La forma en cómo encaramos los desafíos depende mucho de nuestra personalidad, ¿no es cierto? ¿Estáis de acuerdo? Parece evidente. Todos conocemos personas cascarrabias, ceñudas, malhumoradas, y que siempre están quejándose de la vida. Para esas personas la vida siempre tendrá dificultades y, muy probablemente, nunca lograrán sacar provecho de las oportunidades que los retos de la vida diaria representan.
Otras personas están siempre de buen humor, tienen la sonrisa en los labios y lo miran todo con optimismo. Esas hacen frente a la vida a pecho descubierto, procurando aprovechar las oportunidades en cada desafío. Sin embargo, yo me pregunto, ¿es realmente posible modificar nuestro carácter? ¿Es posible ir contra nuestra propia naturaleza?
Reconozco que esta es una cuestión difícil, ¡especialmente para una astróloga! Cuando un bebé nace, trae consigo el ADN de sus padres y antepasados, pero es el cielo del momento lo que va a indicar las principales características de su personalidad, ¡y, por tanto, el ‘cielo del momento’ será determinante para indicar cómo recorrerá el itinerario de la vida! De hecho, la configuración astral del momento determina también las facilidades y dificultades a que se va a enfrentar y la forma en cómo les hará frente, puesto que eso también va a depender de las características personales. Por esto yo considero que, si una persona ‘nació pesimista’, ese es exactamente el reto que tendrá que superar. Por tanto, no sirve de nada decir “yo nací así”, porque si piensas de ese modo, no tendrás ninguna oportunidad de evolucionar y no habrás cumplido tu misión que, según la astrología cabalística, es precisamente superar tus dificultades innatas, tus inclinaciones naturales.
Cuando empecé los estudios de astrología (hace más de veinte años) fui instruida en una astrología determinista, que enseñaba que nuestro destino está trazado ¡y que nuestro libre albedrío es casi nulo! Esa explicación me parecía más una tragedia griega, en la cual los dioses determinan el destino de los humanos como si éstos fuesen marionetas. Los planetas, aunque tengan analogía con los dioses grecorromanos ¡no son dioses!
En la medida en que profundicé en los estudios de astrología, y siguiendo varias ‘escuelas’, algunas más humanistas, otras más psicológicas, y otras más esotéricas, percibí que si nuestro mapa nos inclina a tener algunas dificultades en la vida es precisamente para que podamos superarlas y evolucionar espiritualmente. Observé que nuestra misión está oculta por detrás de los tropiezos, de las caídas, de las dificultades y de los fracasos ¡y que será precisamente por nuestra capacidad de superación como llegaremos a cumplir realmente nuestra misión!
Conocéis aquel dicho del vaso ‘medio lleno y medio vacío’, ¿no? Los pesimistas ven el vaso – lleno hasta la mitad – ‘medio vacío’ y los optimistas, ‘medio lleno’. Astrológicamente puedo decir que las personas que tienen a Saturno en evidencia en el Mapa (en aspecto con Sol o Luna, o en la primera o décima Casas, por ejemplo), son más pesimistas y, por tanto, más prudentes, desconfiados, e incluso parecen fríos y distantes en su trato. ¡Difícilmente se les ve con una amplia sonrisa en la boca! Esas personas se rallan, trabajan, ahorran, pero a menudo olvidan disfrutar la vida, y no miran las dificultades como oportunidades. En general viven con miedo al futuro ¡y no viven el ‘hoy’ por estar pensando en el mañana! Incluyo en ese grupo a los nativos de Capricornio y de los otros signos de Tierra, particularmente.
Por otra parte, los jupiterianos, aquellos que tienen a Júpiter en evidencia en su mapa, y los pertenecientes a los signos de Fuego, de un modo general, lo encaran todo con optimismo, son expansivos, sonrientes y aprovechan el presente con fe y contemplando oportunidades en cada percance, ¡y sin perder el buen humor! Ellos también trabajan, claro está, y tienen responsabilidades familiares y profesionales, y suelen vivir las dificultades del día a día como oportunidades de crecimiento. Además de los signos de Fuego, podemos incluir el signo de Piscis, que en la astrología antigua tenía a Júpiter como regente. Mirad bien, las cosas no son así tan sencillas, pues nosotros somos una miscelánea de tantas características que se hace difícil dar una definición precisa. He descrito únicamente las inclinaciones, pues acostumbro a decir que cada mapa es un mapa, y cada persona un ser único. Ni siquiera los niños gemelos son iguales, ni desarrollan destinos iguales, a pesar de que tienen inclinaciones parecidas.
A mi modo de ver, sólo si encaramos los desafíos y las dificultades como oportunidades de crecimiento espiritual estaremos realmente cumpliendo nuestra misión. Sé que esto es difícil y me doy cuenta de que, en mis consultas, por mucho que me esfuerce, no siempre consigo ‘transmitir el mensaje’ a mis clientes. ¡Es muy natural que nos acomodemos dentro del personaje que nos contiene desde que nacemos, en lugar de salir de la zona de confort para enfrentarnos a nuestras propias dificultades! Y ¿no será que tenemos tendencia a echar la culpa a ‘los demás’ de haber vaciado nuestro vaso?
¡No, apreciados lectores, la culpa no es de los demás ni de nuestras inclinaciones naturales! ¡Nosotros somos responsables por el modo de enfrentarnos a la vida, por cómo tomamos nuestras decisiones y conducimos nuestra propia vida! ¡Los astros inclinan, pero no obligan! Podemos y debemos superar nuestras inclinaciones, ya sean saturninas o jupiterianas, pesimistas u optimistas. Y entonces, sólo entonces, después de hacer las correcciones de conducta, sabremos encarar los retos como oportunidades de crecimiento.
Estimados lectores, ¡ya no hay disculpas para la ignorancia! ¡Ya no podemos esperar para hacer cambios en las trayectorias equivocadas! El amanecer de la Era de Acuario nos pide ese cambio de actitud inmediato. Todos somos responsables por el planeta Tierra, todos somos responsables por la supervivencia de la humanidad y por ello debemos en primer lugar profundizar en el auto-conocimiento y, en segundo, modificar nuestro pensamiento de forma a crear en nuestra vida las egrégoras (formas-pensamiento) capaces de remover los obstáculos y bloqueos que constituirán todos nuestros retos en esta encarnación.
El auto-conocimiento nos lo proporciona la interpretación de nuestro Mapa Astral, y los bloqueos y dificultades pueden ser removidos con ayuda de las egrégoras formadas con los gráficos de la radiestesia y con la mesa radiónica. ¡Ambas cosas pueden hacerse a distancia! Entonces, apreciado lector ¿a qué estás esperando? ¡Invierte en ti mismo, mejora tu propia vida y alcanza la felicidad, la prosperidad y la realización espiritual!Para saber más sobre consultas, enviad un correo a [email protected] o entrad en contacto por el teléfono 55-11-3876-6127. En mi Website personal encontraréis más informaciones: link
¡Deseo a todos una semana repleta de Luz, Armonía y Paz!
Publicado dia 6/13/2013 10:08:48 AM em STUM WORLD
