Elaine está con el abuelo de su marido en la UCI en São Paulo. Despertó en ella un amor intenso, que sorprendió a todos. Va todos los días y me envía mensajes informando sobre lo que ocurre. Uno de estos días, se quedó intrigada. Yo le había sugerido que colocase la mano en los órganos afectados, como si fuese una caricia. Notó algo extraño, un calor intenso en la mano y una sensación agradable que recorría su cuerpo. En la cama, él, sedado, respondió con una tenue sonrisa y expresión de paz en el semblante.
Le hablé un poco sobre energía, ella es católica.
Más tarde, ella estaba en la cafetería y charlaba con la mujer de otro paciente ingresado, animándola con palabras de cariño; y, tomando la mano de la mujer entre las suyas, le infundió ánimo e incluso le habló sobre la fe en Dios.
De pronto, la mujer le preguntó: ¿tú eres sensitiva? ¡Se te nota en los ojos!
La respuesta estaba dada, en cuanto al por qué del calor en las manos. Yo suelo decir que Dios da siempre respuesta.
Y también garantizo que cuando el discípulo está preparado, el maestro aparece. La intensa afectividad que te envuelve frente a alguien puede ser tu iniciación en el exuberante camino de la espiritualidad, independientemente de tu creencia, conocimientos o incluso interés específico.
Si Elaine va a ir a más, tras esa experiencia, depende de ella, pero ha quedado demostrado allí en la UCI del hospital que ella es sensitiva, con exuberante condición para producir transformaciones en el semblante de criaturas enfermas y quién sabe incluso alterar cuadros físicos de dolor.
por WebMaster
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Publicado dia 6/15/2014 11:36:46 AM em STUM WORLD
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