Que tú jamás te olvides de quién realmente eres. ¡Un espíritu!
Que tú no te iludas con la apariencia de las cosas - y sepas ver con el corazón.
Que tú te sientas agradecido ante lo infinito - y te admires al ver una puesta de sol.
Que tú jamás te olvides de las personas que te han ayudado en algo.
Que tú ores por todos aquellos que siquiera saben orar - ¡y que esto sea hermoso!
Que tú jamás dejes de apreciar una hermosa canción - y de dar las gracias por ello.
Que tú abraces un árbol y le llames hermano querido.
Que tú comprendas: vivir es más que sólo vivir. Es a la par pensar y sentir.
Que tú seas encantado(a) por un Gran Amor - y sepas que es un regalo.
Que nada robe la Luz de tu corazón - y que tu senda sea honrada y hermosa.
Que tú contemples a tus hijos como estrellitas - ¡y a tus padres y abuelos también!
Que tú jamás seas un canal de violencia - y, todo lo contrario, que trabajes por la Paz.
Que tú pasees y juegues con tu perro - y agradezcas a la Presencia por el regalo.
Que tú sepas extraer lecciones en cada revés - y jamás pierdas la fe en la jornada.
Que tú te sientas honrado(a) de que un Gran Amor viaje en tu pequeño corazón.
Que tú no tengas miedo al mundo espiritual - puesto que de allí has venido.
Que tú no veas el color de la piel de nadie, sino el color de la Luz en cada Ser.
Que tú te olvides de las ofensas - pero no te olvides de ser feliz.
Que tú te desbordes de júbilo - sólo por existir. ¡Y que tu pecho sea un sol!
Que tú seas maduro(a) y responsable - pero sin ahogar tu niño interior.
Que tú seas capaz de soportar el Poder de la Luz cuando transforma tu conciencia.
Que tú asumas tu espiritualidad - la que sea. Y te rías mucho.
Que tú respetes a los que saben menos - ¡porque conocimiento no es sabiduría!
Que tú seas un gran sanador(a) - primero, de ti mismo - y abraces al mundo.
Que tú jamás te traiciones a ti mismo(a) - porque tu fuerza está en tu carácter.
Que tú des las gracias a tus amigos espirituales - que te ayudan en silencio.
Que tú, allá donde vayas, seas un regalo. Y que la Presencia siempre te bendiga.
Que tú seas digno de acoger un Gran Amor en tu pequeño corazón.
Que tú, simplemente, seas feliz.
Que tú sientas al Oran Mayor** en tu corazón.
P.D.:
El Viento del Espíritu Supremo sopla donde quiere.
Él va y viene - y hombre alguno de la Tierra controla esto.
Ah, Él barre el polvo del ego y orea las conciencias.
Y felices son los corazones por donde Él pasa.
(Dedicado a la Presencia***).
Gratitud.
Paz y Luz.
Wagner Borges - admirado. Y cada vez menor ante lo infinito.
São Paulo, 6 de enero de 2012.- Notas:
*Las dos partes anteriores de este texto fueron publicadas en la Web del IPPB, y puede accederse a ellas en dicho Sitio.
**Oran Mayor, traducido como "La Gran Melodía", es lo más cercano que hay al mito de la Creación celta. Se dice que Oran Mayor empezó en el silencio, cuando nada existía aún. Después la canción comenzó. La vida fue tocada en la existencia, y la melodía continuó desde entonces, para aquellos que la oyen.
***La Presencia - metáfora celta para el Todo que está en todo. Cuando los antiguos iniciados celtas admiraban los momentos mágicos del amanecer y del crepúsculo, solían decir: ¡Esto es un asombro! Y así era con todas las cosas consideradas como manifestaciones grandiosas de la Naturaleza y del ser humano.
Ver el brillo de los ojos de la persona amada, la belleza plácida de la luna, la alegría de la sonrisa del hijo, o el desabrochar de una flor eran acontecimientos maravillosos. Entonces, ellos se atrevían a escuchar los espíritus de las brumas, que les enseñaron a valorar el Don de la vida y a percibir la pulsación de una PRESENCIA en todo.
A partir de ahí, empezaron a referirse al TODO QUE ESTÁ EN TODO como la PRESENCIA que anima la Naturaleza y los seres. Si la luz de la vida era un asombro de grandiosidad, mayor aún era la maravilla de la PRESENCIA que originaba esa grandiosidad.
¡Percibir esa PRESENCIA en todo era un asombro! Y saber que el sol, la luna, el ser amado, los hijos, las flores y la Naturaleza eran expresiones maravillosas de esa totalidad, llevaba a los iniciados de aquel contexto antiguo de Europa a decir: ¡Qué asombro!
Hoy, inspirado por los amigos invisibles celtas, dejo registrado aquí en estos escritos el tierno asombro que siento al meditar sobre la PRESENCIA que está en todo. Y me acuerdo de las enseñanzas herméticas inspiradas en el sabio estelar Hermes Trismegisto, que decía en el antiguo Egipto: ¡El TODO está en todo! Lo Inefable es invisible a los ojos de la carne, pero es visible para la inteligencia y el corazón.
El TODO o LA PRESENCIA, es igual el nombre que se le dé. Lo que de veras importa es la grandiosidad de meditar sobre eso; esa misma grandiosidad de pensar en las infinidades de soles y en las miríadas de seres diseminados por la vastedad interdimensional del Multiverso, y de maravillarnos al percibirnos como una pequeña partícula energética consciente e integrante de esa totalidad, y poder decir de corazón: ¡Caramba, qué asombro!
Observación: Mientras yo tecleaba estos renglones, rodaba aquí el sonido del CD "Walking in Avalon" - del vocalista del pop americano Christopher Cross (la música "Hunger" - tercer corte del disco - es especialmente hermosa. Incluso puede accederse a ella en la siguiente dirección específica: link
Termino estos escritos con la poesía de Fernando Pessoa, el gran poeta portugués:
"Para ser grande, sê inteiro.
Nada teu exagera ou exclui.
Sê todo em cada coisa.
Põe quanto és no mínimo que fazes.
Assim, em cada lago a lua toda brilha...
Porque alta vive."
(Para ser grande, sé entero. Nada tuyo exageres o excluyas. Sé todo en cada cosa. Pon cuanto eres en la menor cosa que haces. Así, en cada lago la luna entera brilla. Porque alta vive.")
Publicado dia 4/8/2020 11:35:03 AM em STUM WORLD
