Tengo algunos recuerdos buenos, pero también algo escondido, que provoca en mí sentimientos de tristeza y dolores psicosomáticos terribles. Por más que encuentre amigos, personas y espíritus que siempre me revelan que soy una buena persona, una mujer guapa, una estupenda médium, tengo dudas atroces.
A pesar de esos trastornos y sinsabores, nunca dejo de amar y, a veces, creo que soy comprendida y retribuida en este amor.
Un día, saqué una carta de la baraja del Tarot. La carta decía y me describía como una persona que ama amar; no lo comprendí.
Hoy percibo que sí, es cierto, me siento viva, mis ojos transmiten vida, mi piel brilla, mi cuerpo se pone lindo, mis pensamientos son estupendos, mi vida financiera es maravillosa, cuando me percibo amándome y cuando soy correspondida.
Sólo pido una simple cosa a Dios: ser correspondida en esta forma de amar.
Este es un testimonio escrito con el corazón por una criatura a quien admiro y que es una colaboradora extraordinaria. Estas palabras y esperanzas/ruegos están en el alma de muchas mujeres.
¿Tendrá alguien en el Planeta Azul, la Tierra, alguna dieta que seque lágrimas, reduzca el peso de la ausencia o el efecto dañino del desamor o la desatención de la persona que hemos elegido para alimentar nuestros sueños?
A decir verdad, estamos en una fase de desarrollo del amor. Charles Chaplin, en “El Dictador”, enfatiza que el ser humano desarrolla la tecnología, pero todavía no es capaz de llevar a cabo las actitudes de amor.
Yo digo que es cuestión de tiempo.
Ella indica en sus palabras que hay algo escondido dentro de ella. Esa energía emerge, viene a su cuerpo, como flotando en su atmósfera energética y repercute en sus expresiones. Eso que ella siente viene de su alma, de su infinita historia y también de interferencias, registros de memorias y de acontecimientos sucedidos desde cuando ella comenzó su existencia en el útero materno. Ella y todos nosotros estamos aquí en el mundo para realizar la transformación de todos esos eventos registrados en el alma y en el cuerpo.
Una actitud que puede formar parte de la tal dieta será aplicar al niño muchos toques (shantala), masajes y estímulos a la integración con la naturaleza, animales y aves, tal como orienta la antroposofía.
Las aplicaciones repetidas, en niños y adultos, de reiki, pases, johrei, descargos, etc., ayudan a limpiar y desagregar imágenes y miasmas astrales.
No obstante, el desarrollo del amor propio, el incentivo a la búsqueda interior, depositando en sí mismo el derecho a ser feliz, pueden ser ingredientes indispensables.
El otro o la otra pueden ser o tener la felicidad que tú quieres, pero la vida muestra que es preciso que te ames tú mismo primero, para irradiar ese sentimiento en tu alma y que se desborde en tu expresión y cuerpo. Después, amiga mía, vas a depender del “encuentro”, que es un misterio, que desconocemos.
Una cosa te digo: no desistas de ti. Estamos aquí en la Tierra para ser felices, ¡créelo!
por WebMaster
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Publicado dia 7/5/2014 9:28:45 AM em STUM WORLD
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