en lo que crees es sumariamente desacreditado… Bueno, no será nada fácil, ¡pero tampoco será imposible!
En primer lugar, no debes permitir que tu confianza se vea resquebrajada, o mejor, incluso aunque “él” no te dé toda la atención que consideres merecer, puedes estar segura de que aquel mínimo puede ser lo suficiente para él. Será como una semilla en terreno fértil, pues aunque no llevásemos a cabo todo el procedimiento correcto para la siembra, aquella pequeña semilla, unida a la fuerza de la tierra, evolucionará día tras día, hasta convertirse en una hermosa planta. Ninguna palabra es proferida en vano, y aunque en aquel momento no surta efecto, puedes estar seguro de que tarde o temprano habrás de ver el resultado… La perseverancia también es una herramienta que hay que utilizar constantemente en cualquier situación de nuestra vida.
Por tanto, el camino es único, y desde siempre las sutiles fuerzas del Universo conspiran a favor de las personas que realmente necesitan ayuda. Aunque diversas veces intentemos cambiar la ruta de nuestra andadura, algo mágico sucede puntualmente y, sin que nos demos cuenta, somos puestos frente a frente de nuestra misión. No hay cómo huir, no hay hacia dónde correr, en el momento propicio los oídos y los ojos de aquellos que se consideran “realistas” se abrirán… es preciso juntar las partes y dejarlas bajo el chorro de luz del amor, siempre recordando que el “realista” es en realidad “otro tú”, solo que temporalmente perdido.
Es preciso sembrar, dejar en los corazones de las personas, cercanas o distantes, una pequeña parte de ti, de tu esencia, siendo este un trabajo de equipo, en el cual tú haces tu parte y el Universo conspirará para el crecimiento y evolución de todos los implicados. El cambio es inevitable, se verifica en todo momento, y cuando “él” menos cuenta se dé, la transformación ya se habrá completado; será, como por encanto, un verdadero despertar para la vida. Ya no existirá aquel vacío, pues la certeza, la confianza y los sueños reveladores serán constantes y en profusión.
Saca la conversación, canta, celebra con tus amigos, hijos, marido, esposa, novia o novio, familiares en general; empieza desde ahora a esparcir la semilla sobre aquellos corazones más necesitados y aguarda el crecimiento de una bella flor, una que no habrás visto nunca en ningún lugar del mundo, solo en el hermoso jardín de tu vida. Los pensamientos, las palabras y los gestos tienen poder, y debemos utilizarlos a cada instante para el bien y en nombre del amor.
por WebMaster
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Publicado dia 10/23/2011 12:02:39 PM em STUM WORLD
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