Mucho se habla sobre autoestima, pero en general, las personas confunden autoestima con falsos valores. Como hay mucha confusión sobre ese tema, sigue la continuación sobre mitos y verdades acerca de la autoestima:
11. Cuando dudo de mi capacidad, de si soy capaz, mi autoestima está baja.
Verdad: ¡Siempre! Cuando dudamos de nuestra propia valía es que no hemos tenido una base sólida acerca de quiénes somos. Esto ocurre desde muy pronto, cuando no recibimos atención, cariño y amor, haciendo que el niño no se sienta importante y especial, lo cual se extiende a la vida adulta.
12. La autoestima comienza a formarse en la niñez.
Verdad: La autoestima comienza a formarse en la niñez, a partir de cómo las otras personas nos tratan, pero también puede verse afectada por los éxitos o fracasos en el curso de la vida.
Al niño se puede alimentar o destruir su confianza en sí mismo. O sea, las experiencias del pasado ejercen influencia significativa al llegar a adulto. Padres exigentes, agresivos, críticos, autoritarios, súper-protectores, que demuestran al niño que no es digno de confianza, imponiéndole su voluntad, sin oír lo que el niño tiene para decir, crean hijos inseguros y dependientes.
La sobreprotección en la infancia también puede originar mucha inseguridad al llegar a adultos, pues estas personas en la niñez no han sido incentivadas a creer en sí mismas. Así, crecen creyendo, aunque de manera inconsciente, que les hacían todo porque no eran capaces de hacerlo por sí mismos.
13. Haber sufrido abusos, ya físicos, emocionales y/o sexuales, durante la niñez, puede comprometer la autoestima.
Verdad: Cualquier tipo de violencia es tan aterradora para el niño que compromete la noción de su propia valía. Por lo regular, el niño agredido cree que esto ocurre porque él es malo, y siendo así, es culpable por los maltratos sufridos. El adulto debe recordar que el niño siempre es víctima, y por lo tanto, no es responsable por el abuso que sufre. Aparte de que un niño impotente y herido puede convertirse en un adulto agresor.
14. La baja autoestima interfiere en todas las áreas de la vida, principalmente en el campo profesional y afectivo.
Verdad: Sí, interfiere en las relaciones como un todo, pues la persona tiende a ser crítica, rígida, exigente, controladora, porque en verdad es insegura, no confía en su propia capacidad, y/o relaciones afectivas destructivas. Y cuanto más elevada sea su autoestima, más posibilidades tiene de mantener relaciones sanas.
15. Una persona que mantiene relaciones destructivas puede tener la autoestima baja.
Verdad: Sí, pues en general no consigue terminar una relación aunque ésta le cause mucho sufrimiento. Y aún puede hacer de todo por agradar, cede en todo, olvidando y perdiéndose de sí misma. Tiene mucho miedo a quedar sola.
16. Quien es perfeccionista puede tener la autoestima baja.
Verdad: Aquel que no permite errores, ni suyos ni de otros, buscando siempre la perfección en todo, lo que de verdad quiere es demostrar que es muy capaz, porque él mismo no cree en su capacidad. Demuestra inseguridad - no se permite equivocarse ni asume un error cuando se equivoca. La inseguridad interna es compensada por el perfeccionismo excesivo.
17. Mantener un trabajo inferior a la capacidad profesional puede ser signo de baja autoestima.
Verdad: El éxito no es garantía alguna de autoestima elevada, pero quien tiene conciencia de su valía tiende a buscar trabajos compatibles con su capacidad.
18. Personas siempre preocupadas por agradar - el tipo buenecito - tienen la autoestima elevada.
Mito: La persona que hace de todo por agradar es que necesita reconocimiento constante para sentirse importante, útil, aceptada, porque en el fondo ella misma no se acepta. Quiere ser agradable para mostrar que su presencia es importante. Fácilmente manipulada o inducida a hacer lo que no quiere. No es capaz de decir "no". Está siempre intentando adivinar qué quieren los demás que ella sea y cómo debe proceder.
19. Las conversaciones con uno mismo pueden ayudar a elevar la autoestima.
Verdad: Mantener el diálogo interno, o sea, las conversaciones consigo mismo, identificando sus sentimientos y sus necesidades, podrá ayudar mucho en ese proceso.
20. La psicoterapia o análisis ayuda a elevar la autoestima.
Verdad: Sí, es uno de los caminos más indicados. Para elevar la autoestima es preciso conocerse y para obtener autoconocimiento lo más indicado es hacer psicoterapia o análisis con un profesional que estudia el comportamiento humano - psicólogo/analista. Al realizar un proceso de autoconocimiento la percepción de la propia valía aumentará, y esto es lo básico para una elevada autoestima.
Cuando nos conocemos pasamos a tener más control sobre nuestras emociones, hay un mayor equilibrio entre la emoción y la razón, escuchamos mucho más nuestra voz interior, también conocida como intuición y así dependemos mucho menos de la opinión de otras personas.
21. La autoestima elevada se confunde con egoísmo, narcisismo.
Verdad: Hay cierta tendencia a clasificar como egoísta a quien piensa en su desarrollo personal, en realizarse, en evolucionar. Desde pequeños se nos enseña a suplir la necesidad del otro, a respetar al otro, pero sólo podemos suplir y respetar al otro cuando suplimos nuestras propias necesidades y nos respetamos a nosotros mismos. ¿Queremos ser y convivir con personas sumisas, manipuladas, explotadas, o personas responsables, realizadas, independientes, felices?
22. La autoestima influye en todo cuanto hacemos.
Verdad: Sí, puesto que es el resultado de todo lo que consideramos que somos, por eso el autoconocimiento es fundamental. Una persona con baja autoestima estará siempre dudando de su capacidad en todas las áreas de la vida, comprometiendo así las relaciones, pues quien no cree en sí mismo, lo cierto es que no cree en nada ni en nadie.
23. Quien está más preocupado de tener que de ser, puede tener baja la autoestima.
Verdad: En general, las personas que trabajan mucho para obtener bienes materiales, poder, éxito, están alejadas de la familia, de la espiritualidad y de sus propios sentimientos. Las conquistas externas pueden estar compensando otras relaciones que son insatisfactorias, y asimismo puede ser una forma de obtener aprobación y reconocimiento, pero lo que están buscando, interna e inconscientemente, es atención y amor.
A decir verdad, las personas no valoran lo que tienen de más sagrado: ¡su salud y sus sentimientos! Cuando el ser humano logre aprender a identificar lo que siente, preguntándose qué es lo que desea en el fondo de su alma, a valorar sus propias conquistas, considerándose capaz de conseguir aquello que realmente lo hace feliz, con toda seguridad la búsqueda del placer momentáneo se reducirá y tendremos seres humanos mucho más satisfechos consigo mismos, ¡tratando mucho más de ser que únicamente de la ilusión de tener!
24. Supervalorar la opinión de los otros es signo de baja autoestima.
Verdad: Sí, quien supervalora al otro, tanto en la forma de ser, como en sus opiniones o sus conquistas, en general se desvaloriza en la misma proporción. Aprendemos desde muy pronto que el otro siempre es más importante que nosotros, y arrastramos esa creencia toda nuestra vida, comprometiendo nuestra propia imagen.
25. Las creencias pueden interferir en la autoestima.
Verdad: Todo lo que nos enseñan desde los primeros años de vida lo creemos como si fuesen verdades absolutas. ¡Y no tienen por qué serlo! Debemos siempre cuestionar los valores que aprendimos y actualizarlos; en otro caso nos haremos rehenes de los valores de otros. ¡Cree en tu verdad!
Pero, a fin de cuentas ¿qué es autoestima? Es tener conciencia de tu valía personal, o sea, creer, respetar y confiar en ti; es la suma de confianza y respeto hacia uno mismo. Si tu autoestima ha quedado comprometida por el modo en cómo has sido tratado desde pequeño, sin conciencia de tu valía personal, ¡puedes cambiar eso ahora!
¡Identifica tus cualidades, tu belleza, reconoce y da valor a todo lo que has logrado! Ten la seguridad de ser merecedor, digno de ser feliz y amado, principalmente, por ti mismo. ¡Cree en que tú eres capaz! ¡Sé tú mismo, cree en ti, acéptate, y sobre todo, ámate!
Rosemeire Zago é psicóloga clínica CRP 06/36.933-0, com abordagem junguiana e especialização em Psicossomática. Estudiosa de Alice Miller e Jung, aprofundou-se no ensaio: `A Psicologia do Arquétipo da Criança Interior´ - 1940.
A base de seu trabalho no atendimento individual de adultos é o resgate da autoestima e amor-próprio, com experiência no processo de reencontrar e cuidar da criança que foi vítima de abuso físico, psicológico e/ou sexual, e ainda hoje contamina a vida do adulto com suas dores. Visite seu Site e minha Fan page no Facebook. Email: [email protected] Visite o Site do Autor
Publicado dia 4/8/2020 11:35:13 AM em STUM WORLD
