Traducción de Teresa - [email protected]
El resentimiento se acumula cuando no somos verdaderos con los demás en nuestra vida. Lo que no se dice es lo que causa resentimiento; a menudo, pequeñas cosas que se almacenan una sobre otra, hasta que el menor evento puede desencadenar una reacción explosiva. Intenta incorporar estas costumbres a tu vida, para liberarte del resentimiento:
- Di lo que sientes en el momento
Decir nuestra verdad es una de las cosas que se nos hacen más difíciles. Decir a otras personas - especialmente a aquellas que amamos y admiramos - cuán molestos estamos con ellas, es extremadamente arduo; la razón que lo hace tan difícil es el miedo que tenemos al rechazo, a perder su aprobación y, finalmente, perder su amor; pero cuando no decimos lo que está pasando, la irritación momentánea o conflicto generado por nuestras acciones son almacenados en nuestro interior y se acrecienta todas las demás veces que nos reprimimos por problemas semejantes. Estas emociones se convierten en una barrera de energía que impide que el amor que sentimos circule libremente: cada vez que vemos a la persona, nos acordamos inconscientemente de aquellos momentos que nos incomodaron y, por tanto, en vez de estar totalmente presente para aceptar a la persona tal como es, fresca y nueva en todos los momentos, nuestra atención se distrae, concentrándose en lo que ha hecho mal. La espontaneidad de la relación entonces ya se ha ido.
Si tratamos de ser amables y amistosos, nuestras interacciones se convierten en una representación, una actuación en que el amor verdadero es difícil de encontrar. Cuando te decides a enfrentar el miedo al rechazo y a decir lo que realmente sientes, algo sorprendente ocurre. Tu transparencia te hace libre, lo cual te permite liberar los juicios y emociones acumuladas y dejar ir el resentimiento. Así, la apreciación e inocencia que la relación tenía antes puede volver. Esta es la razón por la cual muchas parejas van creciendo separadas a lo largo del tiempo: por miedo a perder el otro, ocultan lo que realmente sienten. ¿El resultado? Dos personas que están físicamente próximas, pero separadas interiormente de alguna manera.
- Desarrolla una relación amorosa contigo mismo
La necesidad de ser aprobados por nuestros seres queridos, de controlar y manipular su opinión sobre nosotros, viene de nuestra propia necesidad de aceptación y amor. Sólo cuando perdemos la capacidad de aceptarnos a nosotros mismos es cuando empezamos a preocuparnos por lo que piensan otros, y por eso empezamos a ocultar y a retorcer para convertirnos en lo que nosotros consideramos "suficientemente bueno". A fin de cambiar esa situación, tenemos que ir hacia dentro y empezar a buscar en nosotros mismos. Hay muchas maneras de ir para el interior, algunas personas utilizan la meditación, otros simplemente se concentran en estar presentes consigo mismos. Yo enseño las facetas de mi sistema, que es lo que me ha funcionado a mí. Lo importante es que tú empieces a escucharte, prestando menos atención a la forma en cómo el exterior te dice que seas y empezar a oír la voz de tu propio corazón. Esto te hará más fácil comenzar a decir tu verdad y desasirte de la necesidad de aprobación externa.
- Siente tus emociones
Para liberar la carga acumulada de resentimiento, permítete sentir. Los niños no padecen resentimiento precisamente por esta razón: lo sienten todo, sin "filtrar" lo que deben o no deben expresar. A causa de esto son capaces de verlo todo fresco: cada momento es nuevo, lleno de posibilidades y emoción. Es como si, a medida que envejecemos, aprendemos a juzgar ciertas emociones como malas y, al hacerlo, empezamos a almacenar esas emociones en nuestro interior, arrastrándolas arriba y abajo: sin darnos cuenta, ellas se convierten en nuestra compañía subconsciente constante. Permítete estar enojado, date la libertad de sentirte triste. Cuando lo hagas, te parecerá que el resentimiento y la amargura sobre eventos pasados comienzan a disiparse y eres capaz de recuperar la magia y la maravilla inocente de la infancia.
- Elige dar
El resentimiento viene de sentir carencias de algún tipo: de sentirse maltratado, no respetado, o lastimado de alguna forma. Cuando te sientas así, elige dar. Cuando te das, llevas tu atención lejos de tu propio drama de insatisfacción e inmediatamente te concentras en la abundancia: en aquello que tú tienes, en vez de lo que ha salido mal o lo que echas de menos. Esta es una forma muy poderosa de cambiar tu foco, de la carencia para la apreciación.
El resentimiento es un truco que tenemos para quedarnos lejos de la apreciación de la belleza del momento presente. No permitas que él te domine: la vida es demasiado preciosa, muy llena de emoción y oportunidades para que permanezcamos presos al pasado. Sírvete de estos pasos simples para entrenar y experimentar el frescor del aquí y ahora, y te verás libre de resentimientos.
por WebMaster
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Publicado dia 3/3/2014 9:04:15 AM em STUM WORLD
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